DESAPEGO: ESTRATEGIAS PARA SOLTAR, RECUPERAR NUESTRO PODER Y SER LIBRES

Recuerdo el último piso en el que viví en Alemania, tenía una sola habitación, era muy pequeñito pero muy luminoso y acogedor. Cuando me planteé regresar a España pensaba en que pasaría si volvía a Alemania, seguro que no encontraba un piso que me gustase tanto, no lo quería soltar.

Recuerdo un día que un amigo me dijo: “si, tu piso está muy bien, pero ¿no te parece que es bueno mejorar? Tal vez vivir en un piso más grande” Sin soltar no es posible avanzar ni lograr algo mejor. Y es que estamos tan apegados a algo que nos aferramos a ello aunque, tal vez ,no sea lo mejor para nosotros.

Y esto describe lo que es el apego. Es una emoción que nos lleva a aferrarnos a algo, a alguien o a alguna creencia porque nos da una sensación de seguridad, de protección, etc... Es decir, consideramos que el objeto de nuestro apego nos proporciona la felicidad. 

Dicho de otra manera, la persona, objeto o situación a la que estamos apegados nos suple una carencia, por ejemplo, de seguridad, amor, protección, etc. Si consideramos que el objeto de nuestro apego nos da la felicidad te puedes imaginar el miedo que nos provoca perder el objeto de nuestro apego.

Al poner el motivo de nuestra felicidad en algo externo, sea una pareja, una trabajo, una creencia, lo que hacemos es, ni más ni menos, que una cesión de poder. En otras palabras, si yo hago depender mi felicidad de lo externo, me convierto en un esclavo y esto no es otra cosa que dependencia emocional.

desapego

 Tal vez estés pensando que depender de los demás es hasta cierto grado normal y no digo que no sea así. De hecho, tenemos una necesidad afectiva desde el principio de nuestros días, los bebés necesitan de sus padres. Tanto en humanos como en animales, el aislamiento y la soledad son peligrosos para las crías El psicólogo americano Bowlby concluyó en su Teoría del apego, que este vínculo facilita la seguridad emocional indispensable para el desarrollo adecuado y evolución de la especie. 

De hecho, el sentirse protegido y seguro en la infancia lleva a que se pase a la etapa de la madurez como personas seguras es independientes. Sin embargo, a medida que uno se hace adulto, la necesidad imperiosa de apego, puede convertirse en un lastre y en un freno para nuestra independencia, dejando a la vista nuestras carencias afectivas. Carencias, que una vez hechas conscientes, se pueden trabajar, si así lo deseamos.

¿A QUÉ NOS APEGAMOS?

 Puede ser a personas, cosas, situaciones, incluso emociones. A veces nos cuesta identificar si estamos o no apegados. Se trata de observar nuestra realidad, si consideras que si pierdes tu trabajo no serás capaz de hacer otra cosa y eso te provoca un miedo horrible estás en el apego. Si piensas que si tu pareja te deja no serás feliz y estás dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperarla, incluso faltarte el respeto a ti mismo, estás en el apego.

Ojo, que también podemos estar apegados a emociones y creencias. En el momento que estás anclado en el pasado, pensando en lo que alguien te dijo o hizo y caes en el rencor, te apegas a esa emoción. Dejas de vivir el presente y te haces esclavo de la emoción.

También hay muchas ocasiones en las que no estoy apegada a la cosa en si, sino a la creencia de lo ese objeto me proporciona. Por ejemplo, el apego al estatus de un trabajo, no es el trabajo en si mismo a lo que estoy apegado, sino a mi necesidad de mantener mi estatus porque tengo la creencia de que si dejo de ser, por ejemplo, una determinada profesión, seré un don nadie, y es esa creencia del estatus a lo que estoy apegado.

También puedo estar apegado al resultado de algo, pongamos por caso que yo compongo una canción y no le gusta a nadie. Si estoy apegada al resultado, consideraré que es un fracaso que la gente ignore mi canción. Si te fijas en los tres ejemplos, estoy poniendo el resultado de mi felicidad en cosas externas que se escapan a mi control.

¿ POR QUÉ GENERAMOS APEGOS?


-Carencias afectivas: buscamos erróneamente tapar nuestra carencias de falta de amor propio, cariño, etc con otras personas u otras cosas, cuando realmente todo lo que buscamos en el exterior se encuentra en nuestro interior.

-Falta de seguridad:
ej, creer que sin el otro no puedo, que refleja la falta de autoestima.

-Temores fundados en creencias erróneas:
creencias instaladas como que si pareja no se puede ser feliz, sino tienes dinero no eres nadie, etc..

¿CÓMO LIBERARNOS DE LOS APEGOS Y SER LIBRES? 


desapego


-Identificar a que me estoy apegando y cual es la razón de mi apego. Por ejemplo, si estoy en un trabajo que no me gusta pero estoy apegada a él porque considero que no tengo la capacidad de hacer algo mejor. Si estoy en una relación toxica pero no lo dejo porque “necesito a esa persona”. Es decir, saber si es el miedo, la necesidad de protección, de seguridad, etc.. lo que me mantiene apegado.

-Cuando he identificado la emoción que hay en mi apego gestionar esa emoción.
Ej, el miedo a que no guste mi canción. La necesidad de aprobación me indicará, por ejemplo, que necesito trabajar mi autoestima.

-Trabajar la responsabilidad personal. Como ya comenté en el artículo sobre el victimismo, tenemos que ser conscientes de que si bien nosotros no podemos elegir las cosas que nos pasan, si podemos elegir la forma de actuar ante las mismas. Si yo considero que estoy apegado a personas o situaciones que no me hacen bien, tengo el poder para cambiarlas. Si me someto a esas situaciones cedo el poder al otro.

-Practicar la aceptación: eso creo que es una de las cosas que más nos cuesta a todos. Ojo, ya lo comenté en su momento, aceptación no es lo mismo que resignación. No implica que no tengas deseos, que no quieras conseguir cosas, lo que implica es que no te aferres al resultado. Con el ejemplo anterior de la canción, yo puedo tener el anhelo de que mi canción sea un hit a nivel mundial pero si me desapego del resultado, si acepto que puede gustar o no, eliminaré el sufrimiento que innegablemente va ligado al apego al resultado.

-Soltar el control: todos conocemos alguna persona, que está controlando continuamente a su pareja, donde va, donde viene,con quién, a que hora,etc... No podemos controlar a la otra persona, tratar de hacerlo nos lleva de nuevo a la esclavitud. Soltar ese control, implica ser libres y dejar que la otra persona también lo sea. Ya sabemos que la seguridad no existe en la naturaleza y que una de las claves para practicar el desapego es saber manejarnos en la incertidumbre. Recuerda que hay que soltar aquello a lo que nos aferramos para poder abrirnos a algo nuevo.

-Acepta los cambios como parte ineludible de la vida. No puedes resistirte al cambio, eso solo te lleva al estancamiento y a perpetuar los momentos de desdicha. Asume que las perdidas van a surgir tarde o temprano. La ley del desapego dice que para adquirir cualquier cosa en el universo físico debemos renunciar a nuestro apego a ella.

-Refuerza tu autoestima. Si prefieres no dar tu opinión por evitar una discusión, si prefieres no reclamar tus derechos por evitar perder algo, si no eres coherente con tu forma de actuar sólo para no perder a algo o a alguien, es hora de trabajar tu autoestima porque estás en el apego.

-Vive tu libertad. El apego siempre es dependencia. Suelta el control, los rencores, las emociones negativas. Todas estas cosas te atan y te impiden vivir desde la libertad. Recuerda que no poseemos a nada ni a nadie. Tienes apego cuando tienes miedo de ser libre y volar.

-Vive en el aquí y en el ahora. Muy ligado a la aceptación y tampoco fácil de llevar a cabo. Recuerda que cuando te enganchas al pasado recordando sucesos que te provocan rencor te haces preso de la emoción. Asimismo, si sólo vives en el futuro con las expectativas puestas en él, caerás en las garras de la ansiedad.

-Enfócate en el interior y no en el exterior. Para mi esta es una de las claves más importantes. Si te fijas, en los ejemplos que caemos en el apego, son siempre cosas que provienen del exterior. La felicidad no proviene del exterior sino que está en nuestro interior.

Recuerda que todo apego implica alejarnos de nuestro poder personal, ponernos a merced de las circunstancias externas, renunciar a nuestra libertad y alejarnos de nuestra esencia. Buenas razones para practicar el desapego.

¿has identificado algún apego? ¿has superado algún apego? Compártelo con nosotros en los comentarios y suscríbete a mi canal para seguir compartiendo reflexiones para poder crecer.