Ironías de la vida para una persona como yo, que le encantan los idiomas y que disfruto enseñándolos, hablaros hoy del ruido de fuera y de los beneficios de no dominar una lengua. Pero ya nos lo decía Gregory Maguire:"El ojo siempre es atraído por la luz, pero las sombras, tienen mucho más que contar".
Me explico, estoy de vuelta en España tras haber vivido varios años en Alemania y como para mal o para bien, no soy bilingüe, me tocó aprender este idioma, lo que me ha traído muchos beneficios, mayores que el aprendizaje del idioma en sí.
Si bien me interesa en este artículo indicar todo el aprendizaje a nivel humano que nos aporta aprender un idioma, me interesa mucho más hacernos conscientes de la importancia de como utilizamos nuestro propio idioma y de ser más selectivos a la hora de escuchar y comunicarnos ya que el “ruido” de fuera nos afecta más de lo que creemos.
¿QUE CUALIDADES DESARROLLAMOS AL APRENDER UN IDIOMA EXTRANJERO QUE TAL VEZ ESTAMOS PASANDO POR ALTO EN NUESTRA LENGUA?
ESCUCHA ACTIVA
Cuando estás en tu propio país, no necesitas hacer un esfuerzo consciente para entender lo que otros están diciendo, es más, de hecho, en ocasiones te enteras de las conversaciones ajenas lo quieras o no.
Vas en el autobús y te quedas con la conversación del de al lado, aunque no escuches, sólo oigas. Sin embargo en otro idioma si quieres enterarte de lo que dice el de al lado tienes que practicar la escucha activa y si no te interesa desconectas más fácilmente.
Esto me ha llevado a darme cuenta de que, a veces, realmente no escuchamos a los demás , simplemente les oímos, no les prestamos realmente nuestra atención. Cuando practicamos la escucha activa, realmente queremos entender lo que el otro dice, ponemos nuestra atención en él, nos olvidamos de lo que hay alrededor y nuestro foco va encaminado a entender a esta persona. Así podemos empatizar con ella, comprenderla, apoyarla.
El arte de la escucha efectiva es esencial para una comunicación clara y la comunicación clara es necesaria para controlar el éxito.-James Cash Penney
¿realmente escuchas a los demás o solamente les oyes?
SER SELECTIVO
Pues bien, si realmente has practicado la escucha activa serás consciente del trabajo que esto implica. En mi caso, el practicar la escucha activa me llevó también a ser más selectiva en cuanto a las conversaciones en la que ponía mi atención, no es cuestión de malgastar nuestra energía.
Recuerdo en una empresa que trabajé en Alemania en la que en la pausa de comer se dedicaban a criticar y quejarse de la vida, como no estaba yo por la labor de perder mi energía en eso, simplemente desconectaba y no me enteraba de nada.
¿Y en tu lengua? Estas conversaciones muchas veces las oyes quieras o no, ¿como actúas? ¿te involucras? ¿eres consciente? ¿haces realmente un esfuerzo por evitar la conversación? La vas a entender quieras o no, esto implica que si no te interesa vas a tener que ser parte activa, es decir, irte, poner límites, o sucumbir a ella.
Sean cuales sean las palabras que usamos, deberían ser usadas con cuidado porque la gente que las escuche serán influenciadas para bien o para mal.-Buddha.
ESTABLECER LÍMITES
A muchos de nosotros no nos gusta la confrontación por lo que a veces en situaciones laborales adversas recurrimos a la diplomacia para salir al paso pero no entramos en el asunto de lleno.
En la primera empresa que trabajé, el contable alemán no era particularmente eficiente ni amable por lo que me vi en la obligación de decirle un par de cosas. Como no tenía todavía los recursos lingüísticos en alemán que tengo ahora, fui bastante directa, porque no me quedaba otra.
Realmente ahora veo que eso me ha servido para ser más asertiva y definir los límites claramente. ¿Cómo te llevas tu con los límites? ¿recurres a la diplomacia, al humor o a cualquier otro recurso que tu idioma te facilita para no poner límites y salir del paso como puedes?
Cuando cambiamos la forma en que nos comunicamos, cambiamos la sociedad.-Clay Shirky.
INTUICIÓN
Tal vez estás hablando con una persona y entiendes el 70, el 90 por ciento, etc...dependiendo de tu nivel de idioma pero sin embargo sabes si esa persona es de confianza o no a través de su lenguaje corporal, de su voz y de como se dirige a ti.
La intuición está claro que también la tenemos en nuestra idioma, pero si no estás en la escucha activa, en poner el foco en esa persona y dedicarle atención ¿no crees que se te pueden pasar muchas cosas por alto?
CREATIVIDAD
Creatividad: todavía no conozco a nadie que se haya muerto de hambre en otro país por no dominar el idioma. Al final te comunicas como puedes, con la mano, el pie o aprendes a dibujar.
Ojo, que se puede ser creativo en tu idioma. Usemos esa creatividad para construir un lenguaje más positivo. A la pregunta de ¿qué tal estás? Hay quién te responde “tirando” “ya ves aquí, como se puede” ¿de verdad crees que esta manera de hablar no tiene un efecto en tu estado de ánimo?
Un lenguaje diferente es una visión diferente de la vida.-Federico Fellini
DESARROLLAS TU PROPIO ESTILO COMUNICATIVO
cada país tiene su cultura, lo cual influye enormemente en la comunicación y si bien al principio a mi en Alemania me resultaba curioso que la comunicación era bastante directa y concreta y en España es (desde mi perspectiva) menos directa y más diplomática, terminas ajustando tu forma de comunicarte a lo que más se ajusta a tu personalidad.
Pues bien, a todo esto que oímos pero que realmente no nos aporta nada es a lo que yo llamo ruido. Supongo que al volver a hablar en mi idioma y al entender todo, lo quiera o no, me he dado cuenta de que hay cosas que no me aporta nada oír ni escuchar.
En Alemania, cuando estaba en situaciones en las que lo que oía no me interesaba, decidía no escuchar y no me enteraba, aquí me entero quiera o no. Ahora es cuando me he hecho consciente de lo importante que es elegir lo que oímos y las conversaciones que tenemos.
Si tu estás en la queja y en la crítica, ¿que tipo de comentarios y personas crees que atraerás? Realmente es importante escuchar lo que decimos y como hablamos. Es realmente nuestra responsabilidad decidir en que conversaciones nos involucramos o no.
Nada mejor para darte un ejemplo de lo que trato de decir que a través de este cuento de la ranita sorda:
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo.
Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuán hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas. .
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras ranas seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. .
Una vez más, la multitud de ranas le gritó que dejara de sufrir y simplemente se dispusiera a morir. Pero la rana saltó cada vez con más fuerza hasta que finalmente salió del hoyo. Cuando salió, las otras ranas le preguntaron:- ¿No escuchaste lo que te decíamos?
La rana les explicó que era sorda. Ella pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más para salir del hoyo.
Me gusta está historia porque nos da importantes lecciones sobre lo que escuchamos y la manera en la que hablamos.
Hay que tener cuidado con lo que escuchamos, hay que saber filtrar aquellas cosas que nos pueden hacer crecer, aquellas críticas constructivas, los consejos sabios del ruido vacío, carente de valor.
Por otra parte también nos indica la historia como una palabra destructiva nos puede hacer tirar la toalla en un momento bajo y como una palabra de aliento puede suponer un cambio enorme para una persona que esté en un momento de vida complicado.
Nunca sabes cuando un momento y unas pocas palabras sinceras pueden tener un impacto en una vida.-Zig Ziglar.
Si tu también crees que ser selectivo a la hora de escuchar y prestar atención a lo que decimos puede tener un impacto en nuestras vidas comparte este artículo en tus redes sociales.
Gracias!
jueves, 22 de marzo de 2018
NO TE DEJES INFLUIR POR EL RUIDO DE FUERA, NO ENTENDER TIENE SUS VENTAJAS
jueves, 15 de marzo de 2018
COMO DEJAR DE SENTIR QUE NO ERES SUFICIENTE
¿Has sentido alguna vez que no estás a la altura, que todo lo que haces no te parece suficiente o consideras que lo que llevas a cabo carece de relevancia? Este sentimiento es bastante más común de lo que nos pensamos, incluso aquellos que nos parecen muy seguros de si mismo lo han podido sentir alguna vez.
No sentirse suficiente nos puede hacer sentir vacíos, insatisfechos con nuestras metas y poco merecedores de algo mejor. Y a veces se manifiesta de manera más sutil, evitando hacer cosas nuevas porque no nos sentimos capaces, dudando a la hora de crear un proyecto o no cobrando lo suficiente por nuestros servicios.
Como puedes comprobar y tal vez hayas experimentado, sentirse no suficiente no es nada grato y nos implica unas consecuencias nada halagüeñas.
Ahora bien, ¿por qué pasa esto? ¿como podemos evitarlo?
RAZONES POR LAS QUE NO NOS SENTIMOS SUFICIENTES
Puede haber distintas razones porque cada persona es un mundo, te indico aquí las más comunes:
-COMPARARSE CON LOS DEMAS: vivimos en una sociedad cambiante, competitiva. Ya desde pequeños, en el colegio, las notas nos llevan a compararnos con los demás. Si te quieres comparar con alguien, hazlo contigo mismo, como eras hace un tiempo y lo que has evolucionado desde entonces.
Recuerda, primero de todo, que compararnos con los demás no es objetivo. Tu no sabes lo que ha pasado esa persona para llegar al sitio donde tu quieres llegar. Es decir, no podemos comparar nuestro día a día con los momento estelares de otras personas.
-EXPECTATIVAS: A veces pensamos que cuando alcancemos esto o lo otro seremos felices, esto no nos lleva más que a meternos en la carrera de la rata: cuando tenga un coche más grande, cuando tenga un trabajo mejor pagado, etc.. Ya habrás comprobado en tus propias carnes que esto no funciona.
También ocurre que, en ocasiones, ni siquiera se trata de nuestra expectativas sino las que los demás han puesto en nosotros y hemos adoptado como nuestras. Pueden ser sociales como comprarse una casa, casarse, tener hijos, etc.. , también familiares, como decidirse a ser abogado porque así lo eran mi padre y mi abuelo, etc...
-CREENCIAS APRENDIDAS: Hay muchas cosas que hemos aprendido a lo largo de nuestra infancia que forman parte de nuestras creencias y que en ocasiones ni siquiera somos conscientes de que es algo que hemos aprendido del exterior, familia, escuela, entorno, etc.
Por ejemplo, si un niño de pequeño no se ha sentido lo suficientemente valorado por uno de sus progenitores o no ha tenido la sensación de ser lo que sus padres esperaban de él, tiene esta creencia tan integrada a nivel interno que la seguirá arrastrando en su vida adulta.
Esto no trata de buscar culpables fuera sino en hacernos conscientes de una realidad. En ocasiones son los propios padres los que no se han sentido valorados lo suficiente por sus padres e inconscientemente lo transmite a sus hijos, así que no busquemos culpables y seamos compasivos. Hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos.
“aceptamos el amor que creemos merecer” Stephen Chbosky
Las creencias instaladas a nivel inconsciente y como podemos transformarlas merecen capítulo aparte (lo trataré en otra entrada). Para que te hagas una idea de las creencias que tenemos instaladas, aquí te planteo un ejercicio que hice yo en una ocasión que me parece muy revelador. Como no recuerdo el nombre lo llamaremos “El ejercicio del sofá: el lema/s familiar/es”
Tomate unos minutos en silencio y con los ojos cerrados. Recuerda cuando eras un niño o un adolescente y visualizate con tu familia en una habitación de la casa donde solíais pasar tiempo como puede ser el salón y siéntate en el sofá, por ejemplo. Piensa en aquellas frases o comentarios repetidos con más frecuencia y que podrían resumir en un cartel que hay colocado encima del sofá el lema o lemas de la familia. Apunta todas la ideas que te vengan en un papel. Si te resulta difícil hacer el ejercicio piensa en un aspecto concreto como puede ser las frases o comentarios que hace la familia respecto a algún área de la vida, como por ejemplo, el trabajo, el dinero, la vida, la familia. ¿Que conclusiones sacas?
Por si no te resulta fácil hacer el ejercicio así de golpe y porrazo te doy algún ejemplo. Imagínate que pensamos en los dichos o comentarios acerca del dinero, tal vez nos aparezcan frases como “el dinero no crece en los árboles” “sin sacrificio no hay beneficio” “sin estudios no llegarás a nada”.
Estas creencias influyen en como vivimos la realidad. Por ejemplo, si consideramos que para ser bueno en algo hay que sacrificarse esto afectará como valoramos nuestros logros. Si por ejemplo se te dan bien los idiomas y aprenderlos no te implica ningún sacrifico tal vez no valores esta capacidad porque para ti no implica ningún esfuerzo.
Párate a pensar de donde te viene la creencia de que no eres suficiente. No es fácil pero ser consciente de ello es muy liberador. Suelta todo aquello que no te pertenece. Cuando te liberas de aquello que no es tuyo y decides asumir la responsabilidad de tu vida es cuando empieza la evolución.
“La libertad es lo que haces con lo que te han hecho” Jan-Paul Sartre
Y una vez que sabemos que nos lleva a no sentirnos suficiente vayamos a lo importante:
IDEAS PARA RECONOCER NUESTRO VALOR Y SENTIRNOS SUFICIENTES Y MERECEDORES
TRABAJA TUS PENSAMIENTOS: a la mente le gusta aquello con lo que estamos familiarizados, por eso hay que transformar aquello a lo que no estamos acostumbrados en algo familiar. Es decir, cuando te vengan un pensamiento negativo tipo “soy un desastre” transformarlo conscientemente en algo positivo “ estoy mejorando”. Nos toca trabajar nuestra mentalidad.
Te pongo un ejemplo del día a día; ¿eres una persona más de criticar o elogiar a los demás? Pues habrás notado que aquello que haces más frecuentemente es a lo que estás acostumbrado y aquello que se repite. Y no te engañes, lo que haces con los demás lo haces contigo mismo, los demás no dejan de ser un espejo nuestro. Vale la pena considerarlo ¿no te parece?
Hay quién se pone papeles por la casa del tipo “soy suficiente “ y le funciona así que te invito a probar. Si tu mente es tozuda hay más opciones.
PASA DE LA MENTE Y PONTE EN ACCIÓN: Hemos visto que la mente es muy poderosa y a veces muy tozuda y habrás notado que cuanto más ociosos estamos más pensamientos nos vienen a la cabeza. Cuando esto ocurre lo mejor es actuar, centrarnos en algo que queremos hacer y meternos de lleno en ello.
Es decir, poner el foco en aquello que queremos. Centrándonos en los pensamientos negativos les damos energía. Ponte a otra cosa, pon tu foco en lo que quieres. Lo digo mil veces y es que es así, donde pones tu foco, va tu energía.
NO TE CARGUES DE IMPORTANCIA: ¿no te parece que a veces le damos demasiada importancia a las cosas? ¿realmente tienes que ser alguien? ¿realmente tu vida carecerá de sentido si no logras un trabajo prestigioso o si no estás a la altura de lo que los demás esperan de ti?
A veces queremos demostrar que vivimos al máximo nuestra vida y mostrar a los demás que lo hemos conseguido ¿realmente vale la pena? ¿por qué tenemos que demostrar nada? ¿vives para ti o para los demás?
Yo recuerdo una frase de Emilio Duro al dar una conferencia que decía algo así como que no te preocupes demasiado si la haces bien o mal ya que la mayoría de la gente está en sus cosas y ni siquiera está escuchándote. Y es verdad, a veces damos demasiado importancia a las cosas.
Imagínate que das una conferencia y eres un fracaso ¿que es lo peor que podría pasar? ¿realmente es tan importante?
ACEPTACIÓN: Cuando empiezas a aceptar que la vida es lo que es, que nos da lo que necesitamos y te dejas fluir con ella, ves que restando importancia a las cosas la carga se aligera. Tu ya eres suficiente por el hecho de estar aquí. Donde estás ahora es donde tienes que estar.
Recuerda que tienes valor por el hecho de ser, no por lo que hagas. A veces no intentamos algo porque consideramos que si fracasamos nuestros valor se verá mermado. Sin embargo no podemos establecer nuestro valor como personas por lo que hacemos sino que por el mero hecho de existir ya tenemos ese valor.
ECHALE VALOR Y EMPIEZA A VALORARTE: hasta ahora hemos hablado de lo negativo de no sentirse suficiente, pero toda luz tiene su sombra ¿en que te beneficia no sentirte suficiente? Plantéate si no lo estarás utilizando como una excusa para no salir de tu zona de confort, para no intentar hacer algo nuevo por si fracasas.
Ay amigo, que nuestra mente es muy hábil. Si es así, empieza por ti, por trabajarte a ti mismo, tu autoestima, recuerda que nadie lo va a hacer por ti. Enfócate en progresar no en ser perfecto y en lo que has avanzado en lugar de lo que te falta por lograrlo.
En resumen, centrate en ti, mímate, pon tu foco en tus objetivos y en lo bueno que hay en tu vida. Practica el agradecimiento, suelta todo aquello que no es tuyo, responsabilízate de tu vida desde el merecimiento y el disfrute, no le debes nada a nadie, te mereces ser feliz.
Si te ha gustado este artículo y crees que puede ser útil para otras personas compártelo y si tienes algo que aportar al tema, que seguro que sí, déjalo en comentarios.
No sentirse suficiente nos puede hacer sentir vacíos, insatisfechos con nuestras metas y poco merecedores de algo mejor. Y a veces se manifiesta de manera más sutil, evitando hacer cosas nuevas porque no nos sentimos capaces, dudando a la hora de crear un proyecto o no cobrando lo suficiente por nuestros servicios.
Como puedes comprobar y tal vez hayas experimentado, sentirse no suficiente no es nada grato y nos implica unas consecuencias nada halagüeñas.
Ahora bien, ¿por qué pasa esto? ¿como podemos evitarlo?
RAZONES POR LAS QUE NO NOS SENTIMOS SUFICIENTES
Puede haber distintas razones porque cada persona es un mundo, te indico aquí las más comunes:
-COMPARARSE CON LOS DEMAS: vivimos en una sociedad cambiante, competitiva. Ya desde pequeños, en el colegio, las notas nos llevan a compararnos con los demás. Si te quieres comparar con alguien, hazlo contigo mismo, como eras hace un tiempo y lo que has evolucionado desde entonces.
Recuerda, primero de todo, que compararnos con los demás no es objetivo. Tu no sabes lo que ha pasado esa persona para llegar al sitio donde tu quieres llegar. Es decir, no podemos comparar nuestro día a día con los momento estelares de otras personas.
-EXPECTATIVAS: A veces pensamos que cuando alcancemos esto o lo otro seremos felices, esto no nos lleva más que a meternos en la carrera de la rata: cuando tenga un coche más grande, cuando tenga un trabajo mejor pagado, etc.. Ya habrás comprobado en tus propias carnes que esto no funciona.
También ocurre que, en ocasiones, ni siquiera se trata de nuestra expectativas sino las que los demás han puesto en nosotros y hemos adoptado como nuestras. Pueden ser sociales como comprarse una casa, casarse, tener hijos, etc.. , también familiares, como decidirse a ser abogado porque así lo eran mi padre y mi abuelo, etc...
-CREENCIAS APRENDIDAS: Hay muchas cosas que hemos aprendido a lo largo de nuestra infancia que forman parte de nuestras creencias y que en ocasiones ni siquiera somos conscientes de que es algo que hemos aprendido del exterior, familia, escuela, entorno, etc.
Por ejemplo, si un niño de pequeño no se ha sentido lo suficientemente valorado por uno de sus progenitores o no ha tenido la sensación de ser lo que sus padres esperaban de él, tiene esta creencia tan integrada a nivel interno que la seguirá arrastrando en su vida adulta.
Esto no trata de buscar culpables fuera sino en hacernos conscientes de una realidad. En ocasiones son los propios padres los que no se han sentido valorados lo suficiente por sus padres e inconscientemente lo transmite a sus hijos, así que no busquemos culpables y seamos compasivos. Hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos.
“aceptamos el amor que creemos merecer” Stephen Chbosky
Las creencias instaladas a nivel inconsciente y como podemos transformarlas merecen capítulo aparte (lo trataré en otra entrada). Para que te hagas una idea de las creencias que tenemos instaladas, aquí te planteo un ejercicio que hice yo en una ocasión que me parece muy revelador. Como no recuerdo el nombre lo llamaremos “El ejercicio del sofá: el lema/s familiar/es”
Tomate unos minutos en silencio y con los ojos cerrados. Recuerda cuando eras un niño o un adolescente y visualizate con tu familia en una habitación de la casa donde solíais pasar tiempo como puede ser el salón y siéntate en el sofá, por ejemplo. Piensa en aquellas frases o comentarios repetidos con más frecuencia y que podrían resumir en un cartel que hay colocado encima del sofá el lema o lemas de la familia. Apunta todas la ideas que te vengan en un papel. Si te resulta difícil hacer el ejercicio piensa en un aspecto concreto como puede ser las frases o comentarios que hace la familia respecto a algún área de la vida, como por ejemplo, el trabajo, el dinero, la vida, la familia. ¿Que conclusiones sacas?
Por si no te resulta fácil hacer el ejercicio así de golpe y porrazo te doy algún ejemplo. Imagínate que pensamos en los dichos o comentarios acerca del dinero, tal vez nos aparezcan frases como “el dinero no crece en los árboles” “sin sacrificio no hay beneficio” “sin estudios no llegarás a nada”.
Estas creencias influyen en como vivimos la realidad. Por ejemplo, si consideramos que para ser bueno en algo hay que sacrificarse esto afectará como valoramos nuestros logros. Si por ejemplo se te dan bien los idiomas y aprenderlos no te implica ningún sacrifico tal vez no valores esta capacidad porque para ti no implica ningún esfuerzo.
Párate a pensar de donde te viene la creencia de que no eres suficiente. No es fácil pero ser consciente de ello es muy liberador. Suelta todo aquello que no te pertenece. Cuando te liberas de aquello que no es tuyo y decides asumir la responsabilidad de tu vida es cuando empieza la evolución.
“La libertad es lo que haces con lo que te han hecho” Jan-Paul Sartre
Y una vez que sabemos que nos lleva a no sentirnos suficiente vayamos a lo importante:
IDEAS PARA RECONOCER NUESTRO VALOR Y SENTIRNOS SUFICIENTES Y MERECEDORES
TRABAJA TUS PENSAMIENTOS: a la mente le gusta aquello con lo que estamos familiarizados, por eso hay que transformar aquello a lo que no estamos acostumbrados en algo familiar. Es decir, cuando te vengan un pensamiento negativo tipo “soy un desastre” transformarlo conscientemente en algo positivo “ estoy mejorando”. Nos toca trabajar nuestra mentalidad.
Te pongo un ejemplo del día a día; ¿eres una persona más de criticar o elogiar a los demás? Pues habrás notado que aquello que haces más frecuentemente es a lo que estás acostumbrado y aquello que se repite. Y no te engañes, lo que haces con los demás lo haces contigo mismo, los demás no dejan de ser un espejo nuestro. Vale la pena considerarlo ¿no te parece?
Hay quién se pone papeles por la casa del tipo “soy suficiente “ y le funciona así que te invito a probar. Si tu mente es tozuda hay más opciones.
PASA DE LA MENTE Y PONTE EN ACCIÓN: Hemos visto que la mente es muy poderosa y a veces muy tozuda y habrás notado que cuanto más ociosos estamos más pensamientos nos vienen a la cabeza. Cuando esto ocurre lo mejor es actuar, centrarnos en algo que queremos hacer y meternos de lleno en ello.
Es decir, poner el foco en aquello que queremos. Centrándonos en los pensamientos negativos les damos energía. Ponte a otra cosa, pon tu foco en lo que quieres. Lo digo mil veces y es que es así, donde pones tu foco, va tu energía.
NO TE CARGUES DE IMPORTANCIA: ¿no te parece que a veces le damos demasiada importancia a las cosas? ¿realmente tienes que ser alguien? ¿realmente tu vida carecerá de sentido si no logras un trabajo prestigioso o si no estás a la altura de lo que los demás esperan de ti?
A veces queremos demostrar que vivimos al máximo nuestra vida y mostrar a los demás que lo hemos conseguido ¿realmente vale la pena? ¿por qué tenemos que demostrar nada? ¿vives para ti o para los demás?
Yo recuerdo una frase de Emilio Duro al dar una conferencia que decía algo así como que no te preocupes demasiado si la haces bien o mal ya que la mayoría de la gente está en sus cosas y ni siquiera está escuchándote. Y es verdad, a veces damos demasiado importancia a las cosas.
Imagínate que das una conferencia y eres un fracaso ¿que es lo peor que podría pasar? ¿realmente es tan importante?
ACEPTACIÓN: Cuando empiezas a aceptar que la vida es lo que es, que nos da lo que necesitamos y te dejas fluir con ella, ves que restando importancia a las cosas la carga se aligera. Tu ya eres suficiente por el hecho de estar aquí. Donde estás ahora es donde tienes que estar.
Recuerda que tienes valor por el hecho de ser, no por lo que hagas. A veces no intentamos algo porque consideramos que si fracasamos nuestros valor se verá mermado. Sin embargo no podemos establecer nuestro valor como personas por lo que hacemos sino que por el mero hecho de existir ya tenemos ese valor.
ECHALE VALOR Y EMPIEZA A VALORARTE: hasta ahora hemos hablado de lo negativo de no sentirse suficiente, pero toda luz tiene su sombra ¿en que te beneficia no sentirte suficiente? Plantéate si no lo estarás utilizando como una excusa para no salir de tu zona de confort, para no intentar hacer algo nuevo por si fracasas.
Ay amigo, que nuestra mente es muy hábil. Si es así, empieza por ti, por trabajarte a ti mismo, tu autoestima, recuerda que nadie lo va a hacer por ti. Enfócate en progresar no en ser perfecto y en lo que has avanzado en lugar de lo que te falta por lograrlo.
En resumen, centrate en ti, mímate, pon tu foco en tus objetivos y en lo bueno que hay en tu vida. Practica el agradecimiento, suelta todo aquello que no es tuyo, responsabilízate de tu vida desde el merecimiento y el disfrute, no le debes nada a nadie, te mereces ser feliz.
Si te ha gustado este artículo y crees que puede ser útil para otras personas compártelo y si tienes algo que aportar al tema, que seguro que sí, déjalo en comentarios.
miércoles, 7 de marzo de 2018
TUS DEBILIDADES Y FORTALEZAS: SÁCALE PARTIDO A TUS TESOROS
Hay muchas cosas y personas que van cambiando a lo largo de nuestra vida, de lo que si que podemos estar seguro es que vamos a pasar el resto de nuestra vida con nosotros mismos, así que mejor conocernos y querernos lo máximo posible.
Conocerse a uno mismo es un proceso apasionante, eso sí, requiere tiempo y atención. Conocernos, saber definir nuestras debilidades y fortalezas no sólo puede mejorar nuestra realidad personal y profesional sino que también hace nuestra vida mucho más sencilla y plena.
Conocer nuestras debilidades es interesante en el sentido de que, si lo vemos necesario, podemos trabajar para mejorarlas. Te pongo un ejemplo, yo tengo muy mal sentido de la orientación. Si trabajase como transportita probablemente tendría que tratar de mejorar esta destreza. Sin embargo, si este no es el caso ¿merece la pena tratar de mejorar esta debilidad o será mejor potenciar mis fortalezas?
POR QUÉ APOSTAR POR TUS FORTALEZAS
-Tienes recursos limitados: Realmente nuestra energía es limitada y donde ponemos nuestro foco va nuestra energía, por lo tanto mejor potenciar nuestras fortalezas ¿no te parece? Un ejemplo muy sencillo, a mi la física se me daba muy mal e invertí un año entero enfocándome en esa asignatura para aprobar cuando podría haber utilizado ese año para aprender otro idioma, dado que esa es una de mis fortalezas.
-Te empoderas Por otra parte prestando más atención a aquello de lo que careces te sientes peor contigo mismo, sientes tu autoestima menguada mientras que si potencias aquello que te gusta y se te da bien te empoderas.
-Desarrollas la motivación. Imagínate haciendo un trabajo que nada tiene que ver con tus fortalezas, terminas frustrado y sin energía. Sin embargo cuando te dedicas a aquello donde están tus fortalezas tu energía mejora y la creatividad fluye.
Ahora bien, no empecemos la casa por el tejado, necesitamos tener claro que es una fortaleza, y cuales son las nuestras. Es decir, como identificarlas y como potenciarlas.
¿QUÉ ES UNA FORTALEZA?
Diríamos que todos contamos con algunas habilidades de manera innata que podemos definir como dones o talentos; por ejemplo hay gente que tiene buen oído para los idiomas, a otros se les puede dar bien tocar el piano, etc.
Estas habilidades (dones, o talentos, llámalo como quieras) se convierte en fortalezas cuando las potenciamos. Para convertir estas habilidades en talentos tengo que practicarlas. De nada me sirve que se me den bien los idiomas sino invierto nada de tiempo en leer, escuchar, estudiar o hablar en un idioma extranjero.
Es decir practicando mis habilidades las convierto en fortalezas.
Por otro lado, cada uno tiene las suyas y ninguna es mejor que otras. Si tu por ejemplo, tienes un gran sentido del humor y eres capaz de hacer reír a alguien con tus chistes pero consideras que esa habilidad no es tan importante como la de saber hacer logaritmos no te estás valorando.
“Todo el mundo es un genio pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepara a un árbol, creerá toda su vida que es un estúpido” Einstein
COMO RECONOCER NUESTRAS HABILIDADES
Parece algo sencillo pero a muchas personas les cuesta identificarlo porque nunca nos hemos tomado el tiempo necesario para averiguarlo.
A través de un proceso de auto conocimiento podemos ver todas esas cualidades que ya están en nosotros. ¿ como reconocerlas?
- Coje papel y boli, tómate unos minutos y apunta todos aquellos atributos que puedes identificar en ti.
- Si te resulta difícil hazte las siguientes preguntas:
.¿Que cosas aprendo o hago con más facilidad?
.¿Qué actividades me motivan? ¿ con qué actividades pierdo la noción del tiempo?
.¿Con qué habilidades obtengo mejores resultados? ¿cuales son mis mayores éxitos?
.¿Cuales han sido los momentos más felices de mi vida? ¿qué estaba haciendo?
.¿Qué destacan de mi mis amigos?
“En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible” Albert Camus
-Si lo prefieres también puedes escribir un diario (que es una de las herramientas de autoconocimiento más potentes) durante una semana. Apunta todas las actividades que haces y luego evalualas del 1 al 5 en función de cuales son aquellas que te hacen disfrutar más.
-Si lo que quieres además es ver cuales son tus habilidades para aplicarlas a tu trabajo o porque te estás replanteando un cambio del mismo también puedes catalogar tus habilidades por categorías, como por ejemplo: conocimientos, experiencias, habilidades, actitudes, valores. Y te doy ejemplos concretos.
Conocimientos: hablar chino mandarín
Experiencias: vivir en 5 países
Habilidades: diplomacia
Actitudes: proactividad
Valores: sentido de la justicia
Ya hemos comentado que nuestras habilidades se transforman en fortalezas cuando las potenciamos y las practicamos.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA POTENCIAR NUESTRAS FORTALEZAS?
-Trabajar nuestras creencias limitantes. Hemos puesto antes el ejemplo de considerar que tener sentido del humor no es tan valioso como hacer algoritmos, esto no deja de ser una creencia. ¿Que otras creencias tienes tú? No soy suficiente, soy demasiado mayor, etc, son ejemplos de algunas muy típicas.
-Aplicar mis fortalezas de manera consciente. Ser proactivo y una vez identificas ver en que áreas las puedo trabajar y ver que puedes conseguir con ello.
-Plantéate como utilizarlas: ¿De qué modo podría aprovechar mis fortalezas a la hora de enfrentarme a un reto o desafío de cualquier tipo?
-Evalúa como utilizas tu potencial: ¿estoy sacando del día todo lo bueno que la vida tiene para mi?
Y para resumir recuerda que donde va nuestro foco va nuestra energía. Se alcanza más fácil la constancia y la perseverancia cuando nos enfocamos en aquello que nos gusta, nos da más motivación.
Enfocarnos en nuestras fortalezas nos hace vivir de una manera más plena. ¿A qué esperas para descubrirlas?
Si te ha gustado el artículo compártelo con todo aquel al que le pueda venir bien potenciar sus talentos y en tus redes sociales. Ah!! y suscríbete para recibir inspiración semanal.
Conocerse a uno mismo es un proceso apasionante, eso sí, requiere tiempo y atención. Conocernos, saber definir nuestras debilidades y fortalezas no sólo puede mejorar nuestra realidad personal y profesional sino que también hace nuestra vida mucho más sencilla y plena.
Conocer nuestras debilidades es interesante en el sentido de que, si lo vemos necesario, podemos trabajar para mejorarlas. Te pongo un ejemplo, yo tengo muy mal sentido de la orientación. Si trabajase como transportita probablemente tendría que tratar de mejorar esta destreza. Sin embargo, si este no es el caso ¿merece la pena tratar de mejorar esta debilidad o será mejor potenciar mis fortalezas?
POR QUÉ APOSTAR POR TUS FORTALEZAS
-Tienes recursos limitados: Realmente nuestra energía es limitada y donde ponemos nuestro foco va nuestra energía, por lo tanto mejor potenciar nuestras fortalezas ¿no te parece? Un ejemplo muy sencillo, a mi la física se me daba muy mal e invertí un año entero enfocándome en esa asignatura para aprobar cuando podría haber utilizado ese año para aprender otro idioma, dado que esa es una de mis fortalezas.
-Te empoderas Por otra parte prestando más atención a aquello de lo que careces te sientes peor contigo mismo, sientes tu autoestima menguada mientras que si potencias aquello que te gusta y se te da bien te empoderas.
-Desarrollas la motivación. Imagínate haciendo un trabajo que nada tiene que ver con tus fortalezas, terminas frustrado y sin energía. Sin embargo cuando te dedicas a aquello donde están tus fortalezas tu energía mejora y la creatividad fluye.
Ahora bien, no empecemos la casa por el tejado, necesitamos tener claro que es una fortaleza, y cuales son las nuestras. Es decir, como identificarlas y como potenciarlas.
¿QUÉ ES UNA FORTALEZA?
Diríamos que todos contamos con algunas habilidades de manera innata que podemos definir como dones o talentos; por ejemplo hay gente que tiene buen oído para los idiomas, a otros se les puede dar bien tocar el piano, etc.
Estas habilidades (dones, o talentos, llámalo como quieras) se convierte en fortalezas cuando las potenciamos. Para convertir estas habilidades en talentos tengo que practicarlas. De nada me sirve que se me den bien los idiomas sino invierto nada de tiempo en leer, escuchar, estudiar o hablar en un idioma extranjero.
Es decir practicando mis habilidades las convierto en fortalezas.
Por otro lado, cada uno tiene las suyas y ninguna es mejor que otras. Si tu por ejemplo, tienes un gran sentido del humor y eres capaz de hacer reír a alguien con tus chistes pero consideras que esa habilidad no es tan importante como la de saber hacer logaritmos no te estás valorando.
“Todo el mundo es un genio pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepara a un árbol, creerá toda su vida que es un estúpido” Einstein
COMO RECONOCER NUESTRAS HABILIDADES
Parece algo sencillo pero a muchas personas les cuesta identificarlo porque nunca nos hemos tomado el tiempo necesario para averiguarlo.
A través de un proceso de auto conocimiento podemos ver todas esas cualidades que ya están en nosotros. ¿ como reconocerlas?
- Coje papel y boli, tómate unos minutos y apunta todos aquellos atributos que puedes identificar en ti.
- Si te resulta difícil hazte las siguientes preguntas:
.¿Que cosas aprendo o hago con más facilidad?
.¿Qué actividades me motivan? ¿ con qué actividades pierdo la noción del tiempo?
.¿Con qué habilidades obtengo mejores resultados? ¿cuales son mis mayores éxitos?
.¿Cuales han sido los momentos más felices de mi vida? ¿qué estaba haciendo?
.¿Qué destacan de mi mis amigos?
“En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible” Albert Camus
-Si lo prefieres también puedes escribir un diario (que es una de las herramientas de autoconocimiento más potentes) durante una semana. Apunta todas las actividades que haces y luego evalualas del 1 al 5 en función de cuales son aquellas que te hacen disfrutar más.
-Si lo que quieres además es ver cuales son tus habilidades para aplicarlas a tu trabajo o porque te estás replanteando un cambio del mismo también puedes catalogar tus habilidades por categorías, como por ejemplo: conocimientos, experiencias, habilidades, actitudes, valores. Y te doy ejemplos concretos.
Conocimientos: hablar chino mandarín
Experiencias: vivir en 5 países
Habilidades: diplomacia
Actitudes: proactividad
Valores: sentido de la justicia
Ya hemos comentado que nuestras habilidades se transforman en fortalezas cuando las potenciamos y las practicamos.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA POTENCIAR NUESTRAS FORTALEZAS?
-Trabajar nuestras creencias limitantes. Hemos puesto antes el ejemplo de considerar que tener sentido del humor no es tan valioso como hacer algoritmos, esto no deja de ser una creencia. ¿Que otras creencias tienes tú? No soy suficiente, soy demasiado mayor, etc, son ejemplos de algunas muy típicas.
-Aplicar mis fortalezas de manera consciente. Ser proactivo y una vez identificas ver en que áreas las puedo trabajar y ver que puedes conseguir con ello.
-Plantéate como utilizarlas: ¿De qué modo podría aprovechar mis fortalezas a la hora de enfrentarme a un reto o desafío de cualquier tipo?
-Evalúa como utilizas tu potencial: ¿estoy sacando del día todo lo bueno que la vida tiene para mi?
Y para resumir recuerda que donde va nuestro foco va nuestra energía. Se alcanza más fácil la constancia y la perseverancia cuando nos enfocamos en aquello que nos gusta, nos da más motivación.
Enfocarnos en nuestras fortalezas nos hace vivir de una manera más plena. ¿A qué esperas para descubrirlas?
Si te ha gustado el artículo compártelo con todo aquel al que le pueda venir bien potenciar sus talentos y en tus redes sociales. Ah!! y suscríbete para recibir inspiración semanal.
Etiquetas: expatriadas por el mundo, coaching
autoestima,
coaching,
crecimiento personal
lunes, 26 de febrero de 2018
ACEPTACIÓN: DEJAR LAS ARMAS PARA GANAR LA BATALLA
Si hay una cosa que nos cuesta a los seres humanos es la aceptación. Es muy fácil considerarse una persona tolerante, comprensiva, dispuesta a aceptar, pero cuando la cosa nos toca muy de cerca la cosa cambia. Fácil de boquilla, pero del dicho al hecho hay un trecho.
Cuantas veces hemos dicho: si, si yo lo entiendo, si lo acepto aunque sea injusto, pero estás en la queja. Cuando estás en la queja, te conviertes en una víctima de las circunstancias y como buena víctima no haces nada para salir de esa situación. Aceptación viene del latín acceptatio que hace referencia a la ACCIÓN y efecto de aceptar, que implica recibir algo de forma voluntaria y sin oposición.
Si estás en la queja estas ofreciendo resistencia y no estás actuando para hacer nada respecto a la situación y no te engañes, sin acción no hay aceptación. Aceptar es esencial para transformarnos y seguir adelante con nuestras vidas.
A todos nos ha tocado vivir circunstancias que nos han parecido injustas, lidiar con personas que no han actuado como esperábamos de ellas. Ante estas situaciones que te generan malestar pregúntate que pequeña acción puedes hacer ahora para cambiar la situación en el momento actual por poco que sea, esto te sitúa en el momento presente.
Hay ocasiones en la que no podemos cambiar nada de la situación que estamos viviendo, ahí es cuando más que nunca necesitamos de la aceptación, porque sino sufrirás más de lo necesario, recuerda que el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
Por otro lado, luchar contra corriente nos lleva a una batalla perdida en la que nos desgastamos, desperdiciamos nuestra vida y en muchas ocasiones nos lleva al estancamiento.
La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal como soy, entonces, puedo cambiar. (Carl Rogers)
¿como aceptar? Rindiéndote a la vida, no en el sentido de abandonar sino siendo consciente de que no tenemos el control, sino que nosotros somos la misma vida y tenemos que ir en el sentido de la corriente, ¿ crees que llegarías a algún sitio nadando a contracorriente en un río?
La aceptación implica a abrirse a una nueva visión de la realidad, más profunda, que conlleva ceder en lugar de ir en contra del flujo de la vida, conlleva no oponer resistencia. La aceptación no tiene nada que ver con conformarse, todo lo contrario.
Implica mucho más esfuerzo que quejarse, que patalear, es más abrirse a una nueva visión, siendo activo y coherente, cambiando lo que es posible cambiar y siendo consciente de lo que no se puede cambiar.
No confundamos tampoco aceptación con resignación, esta nos lleva al inmovilismo y al estancamiento. La resistencia ante una situación que no nos gusta y que no estamos dispuestos a cambiar genera una gran negatividad emocional trayendo consigo frustración y emociones como la ira.
Recuerda que cuando estás en resistencia priorizas la lucha, el resentimiento se hace mayor y gastas la energía reviviendo momentos del pasado sobre los que no tenemos control ninguno.
Con esta negatividad endureces tu ego llegando a ver conspiraciones donde no las hay y cayendo en el juicio. Recuerda que tus pensamientos van creando tu futuro por eso hemos de ser muy cuidadosos con lo que pensamos.
La cualidad de tu conciencia en este momento es el principal determinante del tipo de futuro que experimentarás. Eckart Tolle
La aceptación es la base para el cambio, te ayuda a ver las cosas con perspectiva y no con la neblina que nos produce la negatividad emocional en la que caemos cuando no aceptamos nuestra realidad.
A las mamas chimpancés les resulta muy duro ver a uno de sus bebes fallecidos, de tal manera que se niegan a ello y llevan a su espalda el cadáver, días o incluso semanas. La negación es una de las fases del estado de duelo, es normal pasar por ella, pero hemos de ser conscientes para no cargar con cadáveres a nuestra espalda.
La aceptación implica gestionar nuestro dolor emocional, siendo conscientes de que lo que nos afecta no es la acción en si misma sino el significado que le demos. Pongamos por caso que tu jefe te ha gritado, lo que te cuesta aceptar es la emoción que esto nos produce, que podría ser por ejemplo ira o tristeza, etc..
Cuando somos conscientes de esto, vivimos nuestra emociones, nos damos tiempo, las gestionamos y ahí es cuando aceptamos. Cuando nos responsabilizamos de nuestras emociones nos damos cuenta de que la clave está en nuestras manos. Cuando aceptas se va toda la neblina generada por las emociones negativas y ves las soluciones que están a tu alcance.
La aceptación implica vivir en el momento presente, tomar acción y ocuparse en el aquí y ahora. Date cuenta de que cuando estás ocupándote de algo en el momento en el que estás se acaba la preocupación por lo que ocurrió en el pasado o lo que podrá suceder en el futuro. Aceptas cuando tomas acción.
¿Como podemos desarrollar la aceptación? para esto no hay una receta mágica, como todo es algo que requiere tiempo y consciencia.
-Practicar el autoconocimiento: identificar nuestras emociones, dejarnos sentir, escucharnos.
Si comienzas a entender lo que eres sin intentar cambiarlo, lo que eres se somete a una transformación.-Jiddu Krishnamurti.
-Saber que la vida no tiene porque ser justa y trabajar la frustración que esto nos genera.
-Tener unas expectativas realistas ante la vida (lo ideal sería vivir sin expectativas, pero a ver quién es el guapo que lo logra…)
-Gestionar la culpa, el resentimiento, el perdón, muchas de las cargas emocionales que con la aceptación pueden cambiar totalmente.
-Preguntarse: ¿ que hago luchando continuamente contra aquello sobre lo que no tengo control alguno?
-Tomar acción, ¿ que pequeña acción puedo llevar a cabo en el momento actual que pueda cambiar la situación, aunque sea ligeramente, o que me acerque más a la paz?
Seguro que te has encontrado en alguna situación que te ha parecido injusta y te has pasado días, semanas o meses renegando de tu suerte ¿has logrado algo con ello? A veces incluso sientes más rencor. La aceptación te devuelve la paz, la libertad y te das cuenta que tu eres el dueño de tu vida y que puedes superar los obstáculos y aprender de lo ocurrido.
Si te ha gustado esta entrada y crees que a otras personas les puede resultar de utilidad, sé generoso y compártelo con ellas!
Muchas gracias
Cuantas veces hemos dicho: si, si yo lo entiendo, si lo acepto aunque sea injusto, pero estás en la queja. Cuando estás en la queja, te conviertes en una víctima de las circunstancias y como buena víctima no haces nada para salir de esa situación. Aceptación viene del latín acceptatio que hace referencia a la ACCIÓN y efecto de aceptar, que implica recibir algo de forma voluntaria y sin oposición.
Si estás en la queja estas ofreciendo resistencia y no estás actuando para hacer nada respecto a la situación y no te engañes, sin acción no hay aceptación. Aceptar es esencial para transformarnos y seguir adelante con nuestras vidas.
A todos nos ha tocado vivir circunstancias que nos han parecido injustas, lidiar con personas que no han actuado como esperábamos de ellas. Ante estas situaciones que te generan malestar pregúntate que pequeña acción puedes hacer ahora para cambiar la situación en el momento actual por poco que sea, esto te sitúa en el momento presente.
Hay ocasiones en la que no podemos cambiar nada de la situación que estamos viviendo, ahí es cuando más que nunca necesitamos de la aceptación, porque sino sufrirás más de lo necesario, recuerda que el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
Por otro lado, luchar contra corriente nos lleva a una batalla perdida en la que nos desgastamos, desperdiciamos nuestra vida y en muchas ocasiones nos lleva al estancamiento.
La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal como soy, entonces, puedo cambiar. (Carl Rogers)
¿como aceptar? Rindiéndote a la vida, no en el sentido de abandonar sino siendo consciente de que no tenemos el control, sino que nosotros somos la misma vida y tenemos que ir en el sentido de la corriente, ¿ crees que llegarías a algún sitio nadando a contracorriente en un río?
La aceptación implica a abrirse a una nueva visión de la realidad, más profunda, que conlleva ceder en lugar de ir en contra del flujo de la vida, conlleva no oponer resistencia. La aceptación no tiene nada que ver con conformarse, todo lo contrario.
Implica mucho más esfuerzo que quejarse, que patalear, es más abrirse a una nueva visión, siendo activo y coherente, cambiando lo que es posible cambiar y siendo consciente de lo que no se puede cambiar.
No confundamos tampoco aceptación con resignación, esta nos lleva al inmovilismo y al estancamiento. La resistencia ante una situación que no nos gusta y que no estamos dispuestos a cambiar genera una gran negatividad emocional trayendo consigo frustración y emociones como la ira.
Recuerda que cuando estás en resistencia priorizas la lucha, el resentimiento se hace mayor y gastas la energía reviviendo momentos del pasado sobre los que no tenemos control ninguno.
Con esta negatividad endureces tu ego llegando a ver conspiraciones donde no las hay y cayendo en el juicio. Recuerda que tus pensamientos van creando tu futuro por eso hemos de ser muy cuidadosos con lo que pensamos.
La cualidad de tu conciencia en este momento es el principal determinante del tipo de futuro que experimentarás. Eckart Tolle
La aceptación es la base para el cambio, te ayuda a ver las cosas con perspectiva y no con la neblina que nos produce la negatividad emocional en la que caemos cuando no aceptamos nuestra realidad.
A las mamas chimpancés les resulta muy duro ver a uno de sus bebes fallecidos, de tal manera que se niegan a ello y llevan a su espalda el cadáver, días o incluso semanas. La negación es una de las fases del estado de duelo, es normal pasar por ella, pero hemos de ser conscientes para no cargar con cadáveres a nuestra espalda.
La aceptación implica gestionar nuestro dolor emocional, siendo conscientes de que lo que nos afecta no es la acción en si misma sino el significado que le demos. Pongamos por caso que tu jefe te ha gritado, lo que te cuesta aceptar es la emoción que esto nos produce, que podría ser por ejemplo ira o tristeza, etc..
Cuando somos conscientes de esto, vivimos nuestra emociones, nos damos tiempo, las gestionamos y ahí es cuando aceptamos. Cuando nos responsabilizamos de nuestras emociones nos damos cuenta de que la clave está en nuestras manos. Cuando aceptas se va toda la neblina generada por las emociones negativas y ves las soluciones que están a tu alcance.
La aceptación implica vivir en el momento presente, tomar acción y ocuparse en el aquí y ahora. Date cuenta de que cuando estás ocupándote de algo en el momento en el que estás se acaba la preocupación por lo que ocurrió en el pasado o lo que podrá suceder en el futuro. Aceptas cuando tomas acción.
¿Como podemos desarrollar la aceptación? para esto no hay una receta mágica, como todo es algo que requiere tiempo y consciencia.
-Practicar el autoconocimiento: identificar nuestras emociones, dejarnos sentir, escucharnos.
Si comienzas a entender lo que eres sin intentar cambiarlo, lo que eres se somete a una transformación.-Jiddu Krishnamurti.
-Saber que la vida no tiene porque ser justa y trabajar la frustración que esto nos genera.
-Tener unas expectativas realistas ante la vida (lo ideal sería vivir sin expectativas, pero a ver quién es el guapo que lo logra…)
-Gestionar la culpa, el resentimiento, el perdón, muchas de las cargas emocionales que con la aceptación pueden cambiar totalmente.
-Preguntarse: ¿ que hago luchando continuamente contra aquello sobre lo que no tengo control alguno?
-Tomar acción, ¿ que pequeña acción puedo llevar a cabo en el momento actual que pueda cambiar la situación, aunque sea ligeramente, o que me acerque más a la paz?
Seguro que te has encontrado en alguna situación que te ha parecido injusta y te has pasado días, semanas o meses renegando de tu suerte ¿has logrado algo con ello? A veces incluso sientes más rencor. La aceptación te devuelve la paz, la libertad y te das cuenta que tu eres el dueño de tu vida y que puedes superar los obstáculos y aprender de lo ocurrido.
Si te ha gustado esta entrada y crees que a otras personas les puede resultar de utilidad, sé generoso y compártelo con ellas!
Muchas gracias
lunes, 1 de enero de 2018
CLAVES PARA EMPEZAR EL AÑO 2018 CON BUEN PIE
Cada
día la vida nos da la oportunidad de un nuevo comienzo y si además
empieza un año nuevo, motivo de más para plantearse nuevas metas,
hacer cosas diferentes y reflexionar sobre si hay algo que queremos
cambiar o mejorar.
¿Que
hacer entonces para comenzar de manera positiva el año?
HACER
BALANCE DEL AÑO ANTERIOR
-Recapitular lo acontecido en el año
y ver que es lo que podemos sacar del mismo:
-Lecciones
que hemos aprendido: de los éxitos cosechados a lo largo del año
podemos extraer todo aquello que queremos mantener con la entrada del
nuevo año. Así mismo hay que saber celebrar los logros alcanzados y
darnos la enhorabuena por ello.
¿que
hiciste para conseguir estos logros? Extrae los recursos y
atesóralos.
Y
no sólo de los éxitos sino también de los “fracasos” podemos
sacar un gran aprendizaje. Ver todo aquello que no nos ha ido tan
bien durante este año y definir como lo podemos mejorar o eliminar.
¿Que
recursos hemos utilizado para lidiar con estas situaciones hostiles?
¿que habilidades hemos desarrollado o queremos seguir desarrollando?
¿Cuales
han sido tus mayores retos este año? ¿que te ha producido la mayor
frustración? Aquí podemos analizar tanto los recursos que hemos
desarrollado como todos aquellos que nos quedan por desarrollar y que
pueden evitar que repitamos esta situación en un futuro.
Agradece
lo que tienes: al terminar el año es interesante recordar todo
aquello por lo que estamos agradecidos y sobre todo las personas que
han estado allí ayudándonos en nuestro camino o alegrando nuestra
existencia, que no es poco!. A veces tomamos las cosas por
garantizado pero el agradecimiento es fuente de salud. Agradece a los demás todo aquello que han hecho por ti y felicítales por sus
logros.
-Deja
atrás aquello que no te sirva o te haga daño. Lo mismo que
viene bien de vez en cuando hacer una buena limpieza de armarios,
también viene bien eliminar todas aquellas situaciones o personas
tóxicas que nos impiden avanzar.
Piensa
en cuantas cosas o personas conservamos en nuestro entorno por una
mera cuestión de apego. Deja atrás tus miedos y piensa que nunca es
demasiado tarde para empezar de nuevo. Recuerda que hay que soltar lastre para poder volar.
Recuerda
que esta limpieza no es sólo exterior sino sobre todo interior. No
hay nada peor que la basura mental, a veces tenemos el enemigo
dentro. Todos esos sentimientos negativos, la ira, el resentimiento,
es hora de dejarlos atrás. Evita la necesidad de contar con la
aprobación ajena y libérate de las expectativas que tienes de los
otros. Toca reseteo, borrón y cuenta nueva.
PONER
LOS CIMIENTOS PARA LA CREACIÓN DE LO NUEVO
Para
poder llenarse de lo nuevo, primero hay que vaciarse de lo antiguo.
Hecho balance del año pasado toca abrirse a lo nuevo.
Pon
un titular a tu nuevo año: ¿que palabra o frase definiría tu
año ideal? Por ejemplo: el año en que te independizas, el año de
tu negocio, el año de viajar y recorrer mundo, etc...
Establece
metas y objetivos: Piensa que es lo que quieres que suceda este
año, como te gustaría verte de aquí a tres meses, a seis meses o a
final de año. Define tus objetivos por escrito.
¿Qué te gustaría conseguir?
¿Qué te gustaría conseguir?
¿Cómo
te gustaría sentirte?
¿Para
que quieres conseguir lo que te has propuesto?
¿Qué
acciones puedes implementar a diario que te acerquen a tus
propósitos?
¿Como
te sentirás de aquí a doce meses si consigues lo que te has
propuesto? ¿y sino lo consigues?
¿Que
hábitos quieres incorporar este año?
Si
bien es importante saber lo que uno quiere, para poder conseguirlo,
también es muy importante saber que hábitos necesitamos incorporar
para avanzar en esta dirección. Crear un hábito no es fácil pero
una vez que lo has hecho estos hábitos trabajarán por ti. Plantéate
ser más productivo y rodéate de personas que te nutran. Ya sabes
que hay quién dice que somos una media de las cinco personas con las
que más tiempo pasamos.
Aléjate
de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones. La gente
pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande, te hace
sentir que tú también puedes ser grande. Mark Twain.
Mímate
y se compasivo contigo mismo
Aunque parezca un poco incongruente de
primeras, si bien es importante ser disciplinado y desarrollar la
voluntad para conseguir lo que queremos también lo es saber ser
compasivos cuando no hemos alcanzado nuestros objetivos.
Recuerda que no estás en este mundo
para demostrar nada a nadie, ni siquiera a ti mismo. Cuando te
liberas de la necesidad de ser perfecto te das cuenta de que ya eres
suficiente, con todas tus imperfecciones. A partir de este momento te
implicas en la consecución de tus objetivos desde el disfrute,
sabiendo que conseguirlos o no es lo de menos.
Las cosas ganadas ya están hechas, la
esencia del gozo reside en hacerlas. William Shakespeare
Cuantas veces nos salen las cosas mal,
nos sentimos vulnerables, pero escarbando en este sentimiento te
darás cuenta de que de ahí surge la fortaleza, son las dos caras de
la misma moneda, vulnerabilidad y fortaleza, se complementa, no se da
una sin la otra.
Y en cuanto sepas apreciar tu
vulnerabilidad podrás ser compasivo contigo y con los otros y no sacarte tanto el látigo.
Mímate, cuídate, date caprichos.
Piensa en que lugares te apetece visitar este año, que personas te
apetece conocer, que actividades quieres hacer. Tu eres tu mayor
activo, invierte en ti. Haz de tu felicidad tu prioridad, disfruta al
máximo y quiérete más que nunca.
Recurre a la organización semanal;
establece de antemano lo que quieres conseguir cada semana.
Desarrolla el espíritu crítico para ver que es lo que te funciona y
lo que no. Se flexible para modificar cosas sobre la marcha.
Y
sobre todo ilusiónate:
-empieza un nuevo proyecto
-Haz algo que sea nuevo para ti
-Conoce gente nueva
-Se fiel a ti mismo y da lo mejor de
ti
-Cuídate a nivel físico, espiritual
y mental
-Piensa en grande y actúa en pequeño
-Comprométete contigo mismo y
recuerda que eres responsable de aquello que ocurre en tu vida
Y si eres más de escribir y dejar
volar tu imaginación, escríbele la carta a los reyes con todos tus
deseos. Luego selecciona los más importante, de 3 a 5 y convierte tus
deseos en objetivos. Ponte en marcha!
Seguro que tu también tienes muchos
trucos para lograr un año maravilloso, dejanoslos en comentarios.
Si te ha gustado el artículo compártelo con todo aquel al que le
desees que el año vaya de perlas!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)