Mostrando entradas con la etiqueta crecimiento personal. Mostrar todas las entradas

Por qué nos cuesta tanto tomar decisiones y cómo podemos solucionarlo

No hay día que pase en el que no tengamos que tomar decisiones, desde que te levantas por la mañana la vida te da distintas alternativas, y van a ser precisamente las distintas elecciones que haces a diario las que van a determinar el modo en que vives.

A muchos de nosotros nos ocurre, que a la hora de tomar una decisión que para nosotros es importante, nos bloqueamos y vamos postergando la decisión, como si con ello adelantáramos algo. No nos damos cuenta de que el hecho en sí mismo de no elegir, es una elección en sí misma y lo que es más, que si nosotros no decidimos será otro el que decida por nosotros y probablemente no sea en nuestro interés en lo que piense.

¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO TOMAR DECISIONES?

- Tenemos miedo de tomar la decisión incorrecta. Pero ¿realmente hay decisión correcta o incorrecta? si te paras a pensarlo, si nos cuesta tanto decidir es porque las diferentes opciones que tenemos, tienen tanto ventajas como desventajas. En realidad, la mejor decisión es aquella que tomas. Incluso si te equivocas, tal vez esta decisión te facilita adquirir un aprendizaje que necesitabas.

-Pensamos más en a lo que tenemos que renunciar al tomar una opción que en lo que vamos a ganar con la opción que vamos a elegir. Recuerda que ninguna decisión es gratis, todas las decisiones implican perder algo, tanto las que tomas como las que no tomas.

-No tienes suficiente seguridad en ti mismo y valoras más la opinión de los demás que la tuya propia por lo que continuamente les preguntas que has de hacer. Esto denota un problema de autoestima por lo que te convendría trabajarla y eso te ayudaría a la hora de tomar mejores decisiones.

-Creer que no tienes opciones, que no te queda otra. Cuando te ves ofuscado por una decisión a tomar, a veces piensas solamente en términos de blanco o negro, cuando tal vez haya un camino de en medio.

-Le damos tantas vueltas al problema que nos quedamos en la provincia de la mente, lo cual nos bloquea y no nos permite conectar con nuestras emociones.

Cada persona es un mundo y estas son sólo algunas de las razones para que veas más claro por qué te cuesta tanto tomar decisiones. Ahora vayamos a lo realmente importante:

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA TOMAR DECISIONES CON MAYOR FACILIDAD?


Te voy a indicar una serie de cosas a tener en cuenta, aunque tal vez algunas te resulten contradictorias, pero es que no todo es blanco o negro, en las decisiones no sólo influyen los aspectos racionales sino también los emocionales, y no nos engañemos, nada mejor que tu voz interna para saber lo que es lo mejor para ti.

-Reúne toda la información posible para que te resulte más fácil tomar la decisión, analizando así los pros y contras de las posibles alternativas. A veces decidimos mal por no tener suficiente información sobre el tema.

decisiones



-Cómo comento en la mayoría de mis artículos, practicar el autoconocimiento es clave. Cuando eres consciente de tus valores, de lo que es prioritario en tu vida y de que es lo que quieres conseguir a largo plazo te resultará más fácil tomar aquellas decisiones que más alineadas estén con tus valores.

-Si quieres tomar una decisión pero lo que te está frenando es el miedo, plantéate el peor escenario posible, si lo peor que podría pasar es algo que puedes asumir, entonces permítete tomar esa decisión.
“A menudo cualquier decisión, incluso la decisión incorrecta, es mejor que ninguna decisión” Ben Horowitz

-No te aferres a una decisión sólo porque es algo que hayas decidido o porque ya llevas mucho tiempo en ello. Es como el que está estudiando una carrera que no le gusta, si no es lo que quieres siempre puedes modificar tu decisión.

-Tómate tu tiempo para tomar una decisión, no es necesario decidir en caliente o cuando estás enfadado o desesperado y simplemente quieres solucionar el asunto lo antes posible. En estos estados de ofuscación es difícil tomar buenas decisiones.

-Recuerda que tomar la decisión es solamente el primer paso del proceso, el siguiente y más importante es pasar a la acción.
“Una decisión real se mide por el hecho de que has tomado una nueva acción. Si no hay acción, no has decidido realmente” Tony Robbins.

-Plantéate si la decisión que vas a tomar te va a llevar al lugar donde quieres estar a medio o largo plazo.

-Si te cuesta mucho decidir empieza por decisiones pequeñas y manejables.

Llegados a este punto tal vez te plantees que, a pesar de buscar los pros y los contras a la hora de tomar un decisión, no consigues llegar a ningún punto y es que el análisis de la situación te ha bloqueado y no eres capaz de ver más allá.

Pues bien, ahora llegamos al punto que comentábamos hace un rato, no es sólo una cuestión racional sino también una cuestión emocional. Muchas veces, en nuestro fuero interno, sabemos perfectamente lo que queremos pero la razón nos nubla. ¿qué hacer en estos casos?

-Dejarnos sentir, es decir, acotar el tiempo en el que pensemos en el problema y fuera de ese tiempo no pensar más en ese asunto. Esto puede resultar complicado porque el problema viene a nuestra mente una y otra vez. ¿Cómo reconectar entonces con nuestra sabiduría interior?

-Desconectar y no hacer nada. Seguro que te ha ocurrido más de una vez que cuando decides desconectar de una situación y simplemente no hacer nada, de repente estás en el campo o en el monte y la solución se te vislumbra de repente simplemente no haciendo nada.

Date cuenta de que vivimos en una realidad en la que hemos de ser siempre productivos y no nos permitimos desconectar. Sin embargo, es precisamente en la quietud cuando conectamos con nuestro ser interno y encontramos la solución que mejor se adecua a nosotros. 

Cuando estamos muy estresados, no podemos disociarnos del problema y ver la situación desde distintos puntos de vista porque estamos ofuscados, de ahí la importancia de desconectar y no hacer nada.

Recuerda que solamente a través de las decisión se puede cambiar el mundo que has creado y si la decisión que estás tomando no te hace feliz hoy probablemente tampoco te haga feliz mañana.

Tomar decisiones te conecta con tu propio poder y te lleva a asumir la responsabilidad de tu vida, siento tú el que labra su propio camino.
“Es en tus momentos de decisión cuando se forma tu destino” Tony Robbins.

Y recuerda que a fin de cuentas las decisiones que tomes han de ir encaminadas a hacerte sentir mejor contigo mismo por lo cual viene bien plantearte si estás decidiendo desde el amor o desde el miedo. Como dice Carlos Castaneda en”Las enseñanzas de don Juan” “cuando tengas que escoger, escoge un camino que tenga corazón” 


“Que tus decisiones reflejen tus esperanzas, no tus temores” Nelson Mandela

La verdad que tomar decisiones no es nada fácil o por lo menos a mí no me lo parece y a ti ¿te cuesta tomar decisiones? Si conoces a alguien a quién le cueste tomar decisiones comparte este artículo con ellos que seguro que les ayuda. Y ya sabes, si quieres recibir inspiración para crecer personal y profesionalmente, suscríbete a mi blog!

Lecciones de motivación, perseverancia y liderazgo interior de Rocky Balboa

Hoy me voy al mundo del cine con la película de Rocky Balboa. Si todavía no la has visto no se a qué estás esperando porque la película está cargada de lecciones motivadoras y frases que te harán reflexionar y sin duda te darán un tremendo impulso si quieres crecer y avanzar en la vida.

Por si no conoces la película te pongo en antecedentes, "Rocky Balboa" es la sexta entrega de la saga "Rocky" un boxeador italoamericano, un don nadie que boxea en un club de peleas de bajo perfil. Rocky logra lo impensable y su carrera empieza a subir gracias a su espíritu indomable y su determinación por ser el mejor, llegando a ser campeón mundial de peso pesado.

En cada película, Rocky Balboa demuestra su habilidad para triunfar a pesar de las dificultades. En esta ocasión me centro en la sexta entrega “Rocky Balboa” en la cual Rocky decide pelear a pesar de su edad.

Son muchas las enseñanzas que se pueden obtener de esta película. Aquí te resumo las más importante que he sacado yo y te las explico con más detalle en el video.

            


1. Creer en nosotros mismos y ser fieles a nosotros mismos 

Las limitaciones están en nuestra propia mente, es una cuestión de trabajar nuestra mentalidad. En esta ocasión nadie cree en Rocky por su edad, pero el sigue creyendo en si mismo.
“Hasta que no comiences a creer en ti mismo no vas a tener una vida” 
“El único respeto que importa es el respeto de uno mismo”

2. Conoce tus debilidades y potencia tus fortalezas


Y es que todo empieza por el autoconocimiento, por eso es básico comenzar por conocer cuales son estas debilidades y fortalezas para darnos cuenta de que es lo que hemos de potenciar.
“Si sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces pero tendrás que aguantar los golpes” 

3. Se responsable de tu vida

No caigas en el papel de víctima dejando el poder de tu vida a otros. Decide como quieres vivir y actúa en consecuencia. Deja de ponerte excusas para conseguir aquello que quieres.
“Nadie le debe nada a nadie, sólo te lo debes a ti mismo”.

4. Se humilde
Reconoce que te queda mucho por aprender, rodéate de gente que sepa más que tú y se consciente de que siempre hay espacio para el crecimiento.
“A la cima no se llega superando a los demás sino superándose a uno mismo” 

5. Cultiva la disciplina y el esfuerzo
Es necesario saber que la energía se agota por eso concéntrala en aquello que es importante para ti y trabaja tu fuerza de voluntad.
“Seguir cuando crees que no puedes más es lo que te hace diferente a los demás” 

6. Cuidar las relaciones

Hay quien dice que somos una media de las cinco personas con las que más tiempo pasamos por eso es tan importante seleccionar a las personas de nuestro alrededor y juntarnos con los de nuestra manada.
“Creo que hay un poder interno que hace a los ganadores o perdedores. Y los ganadores son los que realmente escuchan la verdad de sus corazones”. 

7. Ser valiente: hacer las cosas a pesar del miedo
Los valientes no son aquellos que hacen las cosas porque no tienen miedo sino aquellos que lo hacen a pesar del miedo.
“El miedo es como el fuego. Si lo controlas, te calentará y te mantendrá vivo, pero si te controla a tí, te quemará y te destruirá"

8. Aguantar los golpes que te da la vida.

Se perseverante y recuerda que todo tiene un precio y el éxito no llega de la nada. Establece tus prioridades y cuando tengas eso claro te será mucho más sencillo lidiar con los reveses de la vida.

“Déjame decirte algo que ya sabes. El mundo no es arcoiris y amaneceres. En realidad es un lugar malo y asqueroso. Y no le importa lo duro que seas, te golpeará y te pondrá de rodillas y ahí te dejará si se lo permites. Ni tú ni nadie golpeará tan fuerte como la vida. Pero no importa lo fuerte que puedas golpear, importa lo fuerte que pueda golpearte y seguir avanzando, lo mucho que puedas resistir y seguir adelante. Eso es lo que hacen los ganadores. Ahora, si sabes lo que vales, ve y consigue lo que vales. Pero debes ser capaz de recibir los golpes y no apuntar con el dedo y decir que eres lo que eres por culpa de ese o el otro. Eso lo hacen los cobardes. Y tú no eres un cobarde. Tú eres mejor que eso” .

Cuéntanos en los comentarios si has visto la película y que has aprendido de ella. Compártelo con todo aquél que necesita un extra de motivación y suscríbete a mi canal para recibir inspiración semanal.

DE VICTIMA DE LAS CIRCUNSTANCIAS A PROTAGONISTA DE TU VIDA

Seguramente has escuchado más de una vez cosas del tipo, “es que a mí me caen todos los marrones” “no tengo suerte en el amor”, “la vida es una lucha” “todo me sucede a mí”, “no hay derecho” “que injusto”. Quizás incluso todas estas frases se las hayas oído a una misma persona o, tal vez, incluso eres tú el que las dices. 

Si bien desahogarse cuando nos ha ocurrido algo malo es sano y quejarse de vez en cuando es normal, hay que tener cuidado de que la queja no se convierta en un hábito y terminemos cayendo en el victimismo. 


Tal vez estés pensando que hay gente, incluso tú mismo, que realmente ha sido víctima de alguna injusticia, maltrato, tortura,etc… Puede que hayas sido víctima de una agresión pero esta posición no es eterna. Es decir, no es lo mismo ser una víctima de una tropelía que considerarse a uno mismo una víctima y caer en el victimismo. 


COMO NOTAS QUE ESTAS CAYENDO EN EL VICTIMISMO 


Caer en el victimismo supone considerar que nuestros problemas se deben a algo externo a nosotros mismos, como nuestra pareja, las circunstancias, el gobierno, sobre lo cual nosotros no tenemos ningún control. Si bien no podemos controlar que nuestro jefe nos despida o nuestra pareja nos abandone, si podemos decidir, desde la responsabilidad personal, nuestra actitud al respecto. 


Esto conlleva, aunque no seamos conscientes de ello, esperar que los demás reconozcan nuestro sufrimiento y nos reconforten, encontrándonos con muchos “salvavidas” a nuestro alrededor que nos perpetúan en nuestro rol. Seguramente también atraeremos a algún “ verdugo”, claro, alguien tienen que corroborar mi versión hostil del mundo ¿verdad? 


La víctima cree que el mundo de fuera es su mayor obstáculo cuando en realidad el enemigo está en casa. Nuestra mente es nuestro mayor enemigo a través de nuestra creencias limitantes, nuestra creencia de que el mundo es un lugar hostil, nuestra falta de autoestima, etc...Piénsalo bien, si yo no me considero digno de encontrar una pareja o un buen trabajo ¿que atraeré a mi vida? 


La víctima se posiciona en una actitud pasiva, dejando de lado su poder personal y sin asumir la responsabilidad que supone liderar su propia vida. El rol de víctima sólo podemos otorgárnoslo nosotros mismos. 


no eres una víctima


¿PORQUE CAES EN EL VICTIMISMO Y QUE BENEFICIOS TE REPORTA? 


Si bien caer en el victimismo no es ningún chollo, es algo que nos ocurre muy frecuentemente. Y el motivo principal es que no somos conscientes de ello y que nos aporta ciertos beneficios (a corto plazo) de los que no queremos prescindir. 


Por ejemplo, te liberas de la responsabilidad, estás cómodo, no tienes que tomar acción. Al no tomar acción y no intentar cambiar nada te salvaguardas de la crítica ajena. A la vez, te encuentras con la comprensión de muchos que perpetúan tu rol. 


Nos da miedo asumir que somos responsables de nuestra vida y empezar a trabajar para conseguirlo. Sabes que para ello tienes el reto de pasar de nivel, desarrollarte más a nivel personal y enfrentarte a nuevos desafíos en los que no tienes certeza alguna de salir victorioso. 


QUE PRECIO PAGAS POR EL VICTIMISMO 


Cedemos el poder de nuestra vida a los demás, asumiendo nula responsabilidad de nuestra existencia y poniéndonos, por tanto, a merced de las circunstancias y de lo que los demás quieran hacer con el poder que les hemos otorgado. Vaya, un precio muy alto por un puñado de beneficios. 


La víctima se centra en el exterior, cede el poder a los demás. Entonces, cuando alguien externo a mi, me hace algo malo me enfado, cayendo con ello en la ira que termina en una enorme frustración. Aun así, sigo en una situación pasiva esperando a que el otro cambie o me pida perdón. No asumo que soy yo quien tiene que actuar. 


Tal vez estés pensando que es el otro el culpable de lo sucedido, no tú. Es aquí cuando nos tenemos que plantear la diferencia entre la responsabilidad y la culpa. Y es que a fin de cuentas, no eres culpable de lo que ocurre pero si eres responsable de como lo interpretas. 


Si en lugar de centrarme en mí, en lo interno y en asumir mi responsabilidad me centro en el exterior buscando un culpable, buscaré la solución fuera, cediendo de nuevo mi poder porque no puedo controlar lo externo, perdiendo la confianza en mi misma y enojándome. Me engancho en el enojo para no mirar en mi interior y ver que tengo que hacer para salir de esa situación. 


En el momento en el que asumes que tu eres el artífice de tu vida, te das cuenta de que tienes control sobre tus reacciones, sobre como interpretas lo que ocurre y como actuar al respecto. Y cuidado con las excusas que te das para no actuar porque son las que te llevan directamente al estancamiento


COMO SALIR DEL ROL DE LA VÍCTIMA Y ASUMIR LA RESPONSABILIDAD DE TU VIDA


-En lugar de ocuparte de lo de fuera (tu jefe, las cosas que no puedes controlar, etc..), ocúpate de lo de dentro (tus filtros mentales, tu actitud, tus creencias limitantes, la manera en que te hablas a ti mismo, tus juicios, los hábitos que cultivas, conceptos fijados que tienes del mundo, tus reacciones emocionales, etc.) 


sé el portagaonista no la víctima


-Deja la lucha y la resistencia y así llegarás a la aceptación. Si te empeñas en que las cosas sean como tu quieres, lucharás continuamente por querer cambiarlas o cambiar a los demás, lo cual termina generando mucho resentimiento. 


-Recuerda que el mundo de fuera es una proyección de tu mundo interior. Examina tu actitud y tu versión del mismo, empieza a valorar y a agradecer lo que tienes y pon el foco en lo positivo. Plantéate que tal vez la vida es otra cosa, re-conéctate con tus sueños y objetivos. 


-Vivir desde la responsabilidad, si eres parte del problema, eres parte de la solución. No pongas las circunstancias de excusa para no luchar por tus objetivos. 


-Reencontrarte contigo mismo, comprometerte con tu interior, utilizar todos tus sentimientos negativos como base para el cambio. Asumir tus fracasos en las relaciones, trabajo, la falta de dinero, etc... 


-Cambiar tu dialogo interno, dejar de quejarte, de contarte el cuento que te cuentas siempre. No le eches la culpa a tus circunstancias porque las circunstancias te condicionan pero no te determinan.


-Todo lo que vives lo estás creando desde un lugar inconsciente. Fíjate en el otro, ¿que te enseña? ¿que te muestra de ti? Tal vez aquello de lo que le culpas es algo que tú estás permitiendo y no estás responsabilizándome de tu vida poniendo los límites necesarios. 


-Asume que aunque no hagas nada eres responsable de lo que ocurre en tu vida. Recuerda que no actuando y oponiéndote al cambio te quedas en el estancamiento. Recuerda que hay que tomar decisiones y que la peor decisión es aquella que nunca se toma. 


-Revisa si en algún momento el posicionarte como víctima te ha llevado a no conseguir tus objetivos. 


-Elige ser el protagonista de tu historia no la víctima. Y si eliges ser protagonista trabaja la fortaleza, el optimismo, el valor, la responsabilidad, el conocimiento y la gestión de tus emociones. Responsabilízate de tus sentimientos y reconstruye tu propia historia. 


-Cuando te encuentres mal por algo que te ocurre, haz una pausa. Trata de identificar tu emoción y de profundizar en ello. Muchas veces no estamos enfadados por lo que creemos estar enfadados, suele ser algo que está a un nivel más profundo. 


-Cada vez que te encuentres con un problema plantéate: ¿que necesito hacer para solucionar este problema? ¿que puedo hacer para que este problema no me vuelva a ocurrir?

Ser víctima o protagonista de tu vida es una elección personal. Es elegir si queremos vivir desde el amor o desde el miedo, si apostamos por nosotros y por nuestro crecimiento. Asumiendo nuestro poder con la responsabilidad que ello conlleva y disfrutando de la libertad que ello nos proporciona. 


Me encantaría que te suscribieses a mi blog para poder compartir mis artículos contigo y saber tu opinión y tu experiencia al respecto. Gracias!!!

TUS DEBILIDADES Y FORTALEZAS: SÁCALE PARTIDO A TUS TESOROS

Hay muchas cosas y personas que van cambiando a lo largo de nuestra vida, de lo que si que podemos estar seguro es que vamos a pasar el resto de nuestra vida con nosotros mismos, así que mejor conocernos y querernos lo máximo posible.

Conocerse a uno mismo es un proceso apasionante, eso sí, requiere tiempo y atención. Conocernos, saber definir nuestras debilidades y fortalezas no sólo puede mejorar nuestra realidad personal y profesional sino que también hace nuestra vida mucho más sencilla y plena.

Conocer nuestras debilidades es interesante en el sentido de que, si lo vemos necesario, podemos trabajar para mejorarlas. Te pongo un ejemplo, yo tengo muy mal sentido de la orientación. Si trabajase como transportita probablemente tendría que tratar de mejorar esta destreza. Sin embargo, si este no es el caso ¿merece la pena tratar de mejorar esta debilidad o será mejor potenciar mis fortalezas?

fortalezas
POR QUÉ APOSTAR POR TUS FORTALEZAS 

-Tienes recursos limitados: Realmente nuestra energía es limitada y donde ponemos nuestro foco va nuestra energía, por lo tanto mejor potenciar nuestras fortalezas ¿no te parece? Un ejemplo muy sencillo, a mi la física se me daba muy mal e invertí un año entero enfocándome en esa asignatura para aprobar cuando podría haber utilizado ese año para aprender otro idioma, dado que esa es una de mis fortalezas.

-Te empoderas Por otra parte prestando más atención a aquello de lo que careces te sientes peor contigo mismo, sientes tu autoestima menguada mientras que si potencias aquello que te gusta y se te da bien te empoderas.

-Desarrollas la motivación. Imagínate haciendo un trabajo que nada tiene que ver con tus fortalezas, terminas frustrado y sin energía. Sin embargo cuando te dedicas a aquello donde están tus fortalezas tu energía mejora y la creatividad fluye.

Ahora bien, no empecemos la casa por el tejado, necesitamos tener claro que es una fortaleza, y cuales son las nuestras. Es decir, como identificarlas y como potenciarlas.

¿QUÉ ES UNA FORTALEZA? 

Diríamos que todos contamos con algunas habilidades de manera innata que podemos definir como dones o talentos; por ejemplo hay gente que tiene buen oído para los idiomas, a otros se les puede dar bien tocar el piano, etc.

Estas habilidades (dones, o talentos, llámalo como quieras) se convierte en fortalezas cuando las potenciamos. Para convertir estas habilidades en talentos tengo que practicarlas. De nada me sirve que se me den bien los idiomas sino invierto nada de tiempo en leer, escuchar, estudiar o hablar en un idioma extranjero.

Es decir practicando mis habilidades las convierto en fortalezas.

Por otro lado, cada uno tiene las suyas y ninguna es mejor que otras. Si tu por ejemplo, tienes un gran sentido del humor y eres capaz de hacer reír a alguien con tus chistes pero consideras que esa habilidad no es tan importante como la de saber hacer logaritmos no te estás valorando.

“Todo el mundo es un genio pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepara a un árbol, creerá toda su vida que es un estúpido” Einstein

COMO RECONOCER NUESTRAS HABILIDADES 


Parece algo sencillo pero a muchas personas les cuesta identificarlo porque nunca nos hemos tomado el tiempo necesario para averiguarlo.

A través de un proceso de auto conocimiento podemos ver todas esas cualidades que ya están en nosotros. ¿ como reconocerlas?

- Coje papel y boli, tómate unos minutos y apunta todos aquellos atributos que puedes identificar en ti.

- Si te resulta difícil hazte las siguientes preguntas:

         .¿Que cosas aprendo o hago con más facilidad?

         .¿Qué actividades me motivan? ¿ con qué actividades pierdo la noción del tiempo?

         .¿Con qué habilidades obtengo mejores resultados? ¿cuales son mis mayores éxitos?

         .¿Cuales han sido los momentos más felices de mi vida? ¿qué estaba haciendo?

         .¿Qué destacan de mi mis amigos?

“En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible” Albert Camus

-Si lo prefieres también puedes escribir un diario (que es una de las herramientas de autoconocimiento más potentes) durante una semana. Apunta todas las actividades que haces y luego evalualas del 1 al 5 en función de cuales son aquellas que te hacen disfrutar más.

-Si lo que quieres además es ver cuales son tus habilidades para aplicarlas a tu trabajo o porque te estás replanteando un cambio del mismo también puedes catalogar tus habilidades por categorías, como por ejemplo: conocimientos, experiencias, habilidades, actitudes, valores. Y te doy ejemplos concretos.

Conocimientos: hablar chino mandarín
Experiencias: vivir en 5 países
Habilidades: diplomacia
Actitudes: proactividad
Valores: sentido de la justicia

Ya hemos comentado que nuestras habilidades se transforman en fortalezas cuando las potenciamos y las practicamos.

potencia tus fortalezas

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA POTENCIAR NUESTRAS FORTALEZAS? 

-Trabajar nuestras creencias limitantes. Hemos puesto antes el ejemplo de considerar que tener sentido del humor no es tan valioso como hacer algoritmos, esto no deja de ser una creencia. ¿Que otras creencias tienes tú? No soy suficiente, soy demasiado mayor, etc, son ejemplos de algunas muy típicas.

-Aplicar mis fortalezas de manera consciente. Ser proactivo y una vez identificas ver en que áreas las puedo trabajar y ver que puedes conseguir con ello.

-Plantéate como utilizarlas: ¿De qué modo podría aprovechar mis fortalezas a la hora de enfrentarme a un reto o desafío de cualquier tipo?

-Evalúa como utilizas tu potencial: ¿estoy sacando del día todo lo bueno que la vida tiene para mi?

Y para resumir recuerda que donde va nuestro foco va nuestra energía. Se alcanza más fácil la constancia y la perseverancia cuando nos enfocamos en aquello que nos gusta, nos da más motivación.

Enfocarnos en nuestras fortalezas nos hace vivir de una manera más plena. ¿A qué esperas para descubrirlas?

 
            
Si te ha gustado el artículo compártelo con todo aquel al que le pueda venir bien potenciar sus talentos y en tus redes sociales. Ah!! y suscríbete para recibir inspiración semanal.

TRES IDEAS PARA AUMENTAR LA FUERZA DE VOLUNTAD

Ay amigos, como nos gusta a veces engañarnos poniéndonos excusas como que no tengo fuerza de voluntad para hacer esto o lo otro. Y si bien es cierto, que puede que algunos no tengamos la fuerza de voluntad muy desarrollada, también es cierto que es algo que se puede entrenar.

La fuerza de voluntad es como un músculo, se puede entrenar, pero ojo! También se agota, por lo que hay que saber dosificarla. La fuerza de voluntad no nace, se hace.

Para poder entrenar nuestra fuerza de voluntad conviene antes saber cuales son aquellos obstáculos que nos lo pueden poner más difícil:

FRENOS A LA HORA DE DESARROLLAR NUESTRA FUERZA DE VOLUNTAD

-Falta de claridad: si no tenemos claro lo que queremos y el para qué lo queremos nos será mucho más difícil desarrollara la fuerza de voluntad.

Ej: ¿que quiero? Tener mucho dinero. Si bien, esto es un objetivo claro, lo importante aquí sería para qué: por ejemplo, para poder viajar a donde quiera, para poder comprarme una cosa en la playa o para poder disfrutar de mi tiempo libre.

-Falta de organización: no dejes que reine el caos. Pongamos por caso que te planteas ir a nadar un par de días a la semana y luego ves el tiempo y te da pereza. Hazlo más fácil y deja las cosas preparadas el día anterior.

-La procrastinación: ya te conté en este artículo como nuestra mascota, el monito de la gratificación instantánea, nos engaña para que hagamos algo fácil y gratificante en lugar de aquello que nos requiere un esfuerzo.
No te rindas
Y ahora sí, vamos al lío:
COMO FOMENTAR NUESTRA FUERZA DE VOLUNTAD



Entrenarla como un músculo:

-Haz lo más importante, lo que más pereza te da, lo primero.

-Créate rutinas, hábitos: se requiere fuerza de voluntad para crear hábitos pero una vez que los hayas creado, estos hábitos trabajarán por ti.

Ojo con la exigencia y el perfeccionismo, si un día no lo cumples no pasa nada, se compasivo, no te boicotees.

-Haz cada día algo que no te apetezca, sal de la zona de confort.

-Recuerda que la fuerza de voluntad se agota, así que planea también momentos de descanso.

-La voluntad se entrena a poquitos, vete paso a paso.
        -Pequeños actos de voluntad, comienza con algo pequeño.
        -No quieras cambiar demasiadas cosas a la vez.
        -Conquista por partes: piensa en grande y actúa en pequeño.

Tener claro cual es tu para qué y planificar

-Ganar claridad: tener claros tus objetivos y tu para qué.

-Establecer tus objetivos por escrito y ponerte fechas límite para llevarlos a cabo.

-Mide tu progreso y celebra tus éxitos.

-Camina en la dirección de lo que quieres.

-Rodéate de la gente correcta.

-Proyéctate en el futuro: cómo te gustaría estar dentro de un tiempo concreto.

-Evita las distracciones.

-Búscate un compañero de andanza con quien puedas compartir tus metas y progresos.

-Cambia tu diálogo interno, recuerda que la manera en la que te hables a ti mismo determina como vives tu vida. Tu mentalidad determina tu destino.

-Gestiona bien tu tiempo y sácale el jugo a la vida.


Ser perseverante y comprometerte contigo mismo

Seguro que te ha pasado alguna vez, que no has terminado lo que habías comenzado y eso te ha hecho sentirte fatal. O que te has faltado la palabra a ti mismo cuando tenías pensado hacer algo y al final no lo has hecho.

Y es que, cuando nos faltamos la palabra a nosotros mismos, dañamos nuestra autoestima.

Recuerda que la vida es una carrera de resistencia, tenemos que ir poniendo ladrillo a ladrillo.

Donde va nuestro foco va nuestra energía, por eso hay que saber muy bien que es lo que queremos y enfocarnos a tope en ello.


En ocasiones cuando nos planteamos objetivos a largo plazo y nos cuesta obtener resultados nos resulta difícil seguir motivados y es duro perseverar y no tirar la toalla pero recuerda que para poder cosechar hay primero que plantar, para poder más tarde, recoger los frutos. Nada mejor que una fábula para ilustrar todo esto:

El Helecho y el Bambú

Un día decidí darme por vencido...renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi vida. Fui al bosque para hablar con un anciano que decían era muy sabio.

-¿Podría darme una buena razón para no darme por vencido? Le pregunté.

-Mira a tu alrededor, me respondió, ¿ves el helecho y el bambú?

-Sí, respondí.

-Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú.

-En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.

-En el tercer año, aún nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.

-En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú.

-En el quinto año un pequeño brote de bambú se asomó en la tierra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante.

-El sexto año, el bambú creció más de 20 metros de altura. Se había pasado cinco años echando raíces que lo sostuvieran. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir.

-¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces? Le dijo el anciano y continuó...

-El bambú tiene un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos son necesarios y hacen del bosque un lugar hermoso.

-Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida, le dijo el anciano y continuó...

-La felicidad te mantiene dulce. Los intentos te mantienen fuerte. Las penas te mantienen humano. Las caídas te mantienen humilde. El éxito te mantiene brillante...

Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá sólo estés echando raíces…

Si te ha gustado este artículo compártelo con todo aquél que lo pueda necesitar y suscríbete a mi canal para recibir inspiración semanal.






EL MIEDO A EQUIVOCARNOS Y EL TRAJE NUEVO DEL EMPERADOR

Cuando somos niños nos suelen preguntar que queremos ser de mayores. Y generalmente todos los niños responden con brillo en los ojos y te cuentan aquello que les nace del corazón: bombero, profesor, actor, etc.

Con el paso de los años ese brillo de los ojos desaparece y lo que es peor, los sueños se desvanecen. No seré yo quien diga que no hay que ser realista en esta vida y planear muy bien que queremos hacer profesionalmente ya que invertimos mucho tiempo y energía en nuestro trabajo.

Sin embargo, de ser realistas a anestesiarnos va un trecho. Las relaciones profesionales al igual que las personales no siempre son sencillas y como en todo, aunque en la cultura empresarial manden los números, la comunicación interpersonal juega un gran papel, en ocasiones, desde mi humilde opinión, minusvalorado.

Cuando trabajas en el extranjero, si no eres bilingüe y no te has criado en esa cultura, compensas las posibles deficiencias en el idioma agudizando otros sentidos, desarrollas más la intuición y practicas más la observación y la escucha activa, o por lo menos este ha sido mi caso. 

Esto te hace ver las cosas desde una perspectiva muy curiosa, desde la posición del observador. Cosas que dabas por sentado por tu cultura, para bien o para mal, aquí son de otra manera. Se te desarrolla un espíritu crítico y no puedes evitar replantearte el mundo laboral desde una perspectiva más humana. Al final, el mayor activo de las empresas son las personas, ¿o no?

equivocarse

Sin entrar aquí si esto que observé hace ya tiempo en una empresa en la que trabajé, ocurre o no en los distintos países, me ha hecho reflexionar sobre la vida en general. Te cuento, el caso que yo soy muy preguntona, cuando no entiendo algo lo pregunto y lo mismo que me he encontrado gente profesional que te ayuda en lo que puede, me he encontrado gente que no tiene particular interés en aclararte nada.

Expresarte con sutileza, escoger el tono adecuado, saber decir las cosas en el momento necesario es más difícil en otro idioma. Por esto, ante la desidia de algunas personas al hacerles preguntas, lo achacaba al idioma. Más tarde me dí cuenta de que no era cuestión de idioma, era cuestión, en muchos casos, de falta de interés en ayudarte. 

Observando la situación más atentamente, me dí cuenta también de que muchas personas mostraban una actitud hostil porque ni ellos mismos sabían como hacer las cosas por lo que eludían el tema como podían. Vaya, que ellos en su momento por no parecer tontos a la hora de preguntar o no encontrarse con hostilidad, hacían las cosas como mejor podían, e iban, como diríamos, saliendo del paso.

Ojo, que lo que te cuento aquí se que pasa en todos los lados y no pretendo con esto comparar culturas empresariales en distintos países (uf, eso me daría para un libro y además, que quieres, me parece tremendamente aburrido), supongo que yo me he percatado de esto por la cuestión idiomática que te comentada antes.

Desde mi perspectiva, esta situación genera desidia, baja productividad, nula creatividad, escasa motivación y falta de cooperación. Y me he acordado del cuento infantil “El traje nuevo del emperador” Por si no os acordáis del cuento os hago un pequeño resumen.

Unos espabilados, que decían ser prestigiosos sastres, se presentan en la corte del emperador y le dicen que le confeccionarán el traje más maravilloso del mundo, y que además tiene la cualidad de que solo lo pueden ver las personas realmente inteligentes.

Los supuestos sastres no confeccionaban ninguna prenda, solamente fingían y se guardaban los caros materiales para ellos. Una vez terminado el imaginario traje lo llevan al emperador para que se lo pruebe.

Le sienta perfectamente, según ellos, claro. El emperador no puede ver la prenda, pero como no quiere aparecer como un tonto, alaba a sus nuevos sastres por su maravillosa creación. Lo mismo hace toda la corte.

Todo parecía perfecto hasta que un niño dijo “el emperador está desnudo” .Fue la única persona del reino que se atrevió a decir lo que veía. Esto por supuesto lo veían todos, pero no lo querían decir por no parecer ineptos, por miedo a lo que su jefe pudiera pensar de ellos.

engañarnos


Da para mucho este tema, líderes incapaces de reconocer sus errores. Empleados dispuestos a decir que sí a todo con tal de no perder su trabajo. Supuestos sastres que saben como jugar con el ego ajeno. Y eso, que yo te hablo desde mi humilde experiencia de ciudadana de a pie. Que decir de como hemos llegado a las burbujas inmobiliarias, a las crisis que se veían venir, etc..

¿Sabes lo que te digo?, que yo si tengo que elegir ser algún personaje de este cuento, me quedo con el niño: el único que se atreve a decir la verdad. ¿Y quien sabe? Lo mismo conserva sus sueños y vive feliz con su trabajo. Lo mismo hasta ha logrado vivir de su pasión. ¿Y sabes qué?, si no lo ha logrado, por lo menos lo ha intentado. Para pertenecer a la masa anestesiada que se ha olvidado de expresar su criterio, siempre habrá tiempo. Y sino, siempre se puede aprender de la experiencia y convertirse en un buen líder.

Esta claro que el trabajo, bien ser por cuenta propia o por cuenta ajena, es una parte muy importante de nuestras vidas, mejor vivirlo alineado con nuestros valores ¿no te parece ?