VACACIONES PARA LA MENTE: LOS BENEFICIOS DE DESCONECTAR


Hace poco vino a visitarme una amiga a Alemania y como te puedes imaginar me hizo una ilusión enorme. Vino con su familia, que es encantadora, así que fue una semana muy especial. 

Durante esa semana cambie mi rutina totalmente, desconecté del día a día y me dí cuenta de lo importante que es cambiar de aires, olvidarse de todo y disfrutar de la vida.

Pues bien, ahora que estamos en Agosto aprovecho para tomarme unas vacaciones, hablar de por qué es importante no hacer nada y que beneficios nos reporta, que son muchos más de los que parecen.

LA RUEDA DE LA PRODUCTIVIDAD

Yo no sé tú, pero yo soy una persona bastante activa,  me encanta hacer cosas y aprovechar el tiempo, pero por otro lado desde que estoy en Alemania, sociedad desde mi punto de vista muy orientada hacia la productividad, noto que el querer ser tan productiva a veces me desgasta.

Esto lo estamos viendo también con los niños, después del cole se van que si a piano, inglés, fútbol y un sinfín de actividades extra escolares. Esto limita el tiempo en el que están simplemente jugando o buscando formas de entretenerse.

Querer ser siempre tan productivos puede traer consigo consecuencias:

-Exceso de responsabilidad: está muy bien ser responsable, pero querer hacer mil cosas y hacerlas todas bien no permite a nuestra mente descansar y estamos en continuo estado de estrés.

-Necesidad de estar siempre ocupado: en las redes sociales vemos un sinfín de eventos en los que participar y la cantidad de cosas que, en teoría, la gente hace. Esto, a veces, nos lleva a pensar que tendríamos que hacer más cosas o vivir una vida más excitante, ser más productivos, etc...

-Culpabilidad cuando no estamos haciendo nada de “provecho”

Esto hace que nuestra creatividad no fluya y tiene un efecto negativo en nuestra autoestima.

POR QUÉ NOS CUESTA PERMITIRNOS NO HACER NADA

Tirarse el día a la bartola sin hacer nada puede generar culpabilidad a muchos. De ahí que llenemos nuestro tiempo con actividades para considerarnos productivos y no tener la sensación de no hacer nada.

Esto tiene que ver mucho con nuestras sociedades, que parece que si no haces nada eres un vago. ¿pero es realmente así o es simplemente una creencia aprendida?  La naturaleza humana no está pensada para estar continuamente produciendo, así que no pasa nada sin no siempre somos productivos.

Hay veces incluso, que cuando hablas con algunas personas y les preguntas cómo se encuentran o que es lo que les preocupa no son capaces de decírtelo porque están demasiado ocupados como para pensar en ello.


invertir en uno mismo y descansar


BENEFICIOS DE DESCONECTAR DEL DÍA A DÍA

Para que lo veas más claro y no te sientas culpable por permitirte a ti mismo no hacer nada te muestro los beneficios:

-Desconectar la mente impulsa las ideas y la creatividad. Al no hacer nada dejas que tu mente fluya, vienen ideas nuevas, llega la inspiración que tal vez habíamos perdido.

-Dejar de tomar decisiones por un tiempo nos hace sentirnos más libres, menos encorsetados, nos da margen para fluir.

-Los espacios de calma previenen el estrés, la ansiedad y el pensamiento negativo.
Una mente en calma trae fuerza interior y confianza en uno mismo, por eso es muy importante para la buena salud Dalai Lama

-Parar es bueno para reparar, para escucharnos a nosotros mismos, escuchar las nuevas ideas que llegan desde dentro y no dejarnos llevar por el ruido que viene de fuera. Podemos ver el propósito en lo que hacemos, disfrutar de nuestra soledad y desarrollar nuevas ideas.

-Nos permite regalarnos tiempo a nosotros mismos y soñar despiertos.
“Soñar despierto es cultivar la creatividad oculta de nuestro olvidado niño anterior” Gonzalo Tamayo

-Nos ayuda a reorganizar nuestro planes o ideas y darles un empujón

-Tomas distancia de aquello que te preocupa y así lo puedes ver con otros ojos desde el desapego.

Ahora que ves las ventajas de desconectar seguro que las quieres aprovechar en tu día a día y no sólo cuando estás de vacaciones.

SUGERENCIAS PARA DESCONECTAR

-Pasear por la naturaleza: a parte de la sensación de bienestar que nos proporciona, caminar por el campo mejora un 20% la memoria a corto plazo. Logramos el equilibrio de nuestra mente gracias al equilibrio que hay en la naturaleza.

-Observa lo que sucede a tu alrededor: A veces estamos tan inmersos en el día a día que vamos por la vida como pollo sin cabeza sin darnos cuenta de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Nuestro entorno es una fuente brutal de crecimiento, inspiración y aprendizaje, si sabemos aprovecharla.

-Cuando te lleguen pensamientos negativos elige conscientemente aplazarlos o anotarlos en una libreta  hasta que decidas afrontarlos.

-Céntrate en el aquí y en el ahora: ¿tu te duchas sólo? Te lo pregunto porque mucha gente se ducha con el jefe, el vecino, el panadero. Es decir, estamos pensando en aquella conversación que tuvimos con el jefe, lo que tenemos que ir a comprar luego, etc.. en lugar de vivir el aquí y el ahora. Sentir como cae el agua sobre nosotros, relajarnos..

Es decir pon el foco en el momento presente, esto es aplicable a todas las áreas, poner el foco en el momento presente y enfocarnos en lo que queremos.

vivir aquí y ahora


-Invierte tiempo en ti: a fin de cuentas tu eres tu mayor activo. Si te notas en un momento de bajón puedes mimarte a ti mismo.

-Disfruta de los buenos recuerdos que te proporcionan las anécdotas de las vacaciones para usarlo como combustible en momentos del año que se te hacen más duros.

-Disfrutar del proceso: a veces nos concentramos demasiado en el resultado de las acciones que hacemos cuando donde podemos encontrar el disfrute es en el proceso.

-Disfruta de las pequeñas cosas: un desayuno tranquilo el fin de semana, acariciar a tu mascota, saborear los pequeños placeres de la vida, etc...

Podemos decir que el ritmo de la sociedad nos lleva a querer ser siempre productivos y es bueno pararse, tomar tiempo para nosotros, aprovechar los beneficios que nos reporta descansar y ser conscientes de que no somos vagos por invertir tiempo en nosotros. Un supuesto “tiempo perdido” puede traducirse en una gran ganancia personal.

Y tu ¿que haces para desconectar? ¿te permites tomarte tiempo para ti y disfrutar?
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LIDIAR CON LAS TRISTEZAS COTIDIANAS

¿Quién no ha tenido un mal día? Suena el despertador y te sientes cansado, apático, sin ganas de nada. Diríamos que te invade la tristeza y claro, te quieres deshacer de ella lo antes posible, te esfuerzas por estar alegre o por lo menos aparentarlo. 

La tristeza se suele dar cuando hemos perdido algo, o a alguien, lo cual implica un cambio en nuestras vidas. Por ello es necesaria, porque activa el proceso psicológico que nos permite superar pérdidas, fracasos o decepciones.

¿COMO FUNCIONA LA TRISTEZA?
La tristeza nos insta a parar, a escucharnos a nosotros mismos, a cuidarnos y comprender que es lo que estamos sintiendo. Es decir, la tristeza lleva consigo un retraimiento porque primero tenemos que identificarla.

La tristeza te hace detenerte y cuidarte, ver lo que necesitas. Si no eres capaz de entender lo que sientes y que es lo que necesitas te desconectas de tu propia esencia y dejas en manos ajenas tus propias necesidades. 


acepta la tristeza

LO QUE NOS PUEDE AYUDAR PARA SALIR DE LA TRISTEZA
-Identificar claramente la emoción: no intentar huir de ella, refugiarla con la máscara de la ira, o simplemente, no darnos tiempo para indagar en nuestro interior y ver cual es el motivo último de esta tristeza. Si tenemos identificado lo que nos provoca tristeza ,podemos establecer distancia de la situación y así hacer que la herida cicatrice antes.

A veces se esconden muchas cosas detrás, por ejemplo, si te sientes defraudo con algún amigo puede ser que tengas miedo a que otros te traicionen también o que tu autoestima esté baja y pienses que no eres capaz de encontrar amigos que te respeten.

-Aceptarla y permitirnos sentirla: No te esfuerces en aparentar alegría si realmente te sientes triste, permítete llorar y desahógate con alguien cercano.

-Poner la emoción en contexto, es decir trata de darte a ti mismo una explicación coherente del motivo por el que estás triste: “Es normal que este triste, mi amiga me ha defraudado después de años de amistad, cualquiera en mi situación se sentiría dolido”

-Ser agradecido y no perder la perspectiva: Cuando estamos tristes tendemos a centrarnos tanto en lo negativo, que perdemos la perspectiva global de la situación. De ahí que sea importante poner la emoción en contexto y practicar el agradecimiento como rutina porque sino al estar tan centrados en lo negativo, se nos pasan por alto las cosas positivas.

-Trabajar el lenguaje corporal: pequeños gestos como sonreír o enderezarnos cambian la química cerebral y nos permiten sentirnos mejor.

-Evitar el aislamiento, si bien al principio es normal retraerse para sentir lo que nuestra tristeza nos está diciendo, más adelante, una vez aceptada esta, hemos de rodearnos de otras personas.
No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero sí puedes evitar que anide sobre tu cabellera” Proverbio chino

-Ayuda a otros. Involucrarte en algún proyecto social, solidarizarte con otros, es de las cosas que más alegría proporciona.

-Interrumpir la negatividad: una vez que nos damos cuenta de estos pensamientos negativos, romper conscientemente con estos pensamientos. Si nuestro dialogo interno es negativo, por ejemplo “la vida es una lucha” “todo me sale mal” cambiarlo por frases más positivas guardando el realismo “ hay cosas que me salen mal, pero otras bien.”

-Cambiar el foco: centrar la atención en algo diferente, traer a nuestra memoria un recuerdo alegre.

-Cuidado con hacer de la tristeza un hábito para no enfrentarte a tus problemas. Nos resistimos al cambio y nos acomodamos en la apatía, pero para poder salir de ella lo mejor es aceptar la situación tal cual es y no lamentarnos por siempre, sino actuar para cambiar las cosas.

-Responsabilízate de tu vida. Por muy mala que sea la situación o lo que te ha provocado esa tristeza en tu mano está como lidias con esa situación. Si no te atreves a gestionar los cambios necesarios para salir de esta encrucijada, te sentirás todavía peor contigo mismo. La cobardía alimenta la tristeza.

Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte: los valientes gustan la muerte sólo una vez” William Shakespeare

-Plantéate nuevos proyectos y nuevas metas, todo dentro de la medida de tus fuerzas, igual en este momento puede ser algo pequeño pero que te de un propósito porque la alegría brota del desarrollo. Una de las cosas que más tristeza provocan en la vida es retroceder o no avanzar en la vida.


tristeza


-Cuidarse y mimarse a uno mismo: hacer deporte, darse un capricho, dejar atrás las exigencias y las expectativas. Al final la tristeza muchas veces esta ligada a la falta de autoestima.

-Enfocarte en las soluciones, no en los problemas: busca soluciones creativas.

-Entrenar el humor, por poco que nos apetezca siempre ayuda. 

Crecer, aprender y evolucionar para mi son muy importantes cuando te sientes alicaído, por eso te dejo este escrito que ví por primera vez hace muchos años y me encantó.

"Lo mejor para la tristeza --contestó Merlín, empezando a soplar y resoplar-- es aprender algo. Es lo único que no falla nunca. Puedes envejecer y sentir toda tu anatomía temblorosa; puedes permanecer durante horas por la noche escuchando el desorden de tus venas; puedes echar de menos a tu único amor; puedes ver al mundo a tu alrededor devastado por locos perversos; o saber que tu honor es pisoteado por las cloacas de inteligencias inferiores. Entonces sólo hay una cosa posible: aprender. Aprender por qué se mueve el mundo y lo que hace que se mueva. Es lo único que la inteligencia no puede agotar, ni alienar, que nunca la tortura, que nunca le inspirará miedo ni desconfianza y que nunca soñará con lamentar, de la que nunca se arrepentirá.

Aprender es lo que te conviene.

Mira la cantidad de cosas que puedes aprender: la ciencia pura, la única pureza que existe. Entonces puedes aprender astronomía en el espacio de una vida, historia natural en tres, literatura en seis.

Y entonces después de haber agotado un millón de vidas en biología y medicina y teología y geografía e historia y economía, pues, entonces puedes empezar a hacer una rueda de carreta con la madera apropiada, o pasar cincuenta años aprendiendo a empezar a vencer a tu contrincante en esgrima. Y después de eso, puedes empezar de nuevo con las matemáticas hasta que sea tiempo de aprender a arar la tierra."

Terence White,
The Once and Future King, Putnam's Sons, Nueva York.
¿que haces tu cuando estás triste? Si conoces a alguien que esté alicaído comparte el artículo en tus redes sociales para que el mensaje llegue a más gente


LA IRA ¿QUE PODEMOS APRENDER DE ELLA?


Hoy empiezo este post contándote una historieta que me pasó hace poco tiempo. Mi objetivo con ella es analizar una de nuestras emociones básicas, la ira. ¿que dice de nosotros la ira? ¿como podemos gestionarla? ¿como utilizarla en positivo?

Hace poco fui con unos amigos a un lugar y al ir a pagar las entradas en la maquina automática introduje la tarjeta en la ranura que resultó ser para pagar con billetes. Mea culpa lo sé, le ha debido pasar a bastante gente porque luego vi que había un papel indicándolo.

El caso que me dirigí  a comentarle a la persona encargada mi situación y se echó las manos a la cabeza y empezó a decirme que como se podía ser tan tonta, que si no sabía leer y demás historias.
Este “error garrafal” que cometí lo arregló en 30 segundos un “técnico”  abriendo la maquina y sacando la tarjeta.  Este personaje igual de amable que el anterior me soltó también un par de lindezas y me dijo que le tenía que dar diez euros por la tarjeta. Como ya llevo varios años en Alemania y no es la primera vez que me encuentro con alguien maleducado (ojo, que nos los podemos encontrar en cualquier país, lo sé), lejos de encenderme como en otras ocasiones en las que me enzarzaba en una discusión absurda con un pobre diablo, decidí no hacerlo. Me limité a elevar el tono, decirle que no se le ocurriera faltarme al respeto y que por supuesto que no le iba a dar los diez euros sino era con una factura, cosa que, por supuesto, no pasó.

Igual tu también te has visto en alguna situación que te haya provocado ira y sabes que en ocasiones nos controlamos y se queda la cosa en una mera anécdota. Otras veces, si embargo, sobre todo si es una situación más personal, terminamos perdiendo el control echando espumarajos por la boca y luego nos quedamos con muy mal cuerpo porque hemos dicho cosas hirientes y nos sentimos culpables o incluso tristes.

la ira


¿QUE ES LA IRA?
Pues bien, vamos allá con la emoción de la ira. La ira es una de las emociones consideradas como básicas y que podríamos decir que no es ni buena, ni mala sino una emoción necesaria. De hecho, la ira se ha desarrollado para perfeccionar la adaptación y supervivencia de la especie (Izard, 1977). La ira tienen una variedad de funciones adaptativas, que incluyen la organización y regulación de procesos internos psicológicos y fisiológicos relacionados con la auto-defensa, a la vez que la regulación de conductas interpersonales y sociales(Averill, 1982). 

¿QUE NOS ENSEÑA NUESTRA IRA?
Desde luego no es una emoción grata de sentir pero si es una emoción que nos proporciona mucho conocimiento de nosotros mismos. ¿por qué en algunas ocasiones saltamos presos de la ira y en otras no?

La ira nos permite reconocer que hay detrás de todo ese enojo a nivel emocional, te tienes que preguntar que te hace estar tan enojado. Muchas veces sentimos que nuestros derechos están siendo vulnerados, que no nos están tratando como debieran y al sentirnos atacados respondemos de manera reactiva, porque estamos a la defensiva.

Te he puesto el ejemplo mío personal de la tarjeta, porque en esta ocasión sentí que no merecía la pena discutir con un elemento así. No obstante, si esto me hubiera pasado hace unos años cuando mi alemán no era tan bueno y era menos asertiva a la hora de comunicarme me hubiera sentido vulnerable y atacada y hubiera reaccionado de una manera agresiva.

Muchas veces la ira es un reflejo de nuestros miedos. No me siento seguro en una situación por lo tanto ataco verbalmente a la otra persona para no mostrar mi vulnerabilidad. Es más fácil sentir la ira que reconocer el miedo. Nos liberamos de la ira comprendiendo nuestros miedos y viendo nuestras necesidades insatisfechas, ¿que te falta? ¿que puedes hacer para solucionar esta situación? 

A veces somos demasiado testarudos para admitir que tenemos necesidades porque en nuestra sociedad la necesidad se equipara con debilidad. Cuando volvemos hacia dentro nuestra ira, ésta suele expresarse como sentimientos de depresión y de culpa.” -Elisabeth Kübler-Ross-
 
-La ira puede ser también un reflejo de algo más profundo, como puede ser la tristeza. Recuerdo una vez que me llamó una amiga enrabietada porque su marido no se había acordado de su aniversario de boda, si escarbabas un poquito más se podía ver la tristeza. A veces tenemos miedo y caemos en la estrategia de la ira para tratar de evitar el dolor.

Como siempre digo hay cosas que se explican mejor con un cuento:

La Tristeza y la Furia


En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...
En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...
Había una vez... un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...

Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre esta la furia), urgida -sin saber porqué- se baño rápidamente y mas rápidamente aun, salió del agua...
Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.

Del libro de Jorge Bucay: “Cuentos Para pensar







¿COMO GESTIONAR LA IRA?
-Aceptarla: ya hemos comentado que la ira es una emoción normal y necesaria y por lo tanto lo primero que hay que hacer para poder gestionarla es aceptarla, no intentar negarla porque no manifestarla tampoco es sano.

-Al aceptar la ira está se va calmando y entonces es el momento de preguntarse de donde ha surgido, que necesidad encubierta se esconde detrás, si tal vez nuestros deseos o expectativas no se han visto satisfechos.

Cualquiera puede enfadarse, eso es fácil. Pero enfadarse con la persona adecuada, en la medida correcta, en el momento oportuno, con el propósito adecuado y la manera conveniente, eso no está al alcance de cualquiera ni resulta fácil Aristóteles

-Reconocer que la situación puede ser la que sea pero tu eliges que actitud tomar ante la misma.
“La ira es un veneno que un toma esperando que muera otro.” William Shakespeare

-No tomarse las cosas de una manera tan personal. El hombre que me armó el cristo por el tema de la tarjeta hubiera reaccionado así con cualquiera.


-Reconocer las sensaciones físicas en mi cuerpo y actuar en consecuencia: Generalmente cuanto nos cabreamos notamos como nos sube el calor por el cuerpo, “que nos hierve la sangre”, se te acelera el pulso, se te enrojece la cara. Ante estas sensaciones fisiológicas lo mejor es la respiración, contar hasta diez, veinte o lo que necesites y así evitas que la situación escale.

“La ira es como el fuego; no se puede apagar sino al primer chispazo. Después es tarde” Giovanni Papini

-Vete a dar un paseo, así al volver a ver a esa persona estarás mucho más calmado.

.Controlar los pensamientos. En el ejemplo del encargado que se enfureció si yo hubiera pensado 
“quién se cree que es para tratarme así” “se va a enterar de quién soy yo” hubiera terminado la cosa en una discusión acalorada.
“Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas” Sir Francis Bacon

-Cuando le reprochas continuamente a alguien luego te sientes fatal, culpable y a veces incluso más reactivo. Si ves que es una situación que se ha dado más de una vez párate a pensar como has llegado hasta ahí y que otras opciones tienes. ¿Qué me estoy diciendo a mi mismo que me hace sentir esta rabia? ¿Qué estoy exigiendo? ¿Son realistas o irrealistas estas exigencias?

Puede ser que no hayas establecido unos límites claros y la otra persona haya rebasado lo que tu consideras suficiente. ¿hasta que punto eres tu responsable de está situación? ¿has sabido poner límites? Aprende a poner límites de forma armónica y ser más asertivo.


ira


-Cuando estamos en situaciones de estrés por exceso de trabajo o por enfrentarnos a situaciones difíciles somos más dados a reaccionar con ira por lo cual hay que hacer un esfuerzo consciente de hacernos la vida lo más satisfactoria posible y evitar en la medida de lo posible estar en las situaciones o con las personas que nos provocan esta reacción.

-Cuidar la autoestima y ser más asertivos cuanto más desarrolladas tengamos estas cualidades menos propensos seremos a dejarnos llevar por las provocaciones ajenas.

-Practicar la comunicación asertiva. No tienes porque negar la ira y tragarte para ti esta emoción. No te engañes, hay gente que ante una situación en la que otros saltan, se mantiene impertérrita A veces no es que no sienta ira, sino que la acumulan en su interior, lo cual es todavía menos sanos y más peligroso para nuestra salud mental y física.

Es por ello que la ira puede ser incluso positiva, cuando tienes varios episodios en los que reaccionas con irá puede ser que llegues a estar tan harto de la situación que pases a la acción, tomes medidas para mejorar o romper con la situación, establezcas límites claros, tengas más claro cuales son tus necesidades y seas más asertivo a la hora de comunicar tus necesidades y deseos.

Estas son algunas ideas que nos pueden ayudar a lidiar con nuestra ira, a reconocer que se esconde detrás y ver cuales son nuestras necesidades o deseos y comunicarlos de una manera mucho más asertiva.

¿tiendes a caer en la ira? Si este tema te parece interesante compártelo en las redes sociales para que más personas aprendan a gestionar esta emoción tan limitante.