DE VICTIMA DE LAS CIRCUNSTANCIAS A PROTAGONISTA DE TU VIDA

Seguramente has escuchado más de una vez cosas del tipo, “es que a mí me caen todos los marrones” “no tengo suerte en el amor”, “la vida es una lucha” “todo me sucede a mí”, “no hay derecho” “que injusto”. Quizás incluso todas estas frases se las hayas oído a una misma persona o, tal vez, incluso eres tú el que las dices. 

Si bien desahogarse cuando nos ha ocurrido algo malo es sano y quejarse de vez en cuando es normal, hay que tener cuidado de que la queja no se convierta en un hábito y terminemos cayendo en el victimismo. 


Tal vez estés pensando que hay gente, incluso tú mismo, que realmente ha sido víctima de alguna injusticia, maltrato, tortura,etc… Puede que hayas sido víctima de una agresión pero esta posición no es eterna. Es decir, no es lo mismo ser una víctima de una tropelía que considerarse a uno mismo una víctima y caer en el victimismo. 


COMO NOTAS QUE ESTAS CAYENDO EN EL VICTIMISMO 


Caer en el victimismo supone considerar que nuestros problemas se deben a algo externo a nosotros mismos, como nuestra pareja, las circunstancias, el gobierno, sobre lo cual nosotros no tenemos ningún control. Si bien no podemos controlar que nuestro jefe nos despida o nuestra pareja nos abandone, si podemos decidir, desde la responsabilidad personal, nuestra actitud al respecto. 


Esto conlleva, aunque no seamos conscientes de ello, esperar que los demás reconozcan nuestro sufrimiento y nos reconforten, encontrándonos con muchos “salvavidas” a nuestro alrededor que nos perpetúan en nuestro rol. Seguramente también atraeremos a algún “ verdugo”, claro, alguien tienen que corroborar mi versión hostil del mundo ¿verdad? 


La víctima cree que el mundo de fuera es su mayor obstáculo cuando en realidad el enemigo está en casa. Nuestra mente es nuestro mayor enemigo a través de nuestra creencias limitantes, nuestra creencia de que el mundo es un lugar hostil, nuestra falta de autoestima, etc...Piénsalo bien, si yo no me considero digno de encontrar una pareja o un buen trabajo ¿que atraeré a mi vida? 


La víctima se posiciona en una actitud pasiva, dejando de lado su poder personal y sin asumir la responsabilidad que supone liderar su propia vida. El rol de víctima sólo podemos otorgárnoslo nosotros mismos. 


no eres una víctima


¿PORQUE CAES EN EL VICTIMISMO Y QUE BENEFICIOS TE REPORTA? 


Si bien caer en el victimismo no es ningún chollo, es algo que nos ocurre muy frecuentemente. Y el motivo principal es que no somos conscientes de ello y que nos aporta ciertos beneficios (a corto plazo) de los que no queremos prescindir. 


Por ejemplo, te liberas de la responsabilidad, estás cómodo, no tienes que tomar acción. Al no tomar acción y no intentar cambiar nada te salvaguardas de la crítica ajena. A la vez, te encuentras con la comprensión de muchos que perpetúan tu rol. 


Nos da miedo asumir que somos responsables de nuestra vida y empezar a trabajar para conseguirlo. Sabes que para ello tienes el reto de pasar de nivel, desarrollarte más a nivel personal y enfrentarte a nuevos desafíos en los que no tienes certeza alguna de salir victorioso. 


QUE PRECIO PAGAS POR EL VICTIMISMO 


Cedemos el poder de nuestra vida a los demás, asumiendo nula responsabilidad de nuestra existencia y poniéndonos, por tanto, a merced de las circunstancias y de lo que los demás quieran hacer con el poder que les hemos otorgado. Vaya, un precio muy alto por un puñado de beneficios. 


La víctima se centra en el exterior, cede el poder a los demás. Entonces, cuando alguien externo a mi, me hace algo malo me enfado, cayendo con ello en la ira que termina en una enorme frustración. Aun así, sigo en una situación pasiva esperando a que el otro cambie o me pida perdón. No asumo que soy yo quien tiene que actuar. 


Tal vez estés pensando que es el otro el culpable de lo sucedido, no tú. Es aquí cuando nos tenemos que plantear la diferencia entre la responsabilidad y la culpa. Y es que a fin de cuentas, no eres culpable de lo que ocurre pero si eres responsable de como lo interpretas. 


Si en lugar de centrarme en mí, en lo interno y en asumir mi responsabilidad me centro en el exterior buscando un culpable, buscaré la solución fuera, cediendo de nuevo mi poder porque no puedo controlar lo externo, perdiendo la confianza en mi misma y enojándome. Me engancho en el enojo para no mirar en mi interior y ver que tengo que hacer para salir de esa situación. 


En el momento en el que asumes que tu eres el artífice de tu vida, te das cuenta de que tienes control sobre tus reacciones, sobre como interpretas lo que ocurre y como actuar al respecto. Y cuidado con las excusas que te das para no actuar porque son las que te llevan directamente al estancamiento


COMO SALIR DEL ROL DE LA VÍCTIMA Y ASUMIR LA RESPONSABILIDAD DE TU VIDA


-En lugar de ocuparte de lo de fuera (tu jefe, las cosas que no puedes controlar, etc..), ocúpate de lo de dentro (tus filtros mentales, tu actitud, tus creencias limitantes, la manera en que te hablas a ti mismo, tus juicios, los hábitos que cultivas, conceptos fijados que tienes del mundo, tus reacciones emocionales, etc.) 


sé el portagaonista no la víctima


-Deja la lucha y la resistencia y así llegarás a la aceptación. Si te empeñas en que las cosas sean como tu quieres, lucharás continuamente por querer cambiarlas o cambiar a los demás, lo cual termina generando mucho resentimiento. 


-Recuerda que el mundo de fuera es una proyección de tu mundo interior. Examina tu actitud y tu versión del mismo, empieza a valorar y a agradecer lo que tienes y pon el foco en lo positivo. Plantéate que tal vez la vida es otra cosa, re-conéctate con tus sueños y objetivos. 


-Vivir desde la responsabilidad, si eres parte del problema, eres parte de la solución. No pongas las circunstancias de excusa para no luchar por tus objetivos. 


-Reencontrarte contigo mismo, comprometerte con tu interior, utilizar todos tus sentimientos negativos como base para el cambio. Asumir tus fracasos en las relaciones, trabajo, la falta de dinero, etc... 


-Cambiar tu dialogo interno, dejar de quejarte, de contarte el cuento que te cuentas siempre. No le eches la culpa a tus circunstancias porque las circunstancias te condicionan pero no te determinan.


-Todo lo que vives lo estás creando desde un lugar inconsciente. Fíjate en el otro, ¿que te enseña? ¿que te muestra de ti? Tal vez aquello de lo que le culpas es algo que tú estás permitiendo y no estás responsabilizándome de tu vida poniendo los límites necesarios. 


-Asume que aunque no hagas nada eres responsable de lo que ocurre en tu vida. Recuerda que no actuando y oponiéndote al cambio te quedas en el estancamiento. Recuerda que hay que tomar decisiones y que la peor decisión es aquella que nunca se toma. 


-Revisa si en algún momento el posicionarte como víctima te ha llevado a no conseguir tus objetivos. 


-Elige ser el protagonista de tu historia no la víctima. Y si eliges ser protagonista trabaja la fortaleza, el optimismo, el valor, la responsabilidad, el conocimiento y la gestión de tus emociones. Responsabilízate de tus sentimientos y reconstruye tu propia historia. 


-Cuando te encuentres mal por algo que te ocurre, haz una pausa. Trata de identificar tu emoción y de profundizar en ello. Muchas veces no estamos enfadados por lo que creemos estar enfadados, suele ser algo que está a un nivel más profundo. 


-Cada vez que te encuentres con un problema plantéate: ¿que necesito hacer para solucionar este problema? ¿que puedo hacer para que este problema no me vuelva a ocurrir?

Ser víctima o protagonista de tu vida es una elección personal. Es elegir si queremos vivir desde el amor o desde el miedo, si apostamos por nosotros y por nuestro crecimiento. Asumiendo nuestro poder con la responsabilidad que ello conlleva y disfrutando de la libertad que ello nos proporciona. 


Me encantaría que te suscribieses a mi blog para poder compartir mis artículos contigo y saber tu opinión y tu experiencia al respecto. Gracias!!!

8 comentarios

  1. Hola!
    Mas de una vez me habra pasado de ponerme en victima frente a las circunstancias de la vida pero gracias a articulos como estos uno hace una pausa, se replantea lo que le pasa y tu vida de verdad puede cambiar por completo. Todo es cuestión de actitud y siempre que estemos echandole la culpa al mundo o a los demas de nuestros problemas no vamos a salir nunca adelante.
    Me encantó el post y los consejos.
    Un beso!

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  2. Que buen post, yo creo que todos alguna vez en la vida caemos en ser victimas, algunos salen antes otros quizas...no sepan salir o crean que eso le ha tocado y no hay nada que hacer. Es una pena la verdad, nada mejor como ser el protagonista de tu vida y coger las riendas, si que es una responsabilidad, pero que es la vida sin riesgos? Yo he pasado por eso y me libere hace menos de dos años, he tenido altibajos pero...me mantengo en seguir siendo yo.
    Gracias!!!

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  3. Es muy fácil caer en esa condición, más aún si no puedes controlar la parte externa, como bien dices quedarse parado mirando no conduce a nada, pero moverte y no encontrar las respuestas que esperas también puede ser frustrante y hacerte caer de nuevo en el mismo circulo vicioso. Supongo que uno debe de seguir intentando hasta que las circunstancias estén a favor.

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  4. Excelente post! Creo que en algún momento de la vida, la mayoría caemos en este problema de la victimización pero no nos damos cuenta así que estas palabras pueden caer en la consiencia de las personas y descubrir qué les está pasando. Siempre he creído que todo el mundo tiene problemas, la diferencia ratifica en el modo en que decidimos hacerle frente a estos. Saludos

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  5. Hola! Muy cierto sobre el victimismo del propio yo y a veces es porque le damos el poder a aquellos factores o personas para depender de ellos, pensamos que todo lo que nos sucede es a causa de los demás o de cosas externas y no lo manejamos adecuadamente, nos quedamos en la etapa de negación y no salimos de allí.
    Gracias por tus consejos

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  6. Yo tengo varias amigas que siempre se están quejando por todo lo que les pasa y lo mal que les va la vida. Suelo decirles que lo único que no tiene solución es la muerte pero el resto depende en la mayoría de ocasiones de nuestra percepción y de cómo actuemos ante las situaciones en concreto pero bueno, hay quien no quiere cambiar y prefiere lamentarse a actuar. Afortunadamente no es mi caso, un besazo

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  7. Muchas gracias. Este camino de dejar de ser víctima da temor a lo desconocido, pero profunda paz y fortaleza, sabiendo que es lo correcto. Me siento rejuvenecida, siento que estoy volviendo a nacer. Y estos artículos refuerzan mi proceso. Gracias.

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    1. Mil gracias por tu comentario!!! Qué bonito que te sientas volviendo a nacer y que alegría que mis artículos te estén ayudando!

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Gracias por los comentarios