Cada
día la vida nos da la oportunidad de un nuevo comienzo y si además
empieza un año nuevo, motivo de más para plantearse nuevas metas,
hacer cosas diferentes y reflexionar sobre si hay algo que queremos
cambiar o mejorar.
¿Que
hacer entonces para comenzar de manera positiva el año?
HACER
BALANCE DEL AÑO ANTERIOR
-Recapitular lo acontecido en el año
y ver que es lo que podemos sacar del mismo:
-Lecciones
que hemos aprendido: de los éxitos cosechados a lo largo del año
podemos extraer todo aquello que queremos mantener con la entrada del
nuevo año. Así mismo hay que saber celebrar los logros alcanzados y
darnos la enhorabuena por ello.
¿que
hiciste para conseguir estos logros? Extrae los recursos y
atesóralos.
Y
no sólo de los éxitos sino también de los “fracasos” podemos
sacar un gran aprendizaje. Ver todo aquello que no nos ha ido tan
bien durante este año y definir como lo podemos mejorar o eliminar.
¿Que
recursos hemos utilizado para lidiar con estas situaciones hostiles?
¿que habilidades hemos desarrollado o queremos seguir desarrollando?
¿Cuales
han sido tus mayores retos este año? ¿que te ha producido la mayor
frustración? Aquí podemos analizar tanto los recursos que hemos
desarrollado como todos aquellos que nos quedan por desarrollar y que
pueden evitar que repitamos esta situación en un futuro.
Agradece
lo que tienes: al terminar el año es interesante recordar todo
aquello por lo que estamos agradecidos y sobre todo las personas que
han estado allí ayudándonos en nuestro camino o alegrando nuestra
existencia, que no es poco!. A veces tomamos las cosas por
garantizado pero el agradecimiento es fuente de salud. Agradece a los demás todo aquello que han hecho por ti y felicítales por sus
logros.
-Deja
atrás aquello que no te sirva o te haga daño. Lo mismo que
viene bien de vez en cuando hacer una buena limpieza de armarios,
también viene bien eliminar todas aquellas situaciones o personas
tóxicas que nos impiden avanzar.
Piensa
en cuantas cosas o personas conservamos en nuestro entorno por una
mera cuestión de apego. Deja atrás tus miedos y piensa que nunca es
demasiado tarde para empezar de nuevo. Recuerda que hay que soltar lastre para poder volar.
Recuerda
que esta limpieza no es sólo exterior sino sobre todo interior. No
hay nada peor que la basura mental, a veces tenemos el enemigo
dentro. Todos esos sentimientos negativos, la ira, el resentimiento,
es hora de dejarlos atrás. Evita la necesidad de contar con la
aprobación ajena y libérate de las expectativas que tienes de los
otros. Toca reseteo, borrón y cuenta nueva.
PONER
LOS CIMIENTOS PARA LA CREACIÓN DE LO NUEVO
Para
poder llenarse de lo nuevo, primero hay que vaciarse de lo antiguo.
Hecho balance del año pasado toca abrirse a lo nuevo.
Pon
un titular a tu nuevo año: ¿que palabra o frase definiría tu
año ideal? Por ejemplo: el año en que te independizas, el año de
tu negocio, el año de viajar y recorrer mundo, etc...
Establece
metas y objetivos: Piensa que es lo que quieres que suceda este
año, como te gustaría verte de aquí a tres meses, a seis meses o a
final de año. Define tus objetivos por escrito.
¿Qué te gustaría conseguir?
¿Qué te gustaría conseguir?
¿Cómo
te gustaría sentirte?
¿Para
que quieres conseguir lo que te has propuesto?
¿Qué
acciones puedes implementar a diario que te acerquen a tus
propósitos?
¿Como
te sentirás de aquí a doce meses si consigues lo que te has
propuesto? ¿y sino lo consigues?
¿Que
hábitos quieres incorporar este año?
Si
bien es importante saber lo que uno quiere, para poder conseguirlo,
también es muy importante saber que hábitos necesitamos incorporar
para avanzar en esta dirección. Crear un hábito no es fácil pero
una vez que lo has hecho estos hábitos trabajarán por ti. Plantéate
ser más productivo y rodéate de personas que te nutran. Ya sabes
que hay quién dice que somos una media de las cinco personas con las
que más tiempo pasamos.
Aléjate
de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones. La gente
pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande, te hace
sentir que tú también puedes ser grande. Mark Twain.
Mímate
y se compasivo contigo mismo
Aunque parezca un poco incongruente de
primeras, si bien es importante ser disciplinado y desarrollar la
voluntad para conseguir lo que queremos también lo es saber ser
compasivos cuando no hemos alcanzado nuestros objetivos.
Recuerda que no estás en este mundo
para demostrar nada a nadie, ni siquiera a ti mismo. Cuando te
liberas de la necesidad de ser perfecto te das cuenta de que ya eres
suficiente, con todas tus imperfecciones. A partir de este momento te
implicas en la consecución de tus objetivos desde el disfrute,
sabiendo que conseguirlos o no es lo de menos.
Las cosas ganadas ya están hechas, la
esencia del gozo reside en hacerlas. William Shakespeare
Cuantas veces nos salen las cosas mal,
nos sentimos vulnerables, pero escarbando en este sentimiento te
darás cuenta de que de ahí surge la fortaleza, son las dos caras de
la misma moneda, vulnerabilidad y fortaleza, se complementa, no se da
una sin la otra.
Y en cuanto sepas apreciar tu
vulnerabilidad podrás ser compasivo contigo y con los otros y no sacarte tanto el látigo.
Mímate, cuídate, date caprichos.
Piensa en que lugares te apetece visitar este año, que personas te
apetece conocer, que actividades quieres hacer. Tu eres tu mayor
activo, invierte en ti. Haz de tu felicidad tu prioridad, disfruta al
máximo y quiérete más que nunca.
Recurre a la organización semanal;
establece de antemano lo que quieres conseguir cada semana.
Desarrolla el espíritu crítico para ver que es lo que te funciona y
lo que no. Se flexible para modificar cosas sobre la marcha.
Y
sobre todo ilusiónate:
-empieza un nuevo proyecto
-Haz algo que sea nuevo para ti
-Conoce gente nueva
-Se fiel a ti mismo y da lo mejor de
ti
-Cuídate a nivel físico, espiritual
y mental
-Piensa en grande y actúa en pequeño
-Comprométete contigo mismo y
recuerda que eres responsable de aquello que ocurre en tu vida
Y si eres más de escribir y dejar
volar tu imaginación, escríbele la carta a los reyes con todos tus
deseos. Luego selecciona los más importante, de 3 a 5 y convierte tus
deseos en objetivos. Ponte en marcha!
Seguro que tu también tienes muchos
trucos para lograr un año maravilloso, dejanoslos en comentarios.
Si te ha gustado el artículo compártelo con todo aquel al que le
desees que el año vaya de perlas!