Por qué nos cuesta tanto tomar decisiones y cómo podemos solucionarlo

No hay día que pase en el que no tengamos que tomar decisiones, desde que te levantas por la mañana la vida te da distintas alternativas, y van a ser precisamente las distintas elecciones que haces a diario las que van a determinar el modo en que vives.

A muchos de nosotros nos ocurre, que a la hora de tomar una decisión que para nosotros es importante, nos bloqueamos y vamos postergando la decisión, como si con ello adelantáramos algo. No nos damos cuenta de que el hecho en sí mismo de no elegir, es una elección en sí misma y lo que es más, que si nosotros no decidimos será otro el que decida por nosotros y probablemente no sea en nuestro interés en lo que piense.

¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO TOMAR DECISIONES?

- Tenemos miedo de tomar la decisión incorrecta. Pero ¿realmente hay decisión correcta o incorrecta? si te paras a pensarlo, si nos cuesta tanto decidir es porque las diferentes opciones que tenemos, tienen tanto ventajas como desventajas. En realidad, la mejor decisión es aquella que tomas. Incluso si te equivocas, tal vez esta decisión te facilita adquirir un aprendizaje que necesitabas.

-Pensamos más en a lo que tenemos que renunciar al tomar una opción que en lo que vamos a ganar con la opción que vamos a elegir. Recuerda que ninguna decisión es gratis, todas las decisiones implican perder algo, tanto las que tomas como las que no tomas.

-No tienes suficiente seguridad en ti mismo y valoras más la opinión de los demás que la tuya propia por lo que continuamente les preguntas que has de hacer. Esto denota un problema de autoestima por lo que te convendría trabajarla y eso te ayudaría a la hora de tomar mejores decisiones.

-Creer que no tienes opciones, que no te queda otra. Cuando te ves ofuscado por una decisión a tomar, a veces piensas solamente en términos de blanco o negro, cuando tal vez haya un camino de en medio.

-Le damos tantas vueltas al problema que nos quedamos en la provincia de la mente, lo cual nos bloquea y no nos permite conectar con nuestras emociones.

Cada persona es un mundo y estas son sólo algunas de las razones para que veas más claro por qué te cuesta tanto tomar decisiones. Ahora vayamos a lo realmente importante:

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA TOMAR DECISIONES CON MAYOR FACILIDAD?


Te voy a indicar una serie de cosas a tener en cuenta, aunque tal vez algunas te resulten contradictorias, pero es que no todo es blanco o negro, en las decisiones no sólo influyen los aspectos racionales sino también los emocionales, y no nos engañemos, nada mejor que tu voz interna para saber lo que es lo mejor para ti.

-Reúne toda la información posible para que te resulte más fácil tomar la decisión, analizando así los pros y contras de las posibles alternativas. A veces decidimos mal por no tener suficiente información sobre el tema.

decisiones



-Cómo comento en la mayoría de mis artículos, practicar el autoconocimiento es clave. Cuando eres consciente de tus valores, de lo que es prioritario en tu vida y de que es lo que quieres conseguir a largo plazo te resultará más fácil tomar aquellas decisiones que más alineadas estén con tus valores.

-Si quieres tomar una decisión pero lo que te está frenando es el miedo, plantéate el peor escenario posible, si lo peor que podría pasar es algo que puedes asumir, entonces permítete tomar esa decisión.
“A menudo cualquier decisión, incluso la decisión incorrecta, es mejor que ninguna decisión” Ben Horowitz

-No te aferres a una decisión sólo porque es algo que hayas decidido o porque ya llevas mucho tiempo en ello. Es como el que está estudiando una carrera que no le gusta, si no es lo que quieres siempre puedes modificar tu decisión.

-Tómate tu tiempo para tomar una decisión, no es necesario decidir en caliente o cuando estás enfadado o desesperado y simplemente quieres solucionar el asunto lo antes posible. En estos estados de ofuscación es difícil tomar buenas decisiones.

-Recuerda que tomar la decisión es solamente el primer paso del proceso, el siguiente y más importante es pasar a la acción.
“Una decisión real se mide por el hecho de que has tomado una nueva acción. Si no hay acción, no has decidido realmente” Tony Robbins.

-Plantéate si la decisión que vas a tomar te va a llevar al lugar donde quieres estar a medio o largo plazo.

-Si te cuesta mucho decidir empieza por decisiones pequeñas y manejables.

Llegados a este punto tal vez te plantees que, a pesar de buscar los pros y los contras a la hora de tomar un decisión, no consigues llegar a ningún punto y es que el análisis de la situación te ha bloqueado y no eres capaz de ver más allá.

Pues bien, ahora llegamos al punto que comentábamos hace un rato, no es sólo una cuestión racional sino también una cuestión emocional. Muchas veces, en nuestro fuero interno, sabemos perfectamente lo que queremos pero la razón nos nubla. ¿qué hacer en estos casos?

-Dejarnos sentir, es decir, acotar el tiempo en el que pensemos en el problema y fuera de ese tiempo no pensar más en ese asunto. Esto puede resultar complicado porque el problema viene a nuestra mente una y otra vez. ¿Cómo reconectar entonces con nuestra sabiduría interior?

-Desconectar y no hacer nada. Seguro que te ha ocurrido más de una vez que cuando decides desconectar de una situación y simplemente no hacer nada, de repente estás en el campo o en el monte y la solución se te vislumbra de repente simplemente no haciendo nada.

Date cuenta de que vivimos en una realidad en la que hemos de ser siempre productivos y no nos permitimos desconectar. Sin embargo, es precisamente en la quietud cuando conectamos con nuestro ser interno y encontramos la solución que mejor se adecua a nosotros. 

Cuando estamos muy estresados, no podemos disociarnos del problema y ver la situación desde distintos puntos de vista porque estamos ofuscados, de ahí la importancia de desconectar y no hacer nada.

Recuerda que solamente a través de las decisión se puede cambiar el mundo que has creado y si la decisión que estás tomando no te hace feliz hoy probablemente tampoco te haga feliz mañana.

Tomar decisiones te conecta con tu propio poder y te lleva a asumir la responsabilidad de tu vida, siento tú el que labra su propio camino.
“Es en tus momentos de decisión cuando se forma tu destino” Tony Robbins.

Y recuerda que a fin de cuentas las decisiones que tomes han de ir encaminadas a hacerte sentir mejor contigo mismo por lo cual viene bien plantearte si estás decidiendo desde el amor o desde el miedo. Como dice Carlos Castaneda en”Las enseñanzas de don Juan” “cuando tengas que escoger, escoge un camino que tenga corazón” 


“Que tus decisiones reflejen tus esperanzas, no tus temores” Nelson Mandela

La verdad que tomar decisiones no es nada fácil o por lo menos a mí no me lo parece y a ti ¿te cuesta tomar decisiones? Si conoces a alguien a quién le cueste tomar decisiones comparte este artículo con ellos que seguro que les ayuda. Y ya sabes, si quieres recibir inspiración para crecer personal y profesionalmente, suscríbete a mi blog!

Cuando nada es lo mismo pero todo es igual: vivir es la respuesta

La mayoría de las mañanas la primera persona en saludarme es el frutero de mi calle. Resulta agradable que alguien te reciba con una sonrisa nada mas empezar el día. Lo curioso es que hace varios años, me ocurría lo mismo en Berlín.

Mi barrio actual y el que tenía en Berlín en aquellos tiempos, no tienen absolutamente nada que ver, son completamente distintos, pero se da la peculiaridad de que en ambos mi manera de empezar el día al salir a la calle resulta ser similar, con el saludo del frutero.

Yo apenas como fruta, ¿será que el universo me recuerda que debería hacerlo? Bromas aparte, te puede parecer una anécdota de lo más trivial pero a mi esto me lleva a una reflexión sobre la manera en la que vivimos nuestra vida, como hay cosas que nunca cambian y como hay patrones que se repiten.

Y es que tu puedes cambiar de ciudad, de país, de continente si quieres, puedes cambiar de amigos, de pareja, de trabajo, de vida pero si no cambias internamente las cosas seguirán siendo iguales, para bien o para mal, allá donde vayas.

descubrir tu interior


Muchas veces, en un intento de dejar atrás nuestros problemas o de ser más felices, vamos saltando de aquí para allá, de trabajo en trabajo, de pareja en pareja, de ciudad en ciudad o sea lo que sea que vamos repitiendo cosechando un resultado muy similar. Proyectamos en lo exterior nuestra felicidad convirtiéndonos en el conejo que corre detrás de la zanahoria atada a un palo.

Seguro que has conocido a alguien que se queja de su trabajo pero al cambiar de trabajo sigue quejándose, se lamenta de que todas sus relaciones son un fracaso pero nunca se ha tomado el tiempo de estar solo o de pensar realmente que es lo que quiere o siempre tiene los mismos problemas con las personas aunque se trate de personas distintas.

Tal vez conozcas a alguien en alguna de estas situaciones o quizás tu mismo las hayas vivido, pero generalmente nos resulta más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio. Y al final se resume a la mismo, buscar en el exterior para ser más feliz, intentar cambiar lo de fuera buscando la felicidad interna. Si repites patrones, si te ves en situaciones molestas una y otra vez tal vez sea el momento de plantearse mirar hacia adentro.

Y es que el cambio no está fuera, el cambio está dentro. Es cuando empezamos mirando hacia dentro, viendo lo que sentimos, comprendiendo donde estamos y cuando decidimos que es dentro donde hemos de buscar que de repente las cosas se transforman, porque he provocado la transformación desde el interior y por lo tanto ese cambio ha fluido de manera natural.

En ocasiones ni siquiera se trata de cambiar nada, a veces es cuestión de mirar dentro y aceptar lo que sentimos, dejarnos ser, aceptar que si en este momento nos sentimos así es porque eso es lo que tiene que ser. Como verás no se trata de cambiar sino de aceptar. Y cuando aceptamos es cuando las cosas se recolocan y cuando los cambios que se tienen que dar, lo hacen de una manera sana y sin resistencia.

las respuestas están en ti


Pongamos un ejemplo que seguro hemos sentido todos, te sientes triste o enojado por algo que te ha acontecido pero no te permites vivir estas emociones porque las consideras negativas, pasan los días y ese enojo o esa tristeza sigue ahí. Sin embargo curiosamente cuando te permites vivir esas emociones desaparecen mucho más rápidamente porque les has dado el espacio que necesitaban.

Pero claro, es más fácil negar lo que no nos resulta agradable y si es posible evitar la situación o huir de ella. Y es verdad, puedes poner tierra de por medio pero esas cosas que te molestan irán contigo allá donde vayas.

Y dirás ¿y qué hago entonces? Por irónico que parezca muchas veces no es una cuestión de qué hacer sino más bien una cuestión de dejarse sentir. Sentir lo que te toca, si estás triste aceptar esa tristeza, si sientes rabia manifestar tu rabia. Reprimir lo que llevas dentro no lo hará desaparecer, lo que harás será convertirlo en una carga y echártelo a la espalda.

Con esto no digo que no actuemos ante los problemas sino que comencemos por aceptar aquello que nos molesta, que nos tomemos el tiempo en reconocer que es realmente lo que me molesta y nos permitamos sentirlo. A partir de ahí ya podremos decidir como actuar y seguramente será más sencillo hacerlo porque lo haremos desde la aceptación de lo que es y no desde la resistencia del no querer sentir aquello que no me gusta.

En esta ocasión no te propongo una serie de ideas para no repetir patrones, simplemente me gustaría que te plantearías que cosas en tu vida se repiten y te gustan y que patrones se repiten y te desagradan.

Me parece una manera bonita de conocerse más a uno mismo, aceptarse y ver que si algo se da en nuestra vida de manera recurrente puede ser que tenga más que ver conmigo que con el exterior. Es una manera de entrar en contacto con nuestro poder interno, aceptarnos y ver cuales son aquellas cosa que no nos gustan y queremos cambiar.

El primer paso para poder mejorar mi realidad es darme cuenta de como soy yo el que la estoy creando, y es que la respuesta a todos mis anhelos nunca va estar fuera, siempre la voy a encontrar dentro de mi.

DESAPEGO: ESTRATEGIAS PARA SOLTAR, RECUPERAR NUESTRO PODER Y SER LIBRES

Recuerdo el último piso en el que viví en Alemania, tenía una sola habitación, era muy pequeñito pero muy luminoso y acogedor. Cuando me planteé regresar a España pensaba en que pasaría si volvía a Alemania, seguro que no encontraba un piso que me gustase tanto, no lo quería soltar.

Recuerdo un día que un amigo me dijo: “si, tu piso está muy bien, pero ¿no te parece que es bueno mejorar? Tal vez vivir en un piso más grande” Sin soltar no es posible avanzar ni lograr algo mejor. Y es que estamos tan apegados a algo que nos aferramos a ello aunque, tal vez ,no sea lo mejor para nosotros.

Y esto describe lo que es el apego. Es una emoción que nos lleva a aferrarnos a algo, a alguien o a alguna creencia porque nos da una sensación de seguridad, de protección, etc... Es decir, consideramos que el objeto de nuestro apego nos proporciona la felicidad. 

Dicho de otra manera, la persona, objeto o situación a la que estamos apegados nos suple una carencia, por ejemplo, de seguridad, amor, protección, etc. Si consideramos que el objeto de nuestro apego nos da la felicidad te puedes imaginar el miedo que nos provoca perder el objeto de nuestro apego.

Al poner el motivo de nuestra felicidad en algo externo, sea una pareja, una trabajo, una creencia, lo que hacemos es, ni más ni menos, que una cesión de poder. En otras palabras, si yo hago depender mi felicidad de lo externo, me convierto en un esclavo y esto no es otra cosa que dependencia emocional.

desapego

 Tal vez estés pensando que depender de los demás es hasta cierto grado normal y no digo que no sea así. De hecho, tenemos una necesidad afectiva desde el principio de nuestros días, los bebés necesitan de sus padres. Tanto en humanos como en animales, el aislamiento y la soledad son peligrosos para las crías El psicólogo americano Bowlby concluyó en su Teoría del apego, que este vínculo facilita la seguridad emocional indispensable para el desarrollo adecuado y evolución de la especie. 

De hecho, el sentirse protegido y seguro en la infancia lleva a que se pase a la etapa de la madurez como personas seguras es independientes. Sin embargo, a medida que uno se hace adulto, la necesidad imperiosa de apego, puede convertirse en un lastre y en un freno para nuestra independencia, dejando a la vista nuestras carencias afectivas. Carencias, que una vez hechas conscientes, se pueden trabajar, si así lo deseamos.

¿A QUÉ NOS APEGAMOS?

 Puede ser a personas, cosas, situaciones, incluso emociones. A veces nos cuesta identificar si estamos o no apegados. Se trata de observar nuestra realidad, si consideras que si pierdes tu trabajo no serás capaz de hacer otra cosa y eso te provoca un miedo horrible estás en el apego. Si piensas que si tu pareja te deja no serás feliz y estás dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperarla, incluso faltarte el respeto a ti mismo, estás en el apego.

Ojo, que también podemos estar apegados a emociones y creencias. En el momento que estás anclado en el pasado, pensando en lo que alguien te dijo o hizo y caes en el rencor, te apegas a esa emoción. Dejas de vivir el presente y te haces esclavo de la emoción.

También hay muchas ocasiones en las que no estoy apegada a la cosa en si, sino a la creencia de lo ese objeto me proporciona. Por ejemplo, el apego al estatus de un trabajo, no es el trabajo en si mismo a lo que estoy apegado, sino a mi necesidad de mantener mi estatus porque tengo la creencia de que si dejo de ser, por ejemplo, una determinada profesión, seré un don nadie, y es esa creencia del estatus a lo que estoy apegado.

También puedo estar apegado al resultado de algo, pongamos por caso que yo compongo una canción y no le gusta a nadie. Si estoy apegada al resultado, consideraré que es un fracaso que la gente ignore mi canción. Si te fijas en los tres ejemplos, estoy poniendo el resultado de mi felicidad en cosas externas que se escapan a mi control.

¿ POR QUÉ GENERAMOS APEGOS?


-Carencias afectivas: buscamos erróneamente tapar nuestra carencias de falta de amor propio, cariño, etc con otras personas u otras cosas, cuando realmente todo lo que buscamos en el exterior se encuentra en nuestro interior.

-Falta de seguridad:
ej, creer que sin el otro no puedo, que refleja la falta de autoestima.

-Temores fundados en creencias erróneas:
creencias instaladas como que si pareja no se puede ser feliz, sino tienes dinero no eres nadie, etc..

¿CÓMO LIBERARNOS DE LOS APEGOS Y SER LIBRES? 


desapego


-Identificar a que me estoy apegando y cual es la razón de mi apego. Por ejemplo, si estoy en un trabajo que no me gusta pero estoy apegada a él porque considero que no tengo la capacidad de hacer algo mejor. Si estoy en una relación toxica pero no lo dejo porque “necesito a esa persona”. Es decir, saber si es el miedo, la necesidad de protección, de seguridad, etc.. lo que me mantiene apegado.

-Cuando he identificado la emoción que hay en mi apego gestionar esa emoción.
Ej, el miedo a que no guste mi canción. La necesidad de aprobación me indicará, por ejemplo, que necesito trabajar mi autoestima.

-Trabajar la responsabilidad personal. Como ya comenté en el artículo sobre el victimismo, tenemos que ser conscientes de que si bien nosotros no podemos elegir las cosas que nos pasan, si podemos elegir la forma de actuar ante las mismas. Si yo considero que estoy apegado a personas o situaciones que no me hacen bien, tengo el poder para cambiarlas. Si me someto a esas situaciones cedo el poder al otro.

-Practicar la aceptación: eso creo que es una de las cosas que más nos cuesta a todos. Ojo, ya lo comenté en su momento, aceptación no es lo mismo que resignación. No implica que no tengas deseos, que no quieras conseguir cosas, lo que implica es que no te aferres al resultado. Con el ejemplo anterior de la canción, yo puedo tener el anhelo de que mi canción sea un hit a nivel mundial pero si me desapego del resultado, si acepto que puede gustar o no, eliminaré el sufrimiento que innegablemente va ligado al apego al resultado.

-Soltar el control: todos conocemos alguna persona, que está controlando continuamente a su pareja, donde va, donde viene,con quién, a que hora,etc... No podemos controlar a la otra persona, tratar de hacerlo nos lleva de nuevo a la esclavitud. Soltar ese control, implica ser libres y dejar que la otra persona también lo sea. Ya sabemos que la seguridad no existe en la naturaleza y que una de las claves para practicar el desapego es saber manejarnos en la incertidumbre. Recuerda que hay que soltar aquello a lo que nos aferramos para poder abrirnos a algo nuevo.

-Acepta los cambios como parte ineludible de la vida. No puedes resistirte al cambio, eso solo te lleva al estancamiento y a perpetuar los momentos de desdicha. Asume que las perdidas van a surgir tarde o temprano. La ley del desapego dice que para adquirir cualquier cosa en el universo físico debemos renunciar a nuestro apego a ella.

-Refuerza tu autoestima. Si prefieres no dar tu opinión por evitar una discusión, si prefieres no reclamar tus derechos por evitar perder algo, si no eres coherente con tu forma de actuar sólo para no perder a algo o a alguien, es hora de trabajar tu autoestima porque estás en el apego.

-Vive tu libertad. El apego siempre es dependencia. Suelta el control, los rencores, las emociones negativas. Todas estas cosas te atan y te impiden vivir desde la libertad. Recuerda que no poseemos a nada ni a nadie. Tienes apego cuando tienes miedo de ser libre y volar.

-Vive en el aquí y en el ahora. Muy ligado a la aceptación y tampoco fácil de llevar a cabo. Recuerda que cuando te enganchas al pasado recordando sucesos que te provocan rencor te haces preso de la emoción. Asimismo, si sólo vives en el futuro con las expectativas puestas en él, caerás en las garras de la ansiedad.

-Enfócate en el interior y no en el exterior. Para mi esta es una de las claves más importantes. Si te fijas, en los ejemplos que caemos en el apego, son siempre cosas que provienen del exterior. La felicidad no proviene del exterior sino que está en nuestro interior.

Recuerda que todo apego implica alejarnos de nuestro poder personal, ponernos a merced de las circunstancias externas, renunciar a nuestra libertad y alejarnos de nuestra esencia. Buenas razones para practicar el desapego.

¿has identificado algún apego? ¿has superado algún apego? Compártelo con nosotros en los comentarios y suscríbete a mi canal para seguir compartiendo reflexiones para poder crecer.

Lecciones de motivación, perseverancia y liderazgo interior de Rocky Balboa

Hoy me voy al mundo del cine con la película de Rocky Balboa. Si todavía no la has visto no se a qué estás esperando porque la película está cargada de lecciones motivadoras y frases que te harán reflexionar y sin duda te darán un tremendo impulso si quieres crecer y avanzar en la vida.

Por si no conoces la película te pongo en antecedentes, "Rocky Balboa" es la sexta entrega de la saga "Rocky" un boxeador italoamericano, un don nadie que boxea en un club de peleas de bajo perfil. Rocky logra lo impensable y su carrera empieza a subir gracias a su espíritu indomable y su determinación por ser el mejor, llegando a ser campeón mundial de peso pesado.

En cada película, Rocky Balboa demuestra su habilidad para triunfar a pesar de las dificultades. En esta ocasión me centro en la sexta entrega “Rocky Balboa” en la cual Rocky decide pelear a pesar de su edad.

Son muchas las enseñanzas que se pueden obtener de esta película. Aquí te resumo las más importante que he sacado yo y te las explico con más detalle en el video.

            


1. Creer en nosotros mismos y ser fieles a nosotros mismos 

Las limitaciones están en nuestra propia mente, es una cuestión de trabajar nuestra mentalidad. En esta ocasión nadie cree en Rocky por su edad, pero el sigue creyendo en si mismo.
“Hasta que no comiences a creer en ti mismo no vas a tener una vida” 
“El único respeto que importa es el respeto de uno mismo”

2. Conoce tus debilidades y potencia tus fortalezas


Y es que todo empieza por el autoconocimiento, por eso es básico comenzar por conocer cuales son estas debilidades y fortalezas para darnos cuenta de que es lo que hemos de potenciar.
“Si sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces pero tendrás que aguantar los golpes” 

3. Se responsable de tu vida

No caigas en el papel de víctima dejando el poder de tu vida a otros. Decide como quieres vivir y actúa en consecuencia. Deja de ponerte excusas para conseguir aquello que quieres.
“Nadie le debe nada a nadie, sólo te lo debes a ti mismo”.

4. Se humilde
Reconoce que te queda mucho por aprender, rodéate de gente que sepa más que tú y se consciente de que siempre hay espacio para el crecimiento.
“A la cima no se llega superando a los demás sino superándose a uno mismo” 

5. Cultiva la disciplina y el esfuerzo
Es necesario saber que la energía se agota por eso concéntrala en aquello que es importante para ti y trabaja tu fuerza de voluntad.
“Seguir cuando crees que no puedes más es lo que te hace diferente a los demás” 

6. Cuidar las relaciones

Hay quien dice que somos una media de las cinco personas con las que más tiempo pasamos por eso es tan importante seleccionar a las personas de nuestro alrededor y juntarnos con los de nuestra manada.
“Creo que hay un poder interno que hace a los ganadores o perdedores. Y los ganadores son los que realmente escuchan la verdad de sus corazones”. 

7. Ser valiente: hacer las cosas a pesar del miedo
Los valientes no son aquellos que hacen las cosas porque no tienen miedo sino aquellos que lo hacen a pesar del miedo.
“El miedo es como el fuego. Si lo controlas, te calentará y te mantendrá vivo, pero si te controla a tí, te quemará y te destruirá"

8. Aguantar los golpes que te da la vida.

Se perseverante y recuerda que todo tiene un precio y el éxito no llega de la nada. Establece tus prioridades y cuando tengas eso claro te será mucho más sencillo lidiar con los reveses de la vida.

“Déjame decirte algo que ya sabes. El mundo no es arcoiris y amaneceres. En realidad es un lugar malo y asqueroso. Y no le importa lo duro que seas, te golpeará y te pondrá de rodillas y ahí te dejará si se lo permites. Ni tú ni nadie golpeará tan fuerte como la vida. Pero no importa lo fuerte que puedas golpear, importa lo fuerte que pueda golpearte y seguir avanzando, lo mucho que puedas resistir y seguir adelante. Eso es lo que hacen los ganadores. Ahora, si sabes lo que vales, ve y consigue lo que vales. Pero debes ser capaz de recibir los golpes y no apuntar con el dedo y decir que eres lo que eres por culpa de ese o el otro. Eso lo hacen los cobardes. Y tú no eres un cobarde. Tú eres mejor que eso” .

Cuéntanos en los comentarios si has visto la película y que has aprendido de ella. Compártelo con todo aquél que necesita un extra de motivación y suscríbete a mi canal para recibir inspiración semanal.

DE VICTIMA DE LAS CIRCUNSTANCIAS A PROTAGONISTA DE TU VIDA

Seguramente has escuchado más de una vez cosas del tipo, “es que a mí me caen todos los marrones” “no tengo suerte en el amor”, “la vida es una lucha” “todo me sucede a mí”, “no hay derecho” “que injusto”. Quizás incluso todas estas frases se las hayas oído a una misma persona o, tal vez, incluso eres tú el que las dices. 

Si bien desahogarse cuando nos ha ocurrido algo malo es sano y quejarse de vez en cuando es normal, hay que tener cuidado de que la queja no se convierta en un hábito y terminemos cayendo en el victimismo. 


Tal vez estés pensando que hay gente, incluso tú mismo, que realmente ha sido víctima de alguna injusticia, maltrato, tortura,etc… Puede que hayas sido víctima de una agresión pero esta posición no es eterna. Es decir, no es lo mismo ser una víctima de una tropelía que considerarse a uno mismo una víctima y caer en el victimismo. 


COMO NOTAS QUE ESTAS CAYENDO EN EL VICTIMISMO 


Caer en el victimismo supone considerar que nuestros problemas se deben a algo externo a nosotros mismos, como nuestra pareja, las circunstancias, el gobierno, sobre lo cual nosotros no tenemos ningún control. Si bien no podemos controlar que nuestro jefe nos despida o nuestra pareja nos abandone, si podemos decidir, desde la responsabilidad personal, nuestra actitud al respecto. 


Esto conlleva, aunque no seamos conscientes de ello, esperar que los demás reconozcan nuestro sufrimiento y nos reconforten, encontrándonos con muchos “salvavidas” a nuestro alrededor que nos perpetúan en nuestro rol. Seguramente también atraeremos a algún “ verdugo”, claro, alguien tienen que corroborar mi versión hostil del mundo ¿verdad? 


La víctima cree que el mundo de fuera es su mayor obstáculo cuando en realidad el enemigo está en casa. Nuestra mente es nuestro mayor enemigo a través de nuestra creencias limitantes, nuestra creencia de que el mundo es un lugar hostil, nuestra falta de autoestima, etc...Piénsalo bien, si yo no me considero digno de encontrar una pareja o un buen trabajo ¿que atraeré a mi vida? 


La víctima se posiciona en una actitud pasiva, dejando de lado su poder personal y sin asumir la responsabilidad que supone liderar su propia vida. El rol de víctima sólo podemos otorgárnoslo nosotros mismos. 


no eres una víctima


¿PORQUE CAES EN EL VICTIMISMO Y QUE BENEFICIOS TE REPORTA? 


Si bien caer en el victimismo no es ningún chollo, es algo que nos ocurre muy frecuentemente. Y el motivo principal es que no somos conscientes de ello y que nos aporta ciertos beneficios (a corto plazo) de los que no queremos prescindir. 


Por ejemplo, te liberas de la responsabilidad, estás cómodo, no tienes que tomar acción. Al no tomar acción y no intentar cambiar nada te salvaguardas de la crítica ajena. A la vez, te encuentras con la comprensión de muchos que perpetúan tu rol. 


Nos da miedo asumir que somos responsables de nuestra vida y empezar a trabajar para conseguirlo. Sabes que para ello tienes el reto de pasar de nivel, desarrollarte más a nivel personal y enfrentarte a nuevos desafíos en los que no tienes certeza alguna de salir victorioso. 


QUE PRECIO PAGAS POR EL VICTIMISMO 


Cedemos el poder de nuestra vida a los demás, asumiendo nula responsabilidad de nuestra existencia y poniéndonos, por tanto, a merced de las circunstancias y de lo que los demás quieran hacer con el poder que les hemos otorgado. Vaya, un precio muy alto por un puñado de beneficios. 


La víctima se centra en el exterior, cede el poder a los demás. Entonces, cuando alguien externo a mi, me hace algo malo me enfado, cayendo con ello en la ira que termina en una enorme frustración. Aun así, sigo en una situación pasiva esperando a que el otro cambie o me pida perdón. No asumo que soy yo quien tiene que actuar. 


Tal vez estés pensando que es el otro el culpable de lo sucedido, no tú. Es aquí cuando nos tenemos que plantear la diferencia entre la responsabilidad y la culpa. Y es que a fin de cuentas, no eres culpable de lo que ocurre pero si eres responsable de como lo interpretas. 


Si en lugar de centrarme en mí, en lo interno y en asumir mi responsabilidad me centro en el exterior buscando un culpable, buscaré la solución fuera, cediendo de nuevo mi poder porque no puedo controlar lo externo, perdiendo la confianza en mi misma y enojándome. Me engancho en el enojo para no mirar en mi interior y ver que tengo que hacer para salir de esa situación. 


En el momento en el que asumes que tu eres el artífice de tu vida, te das cuenta de que tienes control sobre tus reacciones, sobre como interpretas lo que ocurre y como actuar al respecto. Y cuidado con las excusas que te das para no actuar porque son las que te llevan directamente al estancamiento


COMO SALIR DEL ROL DE LA VÍCTIMA Y ASUMIR LA RESPONSABILIDAD DE TU VIDA


-En lugar de ocuparte de lo de fuera (tu jefe, las cosas que no puedes controlar, etc..), ocúpate de lo de dentro (tus filtros mentales, tu actitud, tus creencias limitantes, la manera en que te hablas a ti mismo, tus juicios, los hábitos que cultivas, conceptos fijados que tienes del mundo, tus reacciones emocionales, etc.) 


sé el portagaonista no la víctima


-Deja la lucha y la resistencia y así llegarás a la aceptación. Si te empeñas en que las cosas sean como tu quieres, lucharás continuamente por querer cambiarlas o cambiar a los demás, lo cual termina generando mucho resentimiento. 


-Recuerda que el mundo de fuera es una proyección de tu mundo interior. Examina tu actitud y tu versión del mismo, empieza a valorar y a agradecer lo que tienes y pon el foco en lo positivo. Plantéate que tal vez la vida es otra cosa, re-conéctate con tus sueños y objetivos. 


-Vivir desde la responsabilidad, si eres parte del problema, eres parte de la solución. No pongas las circunstancias de excusa para no luchar por tus objetivos. 


-Reencontrarte contigo mismo, comprometerte con tu interior, utilizar todos tus sentimientos negativos como base para el cambio. Asumir tus fracasos en las relaciones, trabajo, la falta de dinero, etc... 


-Cambiar tu dialogo interno, dejar de quejarte, de contarte el cuento que te cuentas siempre. No le eches la culpa a tus circunstancias porque las circunstancias te condicionan pero no te determinan.


-Todo lo que vives lo estás creando desde un lugar inconsciente. Fíjate en el otro, ¿que te enseña? ¿que te muestra de ti? Tal vez aquello de lo que le culpas es algo que tú estás permitiendo y no estás responsabilizándome de tu vida poniendo los límites necesarios. 


-Asume que aunque no hagas nada eres responsable de lo que ocurre en tu vida. Recuerda que no actuando y oponiéndote al cambio te quedas en el estancamiento. Recuerda que hay que tomar decisiones y que la peor decisión es aquella que nunca se toma. 


-Revisa si en algún momento el posicionarte como víctima te ha llevado a no conseguir tus objetivos. 


-Elige ser el protagonista de tu historia no la víctima. Y si eliges ser protagonista trabaja la fortaleza, el optimismo, el valor, la responsabilidad, el conocimiento y la gestión de tus emociones. Responsabilízate de tus sentimientos y reconstruye tu propia historia. 


-Cuando te encuentres mal por algo que te ocurre, haz una pausa. Trata de identificar tu emoción y de profundizar en ello. Muchas veces no estamos enfadados por lo que creemos estar enfadados, suele ser algo que está a un nivel más profundo. 


-Cada vez que te encuentres con un problema plantéate: ¿que necesito hacer para solucionar este problema? ¿que puedo hacer para que este problema no me vuelva a ocurrir?

Ser víctima o protagonista de tu vida es una elección personal. Es elegir si queremos vivir desde el amor o desde el miedo, si apostamos por nosotros y por nuestro crecimiento. Asumiendo nuestro poder con la responsabilidad que ello conlleva y disfrutando de la libertad que ello nos proporciona. 


Me encantaría que te suscribieses a mi blog para poder compartir mis artículos contigo y saber tu opinión y tu experiencia al respecto. Gracias!!!

NO TE DEJES INFLUIR POR EL RUIDO DE FUERA, NO ENTENDER TIENE SUS VENTAJAS

Ironías de la vida para una persona como yo, que le encantan los idiomas y que disfruto enseñándolos, hablaros hoy del ruido de fuera y de los beneficios de no dominar una lengua. Pero ya nos lo decía Gregory Maguire:"El ojo siempre es atraído por la luz, pero las sombras, tienen mucho más que contar". 

Me explico, estoy de vuelta en España tras haber vivido varios años en Alemania y como para mal o para bien, no soy bilingüe, me tocó aprender este idioma, lo que me ha traído muchos beneficios, mayores que el aprendizaje del idioma en sí.

Si bien me interesa en este artículo indicar todo el aprendizaje a nivel humano que nos aporta aprender un idioma, me interesa mucho más hacernos conscientes de la importancia de como utilizamos nuestro propio idioma y de ser más selectivos a la hora de escuchar y comunicarnos ya que el “ruido” de fuera nos afecta más de lo que creemos.

¿QUE CUALIDADES DESARROLLAMOS AL APRENDER UN IDIOMA EXTRANJERO QUE TAL VEZ ESTAMOS PASANDO POR ALTO EN NUESTRA LENGUA?

ESCUCHA ACTIVA


Cuando estás en tu propio país, no necesitas hacer un esfuerzo consciente para entender lo que otros están diciendo, es más, de hecho, en ocasiones te enteras de las conversaciones ajenas lo quieras o no.

Vas en el autobús y te quedas con la conversación del de al lado, aunque no escuches, sólo oigas. Sin embargo en otro idioma si quieres enterarte de lo que dice el de al lado tienes que practicar la escucha activa y si no te interesa desconectas más fácilmente.

Esto me ha llevado a darme cuenta de que, a veces, realmente no escuchamos a los demás , simplemente les oímos, no les prestamos realmente nuestra atención. Cuando practicamos la escucha activa, realmente queremos entender lo que el otro dice, ponemos nuestra atención en él, nos olvidamos de lo que hay alrededor y nuestro foco va encaminado a entender a esta persona. Así podemos empatizar con ella, comprenderla, apoyarla.

El arte de la escucha efectiva es esencial para una comunicación clara y la comunicación clara es necesaria para controlar el éxito.-James Cash Penney


¿realmente escuchas a los demás o solamente les oyes?

SER SELECTIVO


Pues bien, si realmente has practicado la escucha activa serás consciente del trabajo que esto implica. En mi caso, el practicar la escucha activa me llevó también a ser más selectiva en cuanto a las conversaciones en la que ponía mi atención, no es cuestión de malgastar nuestra energía.

Recuerdo en una empresa que trabajé en Alemania en la que en la pausa de comer se dedicaban a criticar y quejarse de la vida, como no estaba yo por la labor de perder mi energía en eso, simplemente desconectaba y no me enteraba de nada.

¿Y en tu lengua? Estas conversaciones muchas veces las oyes quieras o no, ¿como actúas? ¿te involucras? ¿eres consciente? ¿haces realmente un esfuerzo por evitar la conversación? La vas a entender quieras o no, esto implica que si no te interesa vas a tener que ser parte activa, es decir, irte, poner límites, o sucumbir a ella.

Sean cuales sean las palabras que usamos, deberían ser usadas con cuidado porque la gente que las escuche serán influenciadas para bien o para mal.-Buddha. 

escuchar


ESTABLECER LÍMITES

A muchos de nosotros no nos gusta la confrontación por lo que a veces en situaciones laborales adversas recurrimos a la diplomacia para salir al paso pero no entramos en el asunto de lleno.

En la primera empresa que trabajé, el contable alemán no era particularmente eficiente ni amable por lo que me vi en la obligación de decirle un par de cosas. Como no tenía todavía los recursos lingüísticos en alemán que tengo ahora, fui bastante directa, porque no me quedaba otra.

Realmente ahora veo que eso me ha servido para ser más asertiva y definir los límites claramente. ¿Cómo te llevas tu con los límites? ¿recurres a la diplomacia, al humor o a cualquier otro recurso que tu idioma te facilita para no poner límites y salir del paso como puedes?

Cuando cambiamos la forma en que nos comunicamos, cambiamos la sociedad.-Clay Shirky.


INTUICIÓN

Tal vez estás hablando con una persona y entiendes el 70, el 90 por ciento, etc...dependiendo de tu nivel de idioma pero sin embargo sabes si esa persona es de confianza o no a través de su lenguaje corporal, de su voz y de como se dirige a ti.

La intuición está claro que también la tenemos en nuestra idioma, pero si no estás en la escucha activa, en poner el foco en esa persona y dedicarle atención ¿no crees que se te pueden pasar muchas cosas por alto? 



CREATIVIDAD

Creatividad: todavía no conozco a nadie que se haya muerto de hambre en otro país por no dominar el idioma. Al final te comunicas como puedes, con la mano, el pie o aprendes a dibujar.

Ojo, que se puede ser creativo en tu idioma. Usemos esa creatividad para construir un lenguaje más positivo. A la pregunta de ¿qué tal estás? Hay quién te responde “tirando” “ya ves aquí, como se puede” ¿de verdad crees que esta manera de hablar no tiene un efecto en tu estado de ánimo?

Un lenguaje diferente es una visión diferente de la vida.-Federico Fellini


DESARROLLAS TU PROPIO ESTILO COMUNICATIVO

cada país tiene su cultura, lo cual influye enormemente en la comunicación y si bien al principio a mi en Alemania me resultaba curioso que la comunicación era bastante directa y concreta y en España es (desde mi perspectiva) menos directa y más diplomática, terminas ajustando tu forma de comunicarte a lo que más se ajusta a tu personalidad.
la forma de comunicarnos

Pues bien, a todo esto que oímos pero que realmente no nos aporta nada es a lo que yo llamo ruido. Supongo que al volver a hablar en mi idioma y al entender todo, lo quiera o no, me he dado cuenta de que hay cosas que no me aporta nada oír ni escuchar.

En Alemania, cuando estaba en situaciones en las que lo que oía no me interesaba, decidía no escuchar y no me enteraba, aquí me entero quiera o no. Ahora es cuando me he hecho consciente de lo importante que es elegir lo que oímos y las conversaciones que tenemos.

Si tu estás en la queja y en la crítica, ¿que tipo de comentarios y personas crees que atraerás? Realmente es importante escuchar lo que decimos y como hablamos. Es realmente nuestra responsabilidad decidir en que conversaciones nos involucramos o no.

Nada mejor para darte un ejemplo de lo que trato de decir que a través de este cuento de la ranita sorda:

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo.

Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.

Cuando vieron cuán hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas. .

Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras ranas seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. .

Una vez más, la multitud de ranas le gritó que dejara de sufrir y simplemente se dispusiera a morir. Pero la rana saltó cada vez con más fuerza hasta que finalmente salió del hoyo. Cuando salió, las otras ranas le preguntaron:- ¿No escuchaste lo que te decíamos?

La rana les explicó que era sorda. Ella pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más para salir del hoyo.

Me gusta está historia porque nos da importantes lecciones sobre lo que escuchamos y la manera en la que hablamos.

Hay que tener cuidado con lo que escuchamos, hay que saber filtrar aquellas cosas que nos pueden hacer crecer, aquellas críticas constructivas, los consejos sabios del ruido vacío, carente de valor.

Por otra parte también nos indica la historia como una palabra destructiva nos puede hacer tirar la toalla en un momento bajo y como una palabra de aliento puede suponer un cambio enorme para una persona que esté en un momento de vida complicado.

Nunca sabes cuando un momento y unas pocas palabras sinceras pueden tener un impacto en una vida.-Zig Ziglar.

Si tu también crees que ser selectivo a la hora de escuchar y prestar atención a lo que decimos puede tener un impacto en nuestras vidas comparte este artículo en tus redes sociales.

Gracias!

COMO DEJAR DE SENTIR QUE NO ERES SUFICIENTE

¿Has sentido alguna vez que no estás a la altura, que todo lo que haces no te parece suficiente o consideras que lo que llevas a cabo carece de relevancia? Este sentimiento es bastante más común de lo que nos pensamos, incluso aquellos que nos parecen muy seguros de si mismo lo han podido sentir alguna vez.

No sentirse suficiente nos puede hacer sentir vacíos, insatisfechos con nuestras metas y poco merecedores de algo mejor. Y a veces se manifiesta de manera más sutil, evitando hacer cosas nuevas porque no nos sentimos capaces, dudando a la hora de crear un proyecto o no cobrando lo suficiente por nuestros servicios.

Como puedes comprobar y tal vez hayas experimentado, sentirse no suficiente no es nada grato y nos implica unas consecuencias nada halagüeñas.

Ahora bien, ¿por qué pasa esto? ¿como podemos evitarlo?

RAZONES POR LAS QUE NO NOS SENTIMOS SUFICIENTES 


Puede haber distintas razones porque cada persona es un mundo, te indico aquí las más comunes:

-COMPARARSE CON LOS DEMAS: vivimos en una sociedad cambiante, competitiva. Ya desde pequeños, en el colegio, las notas nos llevan a compararnos con los demás. Si te quieres comparar con alguien, hazlo contigo mismo, como eras hace un tiempo y lo que has evolucionado desde entonces.

Recuerda, primero de todo, que compararnos con los demás no es objetivo. Tu no sabes lo que ha pasado esa persona para llegar al sitio donde tu quieres llegar. Es decir, no podemos comparar nuestro día a día con los momento estelares de otras personas.

-EXPECTATIVAS: A veces pensamos que cuando alcancemos esto o lo otro seremos felices, esto no nos lleva más que a meternos en la carrera de la rata: cuando tenga un coche más grande, cuando tenga un trabajo mejor pagado, etc.. Ya habrás comprobado en tus propias carnes que esto no funciona.

También ocurre que, en ocasiones, ni siquiera se trata de nuestra expectativas sino las que los demás han puesto en nosotros y hemos adoptado como nuestras. Pueden ser sociales como comprarse una casa, casarse, tener hijos, etc.. , también familiares, como decidirse a ser abogado porque así lo eran mi padre y mi abuelo, etc...

-CREENCIAS APRENDIDAS: Hay muchas cosas que hemos aprendido a lo largo de nuestra infancia que forman parte de nuestras creencias y que en ocasiones ni siquiera somos conscientes de que es algo que hemos aprendido del exterior, familia, escuela, entorno, etc.

Por ejemplo, si un niño de pequeño no se ha sentido lo suficientemente valorado por uno de sus progenitores o no ha tenido la sensación de ser lo que sus padres esperaban de él, tiene esta creencia tan integrada a nivel interno que la seguirá arrastrando en su vida adulta.

Esto no trata de buscar culpables fuera sino en hacernos conscientes de una realidad. En ocasiones son los propios padres los que no se han sentido valorados lo suficiente por sus padres e inconscientemente lo transmite a sus hijos, así que no busquemos culpables y seamos compasivos. Hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos.

“aceptamos el amor que creemos merecer” Stephen Chbosky


soy suficiente


Las creencias instaladas a nivel inconsciente y como podemos transformarlas merecen capítulo aparte (lo trataré en otra entrada). Para que te hagas una idea de las creencias que tenemos instaladas, aquí te planteo un ejercicio que hice yo en una ocasión que me parece muy revelador. Como no recuerdo el nombre lo llamaremos “El ejercicio del sofá: el lema/s familiar/es”

Tomate unos minutos en silencio y con los ojos cerrados. Recuerda cuando eras un niño o un adolescente y visualizate con tu familia en una habitación de la casa donde solíais pasar tiempo como puede ser el salón y siéntate en el sofá, por ejemplo. Piensa en aquellas frases o comentarios repetidos con más frecuencia y que podrían resumir en un cartel que hay colocado encima del sofá el lema o lemas de la familia. Apunta todas la ideas que te vengan en un papel. Si te resulta difícil hacer el ejercicio piensa en un aspecto concreto como puede ser las frases o comentarios que hace la familia respecto a algún área de la vida, como por ejemplo, el trabajo, el dinero, la vida, la familia. ¿Que conclusiones sacas? 

Por si no te resulta fácil hacer el ejercicio así de golpe y porrazo te doy algún ejemplo. Imagínate que pensamos en los dichos o comentarios acerca del dinero, tal vez nos aparezcan frases como “el dinero no crece en los árboles” “sin sacrificio no hay beneficio” “sin estudios no llegarás a nada”.

Estas creencias influyen en como vivimos la realidad. Por ejemplo, si consideramos que para ser bueno en algo hay que sacrificarse esto afectará como valoramos nuestros logros. Si por ejemplo se te dan bien los idiomas y aprenderlos no te implica ningún sacrifico tal vez no valores esta capacidad porque para ti no implica ningún esfuerzo.

Párate a pensar de donde te viene la creencia de que no eres suficiente. No es fácil pero ser consciente de ello es muy liberador. Suelta todo aquello que no te pertenece. Cuando te liberas de aquello que no es tuyo y decides asumir la responsabilidad de tu vida es cuando empieza la evolución.

“La libertad es lo que haces con lo que te han hecho” Jan-Paul Sartre

Y una vez que sabemos que nos lleva a no sentirnos suficiente vayamos a lo importante:

IDEAS PARA RECONOCER NUESTRO VALOR Y SENTIRNOS SUFICIENTES Y MERECEDORES 

TRABAJA TUS PENSAMIENTOS: a la mente le gusta aquello con lo que estamos familiarizados, por eso hay que transformar aquello a lo que no estamos acostumbrados en algo familiar. Es decir, cuando te vengan un pensamiento negativo tipo “soy un desastre” transformarlo conscientemente en algo positivo “ estoy mejorando”. Nos toca trabajar nuestra mentalidad.

Te pongo un ejemplo del día a día; ¿eres una persona más de criticar o elogiar a los demás? Pues habrás notado que aquello que haces más frecuentemente es a lo que estás acostumbrado y aquello que se repite. Y no te engañes, lo que haces con los demás lo haces contigo mismo, los demás no dejan de ser un espejo nuestro. Vale la pena considerarlo ¿no te parece?

Hay quién se pone papeles por la casa del tipo “soy suficiente “ y le funciona así que te invito a probar. Si tu mente es tozuda hay más opciones.

ser suficiente


PASA DE LA MENTE Y PONTE EN ACCIÓN:
Hemos visto que la mente es muy poderosa y a veces muy tozuda y habrás notado que cuanto más ociosos estamos más pensamientos nos vienen a la cabeza. Cuando esto ocurre lo mejor es actuar, centrarnos en algo que queremos hacer y meternos de lleno en ello.

Es decir, poner el foco en aquello que queremos. Centrándonos en los pensamientos negativos les damos energía. Ponte a otra cosa, pon tu foco en lo que quieres. Lo digo mil veces y es que es así, donde pones tu foco, va tu energía.

NO TE CARGUES DE IMPORTANCIA: ¿no te parece que a veces le damos demasiada importancia a las cosas? ¿realmente tienes que ser alguien? ¿realmente tu vida carecerá de sentido si no logras un trabajo prestigioso o si no estás a la altura de lo que los demás esperan de ti?

A veces queremos demostrar que vivimos al máximo nuestra vida y mostrar a los demás que lo hemos conseguido ¿realmente vale la pena? ¿por qué tenemos que demostrar nada? ¿vives para ti o para los demás?

Yo recuerdo una frase de Emilio Duro al dar una conferencia que decía algo así como que no te preocupes demasiado si la haces bien o mal ya que la mayoría de la gente está en sus cosas y ni siquiera está escuchándote. Y es verdad, a veces damos demasiado importancia a las cosas.

Imagínate que das una conferencia y eres un fracaso ¿que es lo peor que podría pasar? ¿realmente es tan importante?

ACEPTACIÓN:
Cuando empiezas a aceptar que la vida es lo que es, que nos da lo que necesitamos y te dejas fluir con ella, ves que restando importancia a las cosas la carga se aligera. Tu ya eres suficiente por el hecho de estar aquí. Donde estás ahora es donde tienes que estar.

Recuerda que tienes valor por el hecho de ser, no por lo que hagas. A veces no intentamos algo porque consideramos que si fracasamos nuestros valor se verá mermado. Sin embargo no podemos establecer nuestro valor como personas por lo que hacemos sino que por el mero hecho de existir ya tenemos ese valor.

ECHALE VALOR Y EMPIEZA A VALORARTE: hasta ahora hemos hablado de lo negativo de no sentirse suficiente, pero toda luz tiene su sombra ¿en que te beneficia no sentirte suficiente? Plantéate si no lo estarás utilizando como una excusa para no salir de tu zona de confort, para no intentar hacer algo nuevo por si fracasas.

Ay amigo, que nuestra mente es muy hábil. Si es así, empieza por ti, por trabajarte a ti mismo, tu autoestima, recuerda que nadie lo va a hacer por ti. Enfócate en progresar no en ser perfecto y en lo que has avanzado en lugar de lo que te falta por lograrlo.

En resumen, centrate en ti, mímate, pon tu foco en tus objetivos y en lo bueno que hay en tu vida. Practica el agradecimiento, suelta todo aquello que no es tuyo, responsabilízate de tu vida desde el merecimiento y el disfrute, no le debes nada a nadie, te mereces ser feliz.

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TUS DEBILIDADES Y FORTALEZAS: SÁCALE PARTIDO A TUS TESOROS

Hay muchas cosas y personas que van cambiando a lo largo de nuestra vida, de lo que si que podemos estar seguro es que vamos a pasar el resto de nuestra vida con nosotros mismos, así que mejor conocernos y querernos lo máximo posible.

Conocerse a uno mismo es un proceso apasionante, eso sí, requiere tiempo y atención. Conocernos, saber definir nuestras debilidades y fortalezas no sólo puede mejorar nuestra realidad personal y profesional sino que también hace nuestra vida mucho más sencilla y plena.

Conocer nuestras debilidades es interesante en el sentido de que, si lo vemos necesario, podemos trabajar para mejorarlas. Te pongo un ejemplo, yo tengo muy mal sentido de la orientación. Si trabajase como transportita probablemente tendría que tratar de mejorar esta destreza. Sin embargo, si este no es el caso ¿merece la pena tratar de mejorar esta debilidad o será mejor potenciar mis fortalezas?

fortalezas
POR QUÉ APOSTAR POR TUS FORTALEZAS 

-Tienes recursos limitados: Realmente nuestra energía es limitada y donde ponemos nuestro foco va nuestra energía, por lo tanto mejor potenciar nuestras fortalezas ¿no te parece? Un ejemplo muy sencillo, a mi la física se me daba muy mal e invertí un año entero enfocándome en esa asignatura para aprobar cuando podría haber utilizado ese año para aprender otro idioma, dado que esa es una de mis fortalezas.

-Te empoderas Por otra parte prestando más atención a aquello de lo que careces te sientes peor contigo mismo, sientes tu autoestima menguada mientras que si potencias aquello que te gusta y se te da bien te empoderas.

-Desarrollas la motivación. Imagínate haciendo un trabajo que nada tiene que ver con tus fortalezas, terminas frustrado y sin energía. Sin embargo cuando te dedicas a aquello donde están tus fortalezas tu energía mejora y la creatividad fluye.

Ahora bien, no empecemos la casa por el tejado, necesitamos tener claro que es una fortaleza, y cuales son las nuestras. Es decir, como identificarlas y como potenciarlas.

¿QUÉ ES UNA FORTALEZA? 

Diríamos que todos contamos con algunas habilidades de manera innata que podemos definir como dones o talentos; por ejemplo hay gente que tiene buen oído para los idiomas, a otros se les puede dar bien tocar el piano, etc.

Estas habilidades (dones, o talentos, llámalo como quieras) se convierte en fortalezas cuando las potenciamos. Para convertir estas habilidades en talentos tengo que practicarlas. De nada me sirve que se me den bien los idiomas sino invierto nada de tiempo en leer, escuchar, estudiar o hablar en un idioma extranjero.

Es decir practicando mis habilidades las convierto en fortalezas.

Por otro lado, cada uno tiene las suyas y ninguna es mejor que otras. Si tu por ejemplo, tienes un gran sentido del humor y eres capaz de hacer reír a alguien con tus chistes pero consideras que esa habilidad no es tan importante como la de saber hacer logaritmos no te estás valorando.

“Todo el mundo es un genio pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepara a un árbol, creerá toda su vida que es un estúpido” Einstein

COMO RECONOCER NUESTRAS HABILIDADES 


Parece algo sencillo pero a muchas personas les cuesta identificarlo porque nunca nos hemos tomado el tiempo necesario para averiguarlo.

A través de un proceso de auto conocimiento podemos ver todas esas cualidades que ya están en nosotros. ¿ como reconocerlas?

- Coje papel y boli, tómate unos minutos y apunta todos aquellos atributos que puedes identificar en ti.

- Si te resulta difícil hazte las siguientes preguntas:

         .¿Que cosas aprendo o hago con más facilidad?

         .¿Qué actividades me motivan? ¿ con qué actividades pierdo la noción del tiempo?

         .¿Con qué habilidades obtengo mejores resultados? ¿cuales son mis mayores éxitos?

         .¿Cuales han sido los momentos más felices de mi vida? ¿qué estaba haciendo?

         .¿Qué destacan de mi mis amigos?

“En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible” Albert Camus

-Si lo prefieres también puedes escribir un diario (que es una de las herramientas de autoconocimiento más potentes) durante una semana. Apunta todas las actividades que haces y luego evalualas del 1 al 5 en función de cuales son aquellas que te hacen disfrutar más.

-Si lo que quieres además es ver cuales son tus habilidades para aplicarlas a tu trabajo o porque te estás replanteando un cambio del mismo también puedes catalogar tus habilidades por categorías, como por ejemplo: conocimientos, experiencias, habilidades, actitudes, valores. Y te doy ejemplos concretos.

Conocimientos: hablar chino mandarín
Experiencias: vivir en 5 países
Habilidades: diplomacia
Actitudes: proactividad
Valores: sentido de la justicia

Ya hemos comentado que nuestras habilidades se transforman en fortalezas cuando las potenciamos y las practicamos.

potencia tus fortalezas

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA POTENCIAR NUESTRAS FORTALEZAS? 

-Trabajar nuestras creencias limitantes. Hemos puesto antes el ejemplo de considerar que tener sentido del humor no es tan valioso como hacer algoritmos, esto no deja de ser una creencia. ¿Que otras creencias tienes tú? No soy suficiente, soy demasiado mayor, etc, son ejemplos de algunas muy típicas.

-Aplicar mis fortalezas de manera consciente. Ser proactivo y una vez identificas ver en que áreas las puedo trabajar y ver que puedes conseguir con ello.

-Plantéate como utilizarlas: ¿De qué modo podría aprovechar mis fortalezas a la hora de enfrentarme a un reto o desafío de cualquier tipo?

-Evalúa como utilizas tu potencial: ¿estoy sacando del día todo lo bueno que la vida tiene para mi?

Y para resumir recuerda que donde va nuestro foco va nuestra energía. Se alcanza más fácil la constancia y la perseverancia cuando nos enfocamos en aquello que nos gusta, nos da más motivación.

Enfocarnos en nuestras fortalezas nos hace vivir de una manera más plena. ¿A qué esperas para descubrirlas?

 
            
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ACEPTACIÓN: DEJAR LAS ARMAS PARA GANAR LA BATALLA

Si hay una cosa que nos cuesta a los seres humanos es la aceptación. Es muy fácil considerarse una persona tolerante, comprensiva, dispuesta a aceptar, pero cuando la cosa nos toca muy de cerca la cosa cambia. Fácil de boquilla, pero del dicho al hecho hay un trecho.

Cuantas veces hemos dicho: si, si yo lo entiendo, si lo acepto aunque sea injusto, pero estás en la queja. Cuando estás en la queja, te conviertes en una víctima de las circunstancias y como buena víctima no haces nada para salir de esa situación. Aceptación viene del latín acceptatio que hace referencia a la ACCIÓN y efecto de aceptar, que implica recibir algo de forma voluntaria y sin oposición. 

Si estás en la queja estas ofreciendo resistencia y no estás actuando para hacer nada respecto a la situación y no te engañes, sin acción no hay aceptación. Aceptar es esencial para transformarnos y seguir adelante con nuestras vidas.

A todos nos ha tocado vivir circunstancias que nos han parecido injustas, lidiar con personas que no han actuado como esperábamos de ellas. Ante estas situaciones que te generan malestar pregúntate que pequeña acción puedes hacer ahora para cambiar la situación en el momento actual por poco que sea, esto te sitúa en el momento presente.

aceptacion


Hay ocasiones en la que no podemos cambiar nada de la situación que estamos viviendo, ahí es cuando más que nunca necesitamos de la aceptación, porque sino sufrirás más de lo necesario, recuerda que el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.

Por otro lado, luchar contra corriente nos lleva a una batalla perdida en la que nos desgastamos, desperdiciamos nuestra vida y en muchas ocasiones nos lleva al estancamiento. 

La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal como soy, entonces, puedo cambiar. (Carl Rogers) 

¿como aceptar? Rindiéndote a la vida, no en el sentido de abandonar sino siendo consciente de que no tenemos el control, sino que nosotros somos la misma vida y tenemos que ir en el sentido de la corriente, ¿ crees que llegarías a algún sitio nadando a contracorriente en un río?

La aceptación implica a abrirse a una nueva visión de la realidad, más profunda, que conlleva ceder en lugar de ir en contra del flujo de la vida, conlleva no oponer resistencia. La aceptación no tiene nada que ver con conformarse, todo lo contrario. 

Implica mucho más esfuerzo que quejarse, que patalear, es más abrirse a una nueva visión, siendo activo y coherente, cambiando lo que es posible cambiar y siendo consciente de lo que no se puede cambiar.

No confundamos tampoco aceptación con resignación, esta nos lleva al inmovilismo y al estancamiento. La resistencia ante una situación que no nos gusta y que no estamos dispuestos a cambiar genera una gran negatividad emocional trayendo consigo frustración y emociones como la ira.

Recuerda que cuando estás en resistencia priorizas la lucha, el resentimiento se hace mayor y gastas la energía reviviendo momentos del pasado sobre los que no tenemos control ninguno.

Con esta negatividad endureces tu ego llegando a ver conspiraciones donde no las hay y cayendo en el juicio. Recuerda que tus pensamientos van creando tu futuro por eso hemos de ser muy cuidadosos con lo que pensamos.

La cualidad de tu conciencia en este momento es el principal determinante del tipo de futuro que experimentarás. Eckart Tolle 

La aceptación es la base para el cambio, te ayuda a ver las cosas con perspectiva y no con la neblina que nos produce la negatividad emocional en la que caemos cuando no aceptamos nuestra realidad.

A las mamas chimpancés les resulta muy duro ver a uno de sus bebes fallecidos, de tal manera que se niegan a ello y llevan a su espalda el cadáver, días o incluso semanas. La negación es una de las fases del estado de duelo, es normal pasar por ella, pero hemos de ser conscientes para no cargar con cadáveres a nuestra espalda.

La aceptación implica gestionar nuestro dolor emocional, siendo conscientes de que lo que nos afecta no es la acción en si misma sino el significado que le demos. Pongamos por caso que tu jefe te ha gritado, lo que te cuesta aceptar es la emoción que esto nos produce, que podría ser por ejemplo ira o tristeza, etc..

Cuando somos conscientes de esto, vivimos nuestra emociones, nos damos tiempo, las gestionamos y ahí es cuando aceptamos. Cuando nos responsabilizamos de nuestras emociones nos damos cuenta de que la clave está en nuestras manos. Cuando aceptas se va toda la neblina generada por las emociones negativas y ves las soluciones que están a tu alcance.

La aceptación implica vivir en el momento presente, tomar acción y ocuparse en el aquí y ahora. Date cuenta de que cuando estás ocupándote de algo en el momento en el que estás se acaba la preocupación por lo que ocurrió en el pasado o lo que podrá suceder en el futuro. Aceptas cuando tomas acción.

aceptar


¿Como podemos desarrollar la aceptación?  para esto no hay una receta mágica, como todo es algo que requiere tiempo y consciencia.

-Practicar el autoconocimiento: identificar nuestras emociones, dejarnos sentir, escucharnos.

Si comienzas a entender lo que eres sin intentar cambiarlo, lo que eres se somete a una transformación.-Jiddu Krishnamurti.

-Saber que la vida no tiene porque ser justa y trabajar la frustración que esto nos genera.

-Tener unas expectativas realistas ante la vida (lo ideal sería vivir sin expectativas, pero a ver quién es el guapo que lo logra…)

-Gestionar la culpa, el resentimiento, el perdón, muchas de las cargas emocionales que con la aceptación pueden cambiar totalmente.

-Preguntarse: ¿ que hago luchando continuamente contra aquello sobre lo que no tengo control alguno?

-Tomar acción
, ¿ que pequeña acción puedo llevar a cabo en el momento actual que pueda cambiar la situación, aunque sea ligeramente, o que me acerque más a la paz?

Seguro que te has encontrado en alguna situación que te ha parecido injusta y te has pasado días, semanas o meses renegando de tu suerte ¿has logrado algo con ello? A veces incluso sientes más rencor. La aceptación te devuelve la paz, la libertad y te das cuenta que tu eres el dueño de tu vida y que puedes superar los obstáculos y aprender de lo ocurrido.

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Muchas gracias

CLAVES PARA EMPEZAR EL AÑO 2018 CON BUEN PIE

Cada día la vida nos da la oportunidad de un nuevo comienzo y si además empieza un año nuevo, motivo de más para plantearse nuevas metas, hacer cosas diferentes y reflexionar sobre si hay algo que queremos cambiar o mejorar.

¿Que hacer entonces para comenzar de manera positiva el año?

HACER BALANCE DEL AÑO ANTERIOR

-Recapitular lo acontecido en el año y ver que es lo que podemos sacar del mismo:

-Lecciones que hemos aprendido: de los éxitos cosechados a lo largo del año podemos extraer todo aquello que queremos mantener con la entrada del nuevo año. Así mismo hay que saber celebrar los logros alcanzados y darnos la enhorabuena por ello.

¿que hiciste para conseguir estos logros? Extrae los recursos y atesóralos.

Y no sólo de los éxitos sino también de los “fracasos” podemos sacar un gran aprendizaje. Ver todo aquello que no nos ha ido tan bien durante este año y definir como lo podemos mejorar o eliminar.

¿Que recursos hemos utilizado para lidiar con estas situaciones hostiles? ¿que habilidades hemos desarrollado o queremos seguir desarrollando?

¿Cuales han sido tus mayores retos este año? ¿que te ha producido la mayor frustración? Aquí podemos analizar tanto los recursos que hemos desarrollado como todos aquellos que nos quedan por desarrollar y que pueden evitar que repitamos esta situación en un futuro.

feliz año 2018


Agradece lo que tienes: al terminar el año es interesante recordar todo aquello por lo que estamos agradecidos y sobre todo las personas que han estado allí ayudándonos en nuestro camino o alegrando nuestra existencia, que no es poco!. A veces tomamos las cosas por garantizado pero el agradecimiento es fuente de salud. Agradece a los demás todo aquello que han hecho por ti y felicítales por sus logros.

-Deja atrás aquello que no te sirva o te haga daño. Lo mismo que viene bien de vez en cuando hacer una buena limpieza de armarios, también viene bien eliminar todas aquellas situaciones o personas tóxicas que nos impiden avanzar.

Piensa en cuantas cosas o personas conservamos en nuestro entorno por una mera cuestión de apego. Deja atrás tus miedos y piensa que nunca es demasiado tarde para empezar de nuevo. Recuerda que hay que soltar lastre para poder volar.

Recuerda que esta limpieza no es sólo exterior sino sobre todo interior. No hay nada peor que la basura mental, a veces tenemos el enemigo dentro. Todos esos sentimientos negativos, la ira, el resentimiento, es hora de dejarlos atrás. Evita la necesidad de contar con la aprobación ajena y libérate de las expectativas que tienes de los otros. Toca reseteo, borrón y cuenta nueva.

PONER LOS CIMIENTOS PARA LA CREACIÓN DE LO NUEVO

Para poder llenarse de lo nuevo, primero hay que vaciarse de lo antiguo. Hecho balance del año pasado toca abrirse a lo nuevo.

Pon un titular a tu nuevo año: ¿que palabra o frase definiría tu año ideal? Por ejemplo: el año en que te independizas, el año de tu negocio, el año de viajar y recorrer mundo, etc...

Establece metas y objetivos: Piensa que es lo que quieres que suceda este año, como te gustaría verte de aquí a tres meses, a seis meses o a final de año. Define tus objetivos por escrito.
¿Qué te gustaría conseguir?
¿Cómo te gustaría sentirte?
¿Para que quieres conseguir lo que te has propuesto?
¿Qué acciones puedes implementar a diario que te acerquen a tus propósitos?
¿Como te sentirás de aquí a doce meses si consigues lo que te has propuesto? ¿y sino lo consigues?

¿Que hábitos quieres incorporar este año?

Si bien es importante saber lo que uno quiere, para poder conseguirlo, también es muy importante saber que hábitos necesitamos incorporar para avanzar en esta dirección. Crear un hábito no es fácil pero una vez que lo has hecho estos hábitos trabajarán por ti. Plantéate ser más productivo y rodéate de personas que te nutran. Ya sabes que hay quién dice que somos una media de las cinco personas con las que más tiempo pasamos.

Aléjate de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande, te hace sentir que tú también puedes ser grande. Mark Twain.

Mímate y se compasivo contigo mismo
Aunque parezca un poco incongruente de primeras, si bien es importante ser disciplinado y desarrollar la voluntad para conseguir lo que queremos también lo es saber ser compasivos cuando no hemos alcanzado nuestros objetivos.

Recuerda que no estás en este mundo para demostrar nada a nadie, ni siquiera a ti mismo. Cuando te liberas de la necesidad de ser perfecto te das cuenta de que ya eres suficiente, con todas tus imperfecciones. A partir de este momento te implicas en la consecución de tus objetivos desde el disfrute, sabiendo que conseguirlos o no es lo de menos.

Las cosas ganadas ya están hechas, la esencia del gozo reside en hacerlas. William Shakespeare

Cuantas veces nos salen las cosas mal, nos sentimos vulnerables, pero escarbando en este sentimiento te darás cuenta de que de ahí surge la fortaleza, son las dos caras de la misma moneda, vulnerabilidad y fortaleza, se complementa, no se da una sin la otra.

Y en cuanto sepas apreciar tu vulnerabilidad podrás ser compasivo contigo y con los otros y no sacarte tanto el látigo.

Mímate, cuídate, date caprichos. Piensa en que lugares te apetece visitar este año, que personas te apetece conocer, que actividades quieres hacer. Tu eres tu mayor activo, invierte en ti. Haz de tu felicidad tu prioridad, disfruta al máximo y quiérete más que nunca.

Recurre a la organización semanal; establece de antemano lo que quieres conseguir cada semana. Desarrolla el espíritu crítico para ver que es lo que te funciona y lo que no. Se flexible para modificar cosas sobre la marcha.

Y sobre todo ilusiónate:

-empieza un nuevo proyecto
-Haz algo que sea nuevo para ti
-Conoce gente nueva
-Se fiel a ti mismo y da lo mejor de ti
-Cuídate a nivel físico, espiritual y mental
-Piensa en grande y actúa en pequeño
-Comprométete contigo mismo y recuerda que eres responsable de aquello que ocurre en tu vida
Y si eres más de escribir y dejar volar tu imaginación, escríbele la carta a los reyes con todos tus deseos. Luego selecciona los más importante, de 3 a 5 y convierte tus deseos en objetivos. Ponte en marcha!

Seguro que tu también tienes muchos trucos para lograr un año maravilloso, dejanoslos en comentarios. Si te ha gustado el artículo compártelo con todo aquel al que le desees que el año vaya de perlas!