Por qué nos cuesta tanto tomar decisiones y cómo podemos solucionarlo

No hay día que pase en el que no tengamos que tomar decisiones, desde que te levantas por la mañana la vida te da distintas alternativas, y van a ser precisamente las distintas elecciones que haces a diario las que van a determinar el modo en que vives.

A muchos de nosotros nos ocurre, que a la hora de tomar una decisión que para nosotros es importante, nos bloqueamos y vamos postergando la decisión, como si con ello adelantáramos algo. No nos damos cuenta de que el hecho en sí mismo de no elegir, es una elección en sí misma y lo que es más, que si nosotros no decidimos será otro el que decida por nosotros y probablemente no sea en nuestro interés en lo que piense.

¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO TOMAR DECISIONES?

- Tenemos miedo de tomar la decisión incorrecta. Pero ¿realmente hay decisión correcta o incorrecta? si te paras a pensarlo, si nos cuesta tanto decidir es porque las diferentes opciones que tenemos, tienen tanto ventajas como desventajas. En realidad, la mejor decisión es aquella que tomas. Incluso si te equivocas, tal vez esta decisión te facilita adquirir un aprendizaje que necesitabas.

-Pensamos más en a lo que tenemos que renunciar al tomar una opción que en lo que vamos a ganar con la opción que vamos a elegir. Recuerda que ninguna decisión es gratis, todas las decisiones implican perder algo, tanto las que tomas como las que no tomas.

-No tienes suficiente seguridad en ti mismo y valoras más la opinión de los demás que la tuya propia por lo que continuamente les preguntas que has de hacer. Esto denota un problema de autoestima por lo que te convendría trabajarla y eso te ayudaría a la hora de tomar mejores decisiones.

-Creer que no tienes opciones, que no te queda otra. Cuando te ves ofuscado por una decisión a tomar, a veces piensas solamente en términos de blanco o negro, cuando tal vez haya un camino de en medio.

-Le damos tantas vueltas al problema que nos quedamos en la provincia de la mente, lo cual nos bloquea y no nos permite conectar con nuestras emociones.

Cada persona es un mundo y estas son sólo algunas de las razones para que veas más claro por qué te cuesta tanto tomar decisiones. Ahora vayamos a lo realmente importante:

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA TOMAR DECISIONES CON MAYOR FACILIDAD?


Te voy a indicar una serie de cosas a tener en cuenta, aunque tal vez algunas te resulten contradictorias, pero es que no todo es blanco o negro, en las decisiones no sólo influyen los aspectos racionales sino también los emocionales, y no nos engañemos, nada mejor que tu voz interna para saber lo que es lo mejor para ti.

-Reúne toda la información posible para que te resulte más fácil tomar la decisión, analizando así los pros y contras de las posibles alternativas. A veces decidimos mal por no tener suficiente información sobre el tema.

decisiones



-Cómo comento en la mayoría de mis artículos, practicar el autoconocimiento es clave. Cuando eres consciente de tus valores, de lo que es prioritario en tu vida y de que es lo que quieres conseguir a largo plazo te resultará más fácil tomar aquellas decisiones que más alineadas estén con tus valores.

-Si quieres tomar una decisión pero lo que te está frenando es el miedo, plantéate el peor escenario posible, si lo peor que podría pasar es algo que puedes asumir, entonces permítete tomar esa decisión.
“A menudo cualquier decisión, incluso la decisión incorrecta, es mejor que ninguna decisión” Ben Horowitz

-No te aferres a una decisión sólo porque es algo que hayas decidido o porque ya llevas mucho tiempo en ello. Es como el que está estudiando una carrera que no le gusta, si no es lo que quieres siempre puedes modificar tu decisión.

-Tómate tu tiempo para tomar una decisión, no es necesario decidir en caliente o cuando estás enfadado o desesperado y simplemente quieres solucionar el asunto lo antes posible. En estos estados de ofuscación es difícil tomar buenas decisiones.

-Recuerda que tomar la decisión es solamente el primer paso del proceso, el siguiente y más importante es pasar a la acción.
“Una decisión real se mide por el hecho de que has tomado una nueva acción. Si no hay acción, no has decidido realmente” Tony Robbins.

-Plantéate si la decisión que vas a tomar te va a llevar al lugar donde quieres estar a medio o largo plazo.

-Si te cuesta mucho decidir empieza por decisiones pequeñas y manejables.

Llegados a este punto tal vez te plantees que, a pesar de buscar los pros y los contras a la hora de tomar un decisión, no consigues llegar a ningún punto y es que el análisis de la situación te ha bloqueado y no eres capaz de ver más allá.

Pues bien, ahora llegamos al punto que comentábamos hace un rato, no es sólo una cuestión racional sino también una cuestión emocional. Muchas veces, en nuestro fuero interno, sabemos perfectamente lo que queremos pero la razón nos nubla. ¿qué hacer en estos casos?

-Dejarnos sentir, es decir, acotar el tiempo en el que pensemos en el problema y fuera de ese tiempo no pensar más en ese asunto. Esto puede resultar complicado porque el problema viene a nuestra mente una y otra vez. ¿Cómo reconectar entonces con nuestra sabiduría interior?

-Desconectar y no hacer nada. Seguro que te ha ocurrido más de una vez que cuando decides desconectar de una situación y simplemente no hacer nada, de repente estás en el campo o en el monte y la solución se te vislumbra de repente simplemente no haciendo nada.

Date cuenta de que vivimos en una realidad en la que hemos de ser siempre productivos y no nos permitimos desconectar. Sin embargo, es precisamente en la quietud cuando conectamos con nuestro ser interno y encontramos la solución que mejor se adecua a nosotros. 

Cuando estamos muy estresados, no podemos disociarnos del problema y ver la situación desde distintos puntos de vista porque estamos ofuscados, de ahí la importancia de desconectar y no hacer nada.

Recuerda que solamente a través de las decisión se puede cambiar el mundo que has creado y si la decisión que estás tomando no te hace feliz hoy probablemente tampoco te haga feliz mañana.

Tomar decisiones te conecta con tu propio poder y te lleva a asumir la responsabilidad de tu vida, siento tú el que labra su propio camino.
“Es en tus momentos de decisión cuando se forma tu destino” Tony Robbins.

Y recuerda que a fin de cuentas las decisiones que tomes han de ir encaminadas a hacerte sentir mejor contigo mismo por lo cual viene bien plantearte si estás decidiendo desde el amor o desde el miedo. Como dice Carlos Castaneda en”Las enseñanzas de don Juan” “cuando tengas que escoger, escoge un camino que tenga corazón” 


“Que tus decisiones reflejen tus esperanzas, no tus temores” Nelson Mandela

La verdad que tomar decisiones no es nada fácil o por lo menos a mí no me lo parece y a ti ¿te cuesta tomar decisiones? Si conoces a alguien a quién le cueste tomar decisiones comparte este artículo con ellos que seguro que les ayuda. Y ya sabes, si quieres recibir inspiración para crecer personal y profesionalmente, suscríbete a mi blog!