¿VIVIR O SOBREVIVIR? EL ARTE DE ELEGIR TU VIDA

Darwin dijo una vez “no es la especie más fuerte la que sobrevive sino la que mejor se adapta al medio” y debe ser verdad porque los que nos vamos al extranjero, nos vaya mejor o peor, sobrevivimos y nos terminamos adaptando.

Ahora bien, sobrevivir no es lo mismo que vivir y lo mismo que nos adaptamos a una cultura nueva, aprendiendo mucho de vivir en el extranjero, también nos adaptamos a nuestro entorno más cercano, nos guste o no, llegando a mimetizar con el y a veces olvidándonos de quienes somos.
 
Para explicarte lo que quiero decir te pongo un ejemplo personal: A mi me encanta contar chistes y desde que trabajo en Alemania esa parte de mi naturaleza está encorsetada. No entro aquí en si esto se debe a cuestiones culturales o a mi poco arte en alemán, el caso es que a mi me supone renunciar a parte de mi identidad.
 
Sacrificar parte de mi naturaleza como es el humor puede parecer un tanto banal, pero piensa en aquellos que renuncian a sus sueños para no ser excluidos de su núcleo familiar o social, aquellos que toleran faltas de respeto por partes de sus parejas por no arriesgarse a la soledad, aquellos que tienen que distanciarse de su familia en aras de una estabilidad económica en el extranjero, etc...

Que muchas veces para lograr algo tenemos que pagar un precio o renunciar a algo está claro, pero no es lo mismo hacerlo desde la libertad individual porque así lo hemos elegido que porque creamos que no tenemos más remedio. 
 
Renunciar a parte de nuestra identidad, a nuestros sueños, a vivir desde nuestros valores, a manifestarnos tal y como somos, ¿es eso vivir o simplemente sobrevivir?

vive joder vive


¿cual es la diferencia entre vivir y sobrevivir?

Renunciar a un proyecto porque quieres pasar tiempo con tu familia o renunciar a ver tanto a tu familia porque quieres experimentar vivir en otro país, si es desde la elección libre, es una experiencia fantástica pero si lo haces desde el miedo, desde el pensar que no te queda otra, es muy distinto.

Para mi la diferencia entre vivir y sobrevivir es la misma que vivir desde el amor o desde el miedo y te cuento porque lo veo así. Cuando estamos en la supervivencia actuamos desde el miedo, nos agarramos a un clavo ardiendo, apresados por el temor de no poder conseguir nada mejor. 

Piénsalo, estar en un trabajo que no te gusta porque no te crees que puedes encontrar algo mejor, aguantar una pareja que no te llena por no estar sólo, no hacer lo que te gusta por no enfrentarte a la incomprensión de tus seres queridos. Te lo resumo en una palabra: miedo. Y cuando estás en el miedo estás en la supervivencia.

Vivir es arriesgarse a que las cosas te salgan mal, caerte mil veces, contar con la incomprensión de tus amigos y familiares, pero seguir ahí. Es vivir desde el amor, es decir viviendo desde la autenticidad y siendo nosotros mismos.
Defiende tu sombrero por ridículo que parezca” Asier Etxeandía “El Interprete”

Vivir significa responsabilizarse, tomar las riendas de tu vida, saber que es tu elección, dejar atrás la posición de víctima de las circunstancias y ser el que elije cuando y como hace lo que hace y para qué.
 Si no diseñas tu plan de vida, lo más probable es que caigas en el plan de otra persona. Y adivina lo que esta tiene planeado para ti. No mucho. Jim Rohn
 
Vivir es desarrollar cualidades en ti, como la resiliencia, que te permita levantarte cada vez que te has caído porque sabes que cuanto más vivas más te vas a caer.
El hombre que se levanta es aún más fuerte que el que no ha caído” Victor Frankl

Vivir es recordar que la vida es movimiento y que no vamos a poder controlarla a nuestro antojo, que la clave es manejarnos en la incertidumbre.
En la incertidumbre encontramos la libertad para crear cualquier cosa que deseemos” Deepak Chopra

Vivir es ser compasivo con nosotros y los otros, dejar la crítica y el juicio a un lado, nosacarnos el látigo y reconocer que no somos perfectos y que nos necesitamos serlo.
Desecha la idea de convertirte en alguien, pues ya eres una obra de arte. No puedes ser mejorado” Osho

Vivir es sentir nuestras emociones, sentir la alegría, la rabia, la tristeza, no huir de ellas. Nuestras emociones son parte de nosotros, no las reprimas, vívelas, acéptate y en esa aceptación lograras la paz interior.
La palabra “felicidad” perdería su significado sino se equilibra con tristeza” Carl Jung

Vivir es ser agradecido porque siempre hay algo bueno en todo
Hay dos maneras de vivir la vida: una como si nada es un milagro, la otra es como si todo es un milagro” Albert Einstein

Vivir es ser fiel a ti mismo y pagar el precio que ello conlleva. Vive tu vida no la de otros
NIngún precio es demasiado a pagar por el privilegio de ser dueño de uno mismo” Nietzsche

Vivir es concentrarse en las soluciones, no en los problemas.
La vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una realidad que debe ser experimentada” Soren Kierkegaard

Vivir es pensar menos y actuar más.
Deja de pensar en la vida y resuélvete a vivirla” Paulo Coelho

Vivir es, incluso en el desasosiego, saber dar lo mejor de ti en cada situación.

vivir o sobrevivir


Vivir es, incluso cuando todo te va mal, buscar un motivo por el que seguir viviendo.
¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir. Confucio

Hoy no me enrollo más y te dejo con un precioso poema de Walt Whitman que lo resume todo. Si eres de los que apuestan por vivir y quieres que los demás también lo hagan comparte este artículo y así crecemos todos juntos.

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros “poetas muertos”,
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los “poetas vivos”.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.
Walt Whitman


PONER LÍMITES: EL ARTE DE HACERSE VALER

Hay muchas cosas que definen nuestra identidad, entre otras, la manera en la que decidimos vivir, que valores son importantes para nosotros y como nos relacionamos con nosotros mismos y con el mundo.

La manera en la que interactuamos con los demás también perfila nuestra identidad y con ello nuestra autoestima. Para poder tener una autoestima sana hemos de desarrrollar la  capacidad de poner límites.

POR QUÉ ES IMPORTANTE PONER LÍMITES

Para tener una buena relación con los demás, hemos de empezar por nosotros mismos, respetándonos, ¿si no te respetas a ti mismo, quién lo hará ?

Sólo desde el autorrespeto podemos respetar a los demas. Walter Riso.

Vamos a poner una comparativa muy sencilla entre un restaurante de cinco tenedores y un buffet libre. En algunos de estos restaurantes tan glamurosos, las raciones tienden a ser más bien minimalistas, muy bien presentadas eso sí, pero una cantidad limitada, la gente lo saborea, lo aprecia. En ocasiones en los buffet libres hay quién se llena el plato hasta arriba y termina dejando la mitad, total no hay límite. Pues así nos pasa a nosotros cuando no ponemos límites a los demás, nos toman por garantizado, como si fueramos un buffet libre y no creo que tengas muchas ganas de que alguién te trate así, ¿a qué no?

A parte de que te tomen por garantizado, hay otras consecuencias. Por ejemplo, si permites reiteradamente que la gente te falte al respeto, llega un momento que reaccionas con ira debido a la frustración y enfado acumulados.

Por otra parte reaccionar con  agresividad, además de debilitar enormemente tu autoestima, no resulta nada efectivo al marcar límites.


hacerse valer


¿CÓMO ESTABLECER UNOS LÍMITES SANOS?
 
Conociéndonos a nosotros mismos y sabiendo cuales son nuestros límites. Es decir, darte cuenta de cuando alguién te ha dicho algo que te ha ofendido y lo has dejado pasar por alto, cuando justificas algún comportamiento irrespetuoso, si te has sentido desatendido o poco valorado por alguíen, etc...

Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento. Eleanor Roosevelt

Escucha tus emociones, ¿estás enfadado o frustrado con alguién? examina de donde viene esa emoción. A veces hemos dejado llegar la situación demasiado lejos y en un acto reflejo reaccionamos con agresividad porque estamos a la defensiva.

También es interesante darse cuenta en que terrero nos cuesta poner límites, si es en el profesional, personal, etc….

El hecho de reconocer nuestros límites es muy importante porque si no lo hacemos a tiempo, la situación escalará y puede ser que cuando queramos reaccionar ya sea demasiado tarde o lo hagamos con agresividad. Para ilustrar esto, nada mejor que un cuento :


El sindrome de la rana hervida

Si ponemos una rana en una olla de agua hirviendo, inmediatamente intenta salir. Pero si ponemos la rana en agua a la temperatura ambiente, y no la asustamos, se queda tranquila. Cuando la temperatura se eleva de 21 a 26 grados centrados, la rana no hace nada, e incluso parece pasarlo bien. A medida que la temperatura aumenta, la rana está cada vez más aturdida, sabe que algo va mal, pero no está en condiciones de darse cuenta de que debe salir inmediatamente de la olla. Aunque nada se lo impide, la rana se queda allí y hierve. ¿Por qué? Porque su aparato interno para detectar amenazas a la supervivencia está preparado para cambios repentinos en el medio ambiente, no para cambios lentos y graduales. Para aprender a ver procesos lentos y graduales tenemos que prestar atención no sólo a lo evidente, a lo que nos cuentan, sino también a lo sutil.

Trata de dejar las cosas claras desde un principio :
Esto implica que muestres desde el principio que es aquello que te molesta.
-Si no actuas de inmediato lo van a seguir haciendo. Pongamos por caso que una amiga llega siempre media hora tarde pero tú nunca le dices nada hasta que después de meses explotas. ¿Cómo crees que va a reaccionar ella? No va a entender tu enfado porque siempre lo has permitido e incluso tal vez te increpe tu actitud iracunda.

Practica la comunicación asertiva: di las cosas desde el respeto y la tranquilidad pero de una manera clara y contundente. No tienes porque justificarte ni andar con explicaciones, simplemente expresar tus necesidades.  Recurda que te mereces ser tratado con respeto.

A mayor asertividad mayor será la seguridad en nosotros mismos

Digamos lo que tengamos que decir. Podemos decirlo suavemente pero con firmeza, hablando con el corazón. No necesitamos ser críticos o no tener tacto, ni culpar o mostrarnos crueles cuando decimos nuestras verdades. Melody Beattie

-Se consistente: si dices que te molesta algo pero aún así lo sigues tolerando una y otra vez imaginate la idea que la otra persona se puede hacer de ti, dificil respetarte cuando tu no te respetas a ti mismo.

Se flexible: marcar límites no implica rigidez. Si observamos la situación desde la comprensión del otro, nos será más fácil entender su postura y tal vez lleguemos a un entendimiento que sea beneficioso para ambos.

-Liberaté de la aprobación ajena : Muchas veces pasamos por alto determinadas acciones que nos molestan de otras personas solamente por no discutir. El poner determinados límites te puede llevar a que ciertas personas desaparezcan de tu vida, sin embargo otros sabrán reconocer tu valor precisamente por haber sabido poner límites.

hazte valer


-Respeta a los demas y respetate a ti mismo. No normalices las faltas de respeto en las relaciones de poder. No caigas en aquello de es mi jefe, no tengo más remedio que aguantarlo. Los límites te protegen de las faltas de respeto. 

En ocasiones, sobrepasamos nuestro límites por una mera cuestión de supervivencia, pero aquí es importante plantearse si estamos tolerando una situación porque no nos queda otra o porque nuestra autoestima no está lo suficientemente alta para reivindicar nuestros derechos.

Si quieres ser respetado por los demás, lo mejor es respetarte a ti mismo. Sólo por eso, sólo por el propio respeto que te tengas, inspirarás a otros a respetarte. Fiódor Dostoievski

-Aprende a decir que no: en mucha ocasiones aceptamos los planes que otros nos plantean aunque no nos apetezca demasiado solamente por quedar bien. Si te cuesta decir no plantéatelo como reto y empieza por cosas pequeñas.
 
Cuando de sabe decir que no, el tiene una sabor muy distinto. Alejandro Jodorowsky

Marcar límites es una manera de ser integros con nosotros mismos. No te expongas a situaciones que te agotan, valora tu paciencia e inviertela en algo que merezca la pena.

-Atiende a tu lenguaje corporal, puede ser que te encuentres en una situación en la que alguien sobrepasa tus limites y tienes que soportar a esa persona diariamente, este desgaste puede que te afecte hasta hacerte sentir cabizbajo. Entrena una postura erguida y que te dé seguridad, el clásico “fake it till you make it”. Al principio te resultará forzado, luego te saldrá solo.

-No respondas de inmediato: Si te encuentras en una situación en la que una persona ha sobrepasado los límites en varias ocasiones y sabes que estás a la defensiva, igual te conviene calmarte y responder en otra ocasión antes de dar una respuesta agresiva.

-Celebra tus éxitos: poner límites no es nada fácil, sobre todo si hemos si estamos acostumbrados a anteponer las necesidades de los otros, por ello celebra cada paso que des por pequeño que sea.

¿Te cuesta poner límites? Si este artículo te ha servido de utilidad y sabes que también lo será para otras personas, se generoso y compártelo con ellas.