El cambio es
algo habitual en nuestra vida y seguro que tanto tú como yo vivimos
constantemente situaciones de cambio en las que nuestra emociones están a flor
de piel. Y es ahí, en esas situaciones de transformación, donde podemos
descubrir nuestros recursos y mejorar nuestra realidad.
En estos
momentos de cambio, de no saber como se van a desarrollar los acontecimientos
nos sentimos inseguros y presos de la incertidumbre. Por eso hoy quiero
compartir contigo como veo yo la incertidumbre y lo que tiene que enseñarnos.
Te pongo en
antecedentes: el caso es que yo soy de la España natal y ahora resido en la
Alemania vecina. Esta situación, con lo
bueno y con lo malo, implica para mi un periodo de mucho crecimiento personal
peeeeeeeeeeeeeeeero también de mucha incertidumbre e inseguridad.
La situación
de cada persona, así como la motivación para meterse en este fregado de vivir
en el extranjero, es muy diferente. Por ello, no me atrevería a generalizar y
muchísimo menos a dar consejos. Lo que si que me atrevo a decir, es qué, quién
más quién menos, ha sentido en alguna ocasión incertidumbre e inseguridad. Yo
desde luego mucha.
Hoy vengo
a compartir contigo que he aprendido yo de la incertidumbre y de la inseguridad, que he
visto que esconden y que he ganado con ellas. Vamos, que me
abro aquí en canal para contarte mi experiencia con estas dos grandes maestras,
la incertidumbre y la inseguridad, que seguro que tú también has experimentado
en muchas ocasiones.
Bueno, pues
lo dicho, que cuando uno se va a vivir a otro país no se libra de la
incertidumbre ni de broma. Tu puedes ir con unas expectativas concretas, puedes
haberte leído mil libros acerca del país, tener atado y bien atado todos tus
proyectos a realizar, dominado el idioma, conocer gente en el destino,etc...Sí,
vale, todo lo que tu quieras, pero ¿sabes
lo que te va a sorprender en el día a día?: LA VIDA.
Si, la vida,
que va a su ritmo, que está muy bien que te prepares para ella pero aquí, no te
vale ningún master, lo que sirve es el vivir. la vida va a estar ahí
igualmente, va a discurrir de la misma manera, independientemente de que tu te
adaptes a ella o no.
Vamos, que
esa incertidumbre que tu quieres convertir en certidumbre es una quimera, que
la vida fluye y lo único que te pide es que seas tu mismo, que seas auténtico y
que fluyas con ella.
La vida no te va a hacer un video
promocional y te va a decir, “venga, sé parte ya de la vida, únete a nosotros”.
No, porque la vida sabe lo mucho que vale y sabe que es un regalo, y sí tu
quieres lo aceptas y sino no.
Bueno, que
me voy por las ramas, pues el tema es que cuando me mudé a Alemania ya tenía un
nivel bastante bueno del idioma, tenía algunos ahorros y me iba un par de meses
a hacer un curso. Ese era mi plan, luego decidí quedarme más tiempo y buscar un
trabajo, mejorar el idioma y adquirir una nueva experiencia profesional.
Tu puedes
tener claras tus metas, avanzar hacia ellas e incluso, tal vez, lograrlas. Pero
en el camino, ahí está la vida: que si el piso en el que estás es para seis meses
y luego te tienes que mudar, que si el trabajo sale o no sale, que si los temas
burocráticos, que si las amistades, etc... Bueno, que no te quiero aburrir, que
tu ya sabes lo que implican los cambios. Pues ahí estaba yo, dale que dale,
buscando seguridad y certeza donde no la había, buscando fuera lo que no tenía
dentro, andando en pos de algo ficticio.
¿Sabes lo que se encubría detrás de
mi necesidad de transformar la inseguridad en seguridad?, una necesidad brutal
de control. Lo sé,
lo sé, te está pareciendo ridículo lo que te cuento, igual hasta te parezco una
tonta del haba tratando de controlar la vida, como si eso fuera posible.
Pero y yo te pregunto, y ¿no lo
hacemos todos? Tratar de controlar las situaciones, tratar de ajustarnos a lo
que creemos que es más seguro para mantener el control, incluso a veces tratar
de controlar a las personas.
Pues sí, la incertidumbre,
no poder controlar lo que va a ocurrir mañana, va muy ligado a la inseguridad. La
seguridad, otra quimera, ¿tu crees que existe la seguridad? Te mantienes en un
trabajo que no te gusta, porque es “seguro” y con eso pretendes evitar la
inseguridad y la incertidumbre, ¿y que pasará mañana? Te crees que tienes el
control porque has optado por la seguridad.
¿Y es así
realmente, de verdad tienes el control? Mira a tu alrededor, ¿cuantas personas
conocemos que aguantan en un trabajo porque con la que está cayendo es mejor
tener algo seguro y luego resulta que les acaban despidiendo? (más vale pájaro
en mano que ciento volando, uf tacho la frase que no me gusta)
¿que pasa
con las relaciones de pareja que ya no funcionan pero que piensan que donde van
a encontrar a otr@? (más vale malo conocido que bueno por conocer, también
fuera, la tacho) Pues bueno, que volvemos a lo mismo, necesidad de controlar.
Y tu crees
que esa necesidad de controlar te da seguridad, te da certidumbre, ¿no será más bien que te hace esclavo de
aquellas cosas a las que te apegas y no te permite avanzar?
Con el paso
del tiempo te vas dando cuenta de que esa necesidad de controlar te hace un
esclavo y si algo te gusta, es la libertad. Poco a poco te vas dando cuenta de que la seguridad no se busca fuera,
que la tenemos dentro, cada vez que vas ganando en seguridad interior te das
cuenta de que no necesitas tanto esa seguridad exterior que tanto anhelas.
También que
buscar controlar todo en un país que no es el tuyo es absurdo y que cuanto
mejor te llevas con la incertidumbre más tranquilo estás, te sientes más libre
y lo mejor de todo es que las cosas fluyen por si solas. Aquí te hablo de estar
en otro país a modo de ejemplo pero podemos extrapolar esto a muchos otros
ámbitos, ¿puedes controlar que tu empresa no te despida algún día? ¿puedes
controlar que tu pareja no te deje mañana?
Casi todas
las personas con las que he hablado que también han vivido en el extranjero me
comentan que han ganado en seguridad interior, en valentía. Vamos, que parece ser que el universo es sabio, que igual nos pone en situaciones
de incertidumbre para que sepamos de que estamos hechos.
A ti,
independientemente de que vivas en el extranjero o en casa de tus padres
también se te plantean situaciones de incertidumbre. Fíjate en lo que puedes aprender de esa situación, igual te sirve para
darte cuenta de que no necesitas buscar ninguna seguridad fuera, que la
seguridad va por dentro. Tenemos todos los recursos en nuestro interior,
tenemos todo lo que necesitamos para vivir nuestra vida de la mejor manera
posible, tenemos todo un mundo de posibilidades, es cuestión de trabajar la
seguridad interior. Si en este momento no tienes toda la seguridad interior
que te gustaría no te agobies, todo se puede trabajar y lo trataré en otro
artículo.
El verte en una situación de
incertidumbre, es como una llamada de atención. Tienes muchos recursos
internos, igual no puedes cambiar la situación exterior pero puedes tomártela
como tu quieras. Es una cuestión de actitud.
Y tu ¿ cómo
te llevas con la incertidumbre? ¿quieres controlarlo todo? ¿has notado que
cuando te liberas de la necesidad de controlar todo ganas en seguridad y
libertad? Comparte con nosotros tus impresiones sobre este tema, seguro que
tienes mucho que aportar!!!
a veces la incertidumbre es buena para despertar nuestros sentidos
ResponderEliminarque razón tienes! nos hace estar más alerta, percibir cosas que antes no habíamos notado
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