Cuando somos niños nos
suelen preguntar que queremos ser de mayores. Y generalmente todos
los niños responden con brillo en los ojos y te cuentan aquello que
les nace del corazón: bombero, profesor, actor, etc.
Con el paso de los años
ese brillo de los ojos desaparece y lo que es peor, los sueños se
desvanecen. No seré yo quien diga que no hay que ser realista en
esta vida y planear muy bien que queremos hacer profesionalmente ya
que invertimos mucho tiempo y energía en nuestro trabajo.
Sin embargo, de ser
realistas a anestesiarnos va un trecho. Las relaciones profesionales
al igual que las personales no siempre son sencillas y como en todo,
aunque en la cultura empresarial manden los números, la comunicación
interpersonal juega un gran papel, en ocasiones, desde mi humilde
opinión, minusvalorado.
Cuando trabajas en el
extranjero, si no eres bilingüe y no te has criado en esa cultura,
compensas las posibles deficiencias en el idioma agudizando otros
sentidos, desarrollas más la intuición y practicas más la
observación y la escucha activa, o por lo menos este ha sido mi
caso.
Esto te hace ver las cosas
desde una perspectiva muy curiosa, desde la posición del observador.
Cosas que dabas por sentado por tu cultura, para bien o para mal,
aquí son de otra manera. Se te desarrolla un espíritu crítico y no
puedes evitar replantearte el mundo laboral desde una perspectiva más
humana. Al final, el mayor activo de las empresas son las personas,
¿o no?
Sin entrar aquí si esto
que observé hace ya tiempo en una empresa en la que trabajé, ocurre
o no en los distintos países, me ha hecho reflexionar sobre la vida
en general. Te cuento, el caso que yo soy muy preguntona, cuando no
entiendo algo lo pregunto y lo mismo que me he encontrado gente
profesional que te ayuda en lo que puede, me he encontrado gente que
no tiene particular interés en aclararte nada.
Expresarte con
sutileza, escoger el tono adecuado, saber decir las cosas en el
momento necesario es más difícil en otro idioma. Por esto, ante la
desidia de algunas personas al hacerles preguntas, lo achacaba al
idioma. Más tarde me dí cuenta de que no
era cuestión de idioma, era cuestión, en muchos casos, de falta de
interés en ayudarte.
Observando la situación más atentamente, me
dí cuenta también de que muchas personas mostraban una actitud
hostil porque ni ellos mismos sabían como hacer las cosas por lo que
eludían el tema como podían. Vaya, que
ellos en su momento por no parecer tontos a la hora de preguntar o no
encontrarse con hostilidad, hacían las cosas como mejor podían, e
iban, como diríamos, saliendo del paso.
Ojo, que lo que te cuento
aquí se que pasa en todos los lados y no pretendo con esto comparar
culturas empresariales en distintos países (uf, eso me daría para
un libro y además, que quieres, me parece tremendamente aburrido),
supongo que yo me he percatado de esto por la cuestión idiomática
que te comentada antes.
Desde mi perspectiva, esta
situación genera desidia, baja productividad, nula creatividad,
escasa motivación y falta de cooperación. Y me he acordado del
cuento infantil “El traje nuevo del emperador” Por si no os
acordáis del cuento os hago un pequeño resumen.
Unos espabilados, que
decían ser prestigiosos sastres, se presentan en la corte del
emperador y le dicen que le confeccionarán el traje más maravilloso
del mundo, y que además tiene la cualidad de que solo lo pueden ver
las personas realmente inteligentes.
Los supuestos sastres no
confeccionaban ninguna prenda, solamente fingían y se guardaban los
caros materiales para ellos. Una vez terminado el imaginario traje lo
llevan al emperador para que se lo pruebe.
Le sienta perfectamente, según ellos, claro. El
emperador no puede ver la prenda, pero como no quiere aparecer como un tonto,
alaba a sus nuevos sastres por su maravillosa creación. Lo mismo hace toda la
corte.
Todo
parecía perfecto hasta que un niño dijo “el emperador está desnudo” .Fue la
única persona del reino que se atrevió a decir lo que veía. Esto por supuesto
lo veían todos, pero no lo querían decir por no parecer ineptos, por miedo a lo
que su jefe pudiera pensar de ellos.
Da para mucho este tema, líderes incapaces de reconocer
sus errores. Empleados dispuestos a decir que sí a todo con tal de no
perder su trabajo. Supuestos sastres que saben como jugar con el ego ajeno.
Y eso, que yo te hablo desde mi humilde experiencia de ciudadana de a pie. Que
decir de como hemos llegado a las burbujas inmobiliarias, a las crisis que se
veían venir, etc..
¿Sabes lo que te digo?, que yo si tengo que elegir ser
algún personaje de este cuento, me quedo con el niño: el único que se atreve a
decir la verdad. ¿Y quien sabe? Lo mismo conserva sus sueños y vive feliz con
su trabajo. Lo mismo hasta ha logrado vivir de su pasión. ¿Y sabes qué?, si no lo
ha logrado, por lo menos lo ha intentado. Para pertenecer a la masa anestesiada
que se ha olvidado de expresar su criterio, siempre habrá tiempo. Y sino, siempre se puede aprender de la experiencia y convertirse en un
buen líder.
Esta claro que el trabajo, bien ser por cuenta propia o
por cuenta ajena, es una parte muy importante de nuestras vidas, mejor vivirlo
alineado con nuestros valores ¿no te parece ?
Laura, coincido totalmente contigo. A lo largo de mi trayectoria profesional me he encontrado con todo tipo de personas y situaciones. Gente anestesiada que transita por la vida esperando el fin de semana para seguir anestesiada, gente que ni le gusta ni se preocupa por mejorar su entorno laboral. Pero también me he topado con "niños" que son capaces de decir lo que piensan, de disfrutar de lo que hacen y de con quién lo hacen. Creo que al final es una elección de vida hacer las cosas de una manera u otra.
ResponderEliminarGracias Loreto, yo también creo que es una elección de vida, al final cada uno elejimos como queremos vivir
EliminarMe ha guistado tu cuento del rey y el niño
ResponderEliminarHay que ser más como el niño, decir la verdad aunque haya consecuencias
Normalmente, somos como el resto de la corte, que mentimos por evitar problemas, pero realmente provocamos que la mentira sea más grande y peligrosa.
En el mundo actual, nos encontramos que deberiamos ser como ese niño y empezar a ser justos aunque duela
que interesante lo que comentas de ser justos aunque duela. Gracias
EliminarYo también me decantaría por el niño, porque yo soy de las que admira esa sinceridad vital que les rodea, la lectura es muy profunda, me ha encanta el mensaje. creo que al final , no debemos tener miedo, y que tenemos que arriesgarnos porque solo así podremos vivir mas experiencias.
ResponderEliminarGracias, como bien dices, sin arriesgarnos no podemos vivir nuevas experiencias
EliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo. La vida puede ser muyyyyy larga si no estamos alineados con nuestros valores y lo peor de todo es que, al final, no ser fieles con nosotros mismos nos pasa factura.
ResponderEliminarMe encanta tu blog. Yo tengo en el mío una pequeña sección de motivación ;)
Gracias, que verdad es que cuando no somos fieles a nosotros mismos pagamos un precio, a veces muy caro
EliminarMe ha gustado mucho tu post, ayuda mucho a reflexionar y estoy de acuerdo contigo en muchas cosas de las que mencionas sobre todo me ha gustado la reflexión del traje de la corte gracias a esta reflexión uno se da cuenta que aveces aunque queremos decir una cosa que esta mal nos las callamos porque no queremos parecer entrometidos o muchas veces mentimos para hacer sentir bien al otro y no cargar con culpas, yo al igual que tu me quedo con el personaje del niño, porque fue el único que dijo la verdad y yo creo que todos deberíamos de aprender de el. Saludos
ResponderEliminarGracias Kenny!
EliminarMe ha gustado el tema sobre el que has escrito. Conozco mucha gente que tiene miedo a hacer cualquier cosa, y se hacen muy cómodos contar de no arriesgarse.
ResponderEliminarYo de pequeña quería ser de todo... Cada día era una cosa diferente.
Gracias, me ha gustado eso de que de pequeña querías ser de todo jajaja, no hay nada más bonito que la curiosidad
EliminarEstoy completamente de acuerdo. Yo también soy de las que pregunta las dudas y es más, de las que cuándo tiene algún problema prefiere preguntar al que sabe más que ella a hacerlo "como cree que puede estar bien" y luego liarla y eso me ha llevado a encontrarme con gente que, como a ti, me ha ayudado y gente que ha aprovechado para decirme que "me buscase la vida" y luego por detrás decirles a mis jefes que lo he hecho mal y que el lo hubiera hecho mejor...
ResponderEliminarPero más allá de esa desidia unida a la toxicidad de querer destacar pisando a los demás, también comparto tu opinión de que muchas veces vamos abandonando esos sueños y esas ilusiones que teníamos de niños.
Un saludo :)
Gracias Vanessa. Hay que tener cuidado porque es verdad que a veces vamos abandonando nuestros sueños e ilusiones y muchas veces sin darnos cuenta
EliminarLa mayoría de mi familia ha emigrado a Europa o América, somos dominicanos. Algunos han cambiado de profesión y otros han aprendido el.idioma y han seguido en sus carreras, yo he hecho las 2 cosas,. Nunca he tenido miedo según yo, pero al ir trabajando el ser, uno se da cuenta de miedos que tiene enterrados y aveces ni sabemos. Yo admiro a los niños por eso porque se permiten soñar y creer en que todo es posible
ResponderEliminarGracias Yahaira, que interesante tu experiencia!
EliminarQue lindo post, la verdad es que me hace mucho sentido, felicidades por este espacio tan lindo, un beso te desde Chile, cariños Mariluz
ResponderEliminarMuchas gracias Mariluz!
EliminarRecordaba la historia del traje nuevo del emperador como si me la hubieran contado ayer mismo por primera vez! Si es verdad que en muchas situaciones se calla por miedo a equivocarse en vez de preguntar y salir de dudas. Mejor fallar una vez que no saber lo que se hace, bss!
ResponderEliminarGracias Paula, cierto, mejor fallar una vez que no saber lo que haces
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